Alondra Isamar López Amaya, de 20 años de edad, originaria de Tierra Blanca, Chirilagua, departamento de San Miguel, ingresó al hospital San Juan de Dios el pasado domingo en horas de la mañana. Era una mujer embarazada que estaba ansiosa esperando la llegada de su bebé.
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A la joven la ingresaron a la sala de operaciones para practicarle una cesárea y así poder tener entre sus brazos a su pequeña hija, sin embargo, debido a una negligencia médica a Alondra Isamar le cortaron su intestino grueso durante el procedimiento.
El lunes, el estado de salud de Alondra Isamar se complicó; la mujer presentó fiebres altas y según la denuncia de sus familiares los médicos de turno hicieron caso omiso a su malestar.
«Lo que hicieron fue sacar al esposo del hospital», indicaron sus allegados.
El martes Alondra Isamar pudo tener la atención médica que desde un inicio pidió. Le realizaron una ultrasonografía y los datos arrojados fueron que su intestino estaba troceado y sus eses regadas por el estómago.
Durante la tarde de ese día la operaron de emergencia, sin embargo, Alondra Isamar no soportó la intervención y falleció en las últimas horas.
El cuerpo de la mujer fue entregado a su suegra, quien junto a sus demás familiares piden justicia en el caso.
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Ante este hecho, la Policía Nacional Civil (PNC) detuvo al doctor Carlos Josué Romero Blanco, bajo una orden girada por la Fiscalía Nacional Civil (FGR).
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Romero Blanco es señalado de ser el responsable de una mala praxis, la cual llevó a la muerte a Alondra Isamar.
«Las investigaciones preliminares han logrado establecer que, al ser intervenida (Alondra Isamar) durante una cesárea, la víctima sufrió perforación en su intestino, lo cual provocó su muerte. El hecho ocurrió el pasado 16 de julio, en San Miguel», detalló la FGR.
Las diligencias de investigación continuarán y el médico será sometido al debido proceso de ley bajo el delito de homicidio culposo.