Más de 25 empresas dedicadas al turismo y la agricultura en la zona alta de Chalatenango lanzarán el Primer Festival de la Montaña, con el objetivo de potenciar la Ruta Fresca, un circuito turístico que invita a los visitantes nacionales e internacionales a descubrir la belleza natural y la fertilidad de las tierras del norte de El Salvador.
El gremio hotelero del sector incluye a productores agrícolas de hortalizas y flores, que han aprovechado el clima templado de la zona para desarrollar sus áreas de cultivo de diversas frutas, vegetales y plantas que, en mayoría, son distribuidas y consumidas en la ciudad. El circuito turístico de la zona alta de Chalatenango comprenderá hoteles, fincas y negocios agroturísticos ubicados entre la zona del distrito de San Ignacio y el área de Río Chiquito.
Emely Vides, dueña del Hotel Miramundo y Finca Agroturística Casa Grande, indicó que el festival tendrá una modalidad itinerante para visitar los negocios de la zona. “Vamos a ir a diferentes lugares con una programación, con música en vivo y artistas en diferentes horarios, e invitar a las mujeres que viven en zonas alejadas como Los Planes, Chalatenango, saquen sus flores y hortalizas, y se sientan favorecidas con el festival”.
El evento, que se realizará entre el 14 al 16 de noviembre, contará con una alianza con varias touroperadoras que ofertarán los precios y las tarifas con el fin de dar a conocer las alternativas a los turistas interesados. Entre las actividades que serán disfrutadas por los visitantes están las carreras de cintas, juegos de cuerdas extremas, camping, senderismo y ciclismo de altura.
También habrá recorridos en las plantaciones de fresas, peras, duraznos y frambuesas, así como tomates, chiles, cebollas y otros vegetales, con la oportunidad de ser cosechados y comprados por los propios turistas. Además, habrá visitas al río Sumpul, degustaciones de bebidas artesanales, así como un festival de comidas y postres con frutos de la zona.
Vides se estableció en la zona alta de Chalatenango desde hace treinta años e identificó el abanico de oportunidades que ofrece la Ruta Fresca desde su primer contacto con la belleza natural de la zona. “Yo empecé a subir a la montaña en busca de aventura y Dios me tenía preparado el Hostal Miramundo, lo compré y así comencé cuando ningún touroperador ni nadie subía a la montaña, yo fui la primera que vine. (…) Todos los sueños se hacen realidad y Dios me ha permitido ir despacio, llevo mi rato en esto”.
Para continuar con su sueño, ha impulsado la construcción de trece invernaderos de chile, jalapeño, tomate y lechuga en la finca agroturística, que son consumidos por el restaurante del hotel de forma sostenible. Las dos áreas de restaurante tienen como panorama las zonas de camping envueltas en pinos, eucaliptos y otros árboles típicos de las montañas.
“No solo estamos pensando en nosotros los hoteleros y solo en turismo, estamos pensando involucrar a todos los lugareños y todos salgamos beneficiados”, aseveró la empresaria.