Panamá expresó su «preocupación» por un posible soborno en el crucial partido contra México que se disputará en el estadio Azteca el 11 de octubre, donde se jugarán un boleto para el Mundial de Brasil-2014, aseguró una fuente deportiva.
«Lo que más nos preocupa no es lo que va a suceder en la cancha. Es fuera de la cancha donde nosotros tenemos preocupación», aseguró en una reunión con periodistas el miércoles por la noche el presidente de la Federación Panameña de Fútbol, Pedro Chaluja. «Sentimos que México en su desesperación puede caer en actos no adecuados», añadió el directivo.
México recibirá en el estadio Azteca a Panamá el próximo 11 de octubre en un decisivo encuentro del hexagonal final de Concacaf, pues a falta de dos jornadas del final están empatados en el cuarto lugar con ocho puntos.
El ganador del duelo encararía la última fecha con mayores posibilidades de ganar el tercer boleto directo o adjudicarse la cuarta plaza que da derecho a jugar un repechaje contra Nueva Zelanda.
Tras la octava fecha, Estados Unidos encabeza el hexagonal con 16 puntos, seguido de Costa Rica con 15, ambos ya clasificados. Les siguen Honduras con 11 unidades, México y Panamá con 8 y Jamaica, ya eliminado, con 4.
La Concacaf tiene derecho a tres boletos directos para el Mundial de Brasil-2014 y un cuarto peleará el repechaje.
Los directivos panameños temen que, debido a la importancia del partido, pudiera haber sobornos al árbitro o a los jugadores panameños, bien con dinero o con futuros contratos en México, para favorecer al equipo azteca, una potencia futbolística y económica en el fútbol de Concacaf.
«Más allá de poder nosotros decir que va haber un soborno de parte de la selección de México o la federación mexicana (…) puede ser algún inversionista o alguna persona que se vea afectada económicamente la que en su momento cometa un acto indebido», estimó Chaluja.
«Nosotros sabemos que en este tipo de partidos se pueden manejar temas de sobornos, donde puedan meter incluso mucho dinero y puedan tocar algún futbolista panameño», aseguró por su parte el entrenador de Panamá, Julio Dely Valdés.
Según Valdés, a la selección panameña le «preocupa» todo «lo que se pueda manejar en el entorno» y aunque defendió la profesionalidad de sus jugadores aseguró, sin embargo, que «se van a manejar situaciones muy difíciles de controlarlas y manejarlas».
«De todas maneras hemos advertido a todos nuestros jugadores de las consecuencias de caer en este juego y esperamos que haya decencia» dijo Chaluja sin dar más detalles.
«Independientemente de todo lo que se pueda manejar o hablar» Panamá va a enfrentar a un equipo que «pese a la situación en la que está no deja de ser México», recordó Valdés.
Además, los directivos denunciaron las supuestas intenciones de México de querer cambiar la hora del partido para el mediodía, cuando más se siente la contaminación en la capital mexicana.