El ciudadano estadounidense Shane Killian, de 54 años, fue acusado el pasado miércoles por la Fiscalía del Distrito del Condado de Alameda del asesinato de cinco miembros de su familia, de origen salvadoreño.
Según los reportes policiales, el crimen ocurrió el pasado 10 de julio en Kitty Hawk Road, donde Killian habría disparado múltiples veces en el interior de su vivienda. Entre las víctimas están su esposa, Brenda Morales, de 36 años, su hijo mayor, William, de 6 años y el menor, Wesley Killian, de 13 meses, sus suegros Martha Helena Díaz y Miguel Ramírez. Todos ellos de origen salvadoreño.
La masacre fue reportada a la Policía después de que uno de los vecinos encontrara a Miguel Ramírez en su puerta, herido de bala, pidiendo que llamara a las autoridades.
«Esto es un trágico y triste evento, esta es la acción de un cobarde», expresó Nishant Joshi, jefe de la Policía de Alameda, quien relató que se encontraban atendiendo a la víctima cuando el sospechoso salió de casa, fue sorprendido y arrestado. Al ingresar a la vivienda encontraron a dos mujeres y al menor de seis años sin vida.
Compañeros de trabajo describieron a Shane Killian como un “hombre sensible”, que mencionó “tensiones en casa”, pero “nada grave”.
Medios locales señalaron que la defensa de Killian planean dar una declaración de “no culpable”.