Muchas personas asistían devotamente a escuchar “la palabra de Dios” que predicaba un pastor evangélico. Pero resultó que este religioso lideraba un grupo de narcos que hacía pasar el dinero proveniente de la venta de las drogas como diezmos de la congregación.
Las autoridades policiales de Costa Rica realizaron ayer martes 31 de enero un amplio operativo que dejó como resultado la captura de cuatro ciudadanos colombianos que era parte de una red de 13 personas dedicadas a negocios del narcotráfico en ese país.
Según la Policía de Costa Rica, en ese grupo de colombianos se encuentra un hombre que era el líder de la organización, quien además llamó la atención de las autoridades porque se escondía bajo la figura de pastor o predicador.
La operación estuvo a cargo de miembros de la OIJ (Organismos de Investigación Judicial de Costa Rica).
Sobre el modus operandi de la organización, autoridades de ese país han señalado que la cadena de abastecimiento partía en Colombia, desde donde era enviada la droga.
Una vez la droga llegaba a puerto, esta era trasladada vía terrestre hasta la ciudad de San José de Costa Rica, donde el alcaloide era organizado para su distribución a través del narcomenudeo en referido país.
El pastor hacía los depósitos bancarios en concepto de diezmos y fue identificado como Cortez Franco, colombiano de 38 años.
La investigación contra este grupo inició hace más de dos años y por medio de varios operativos, han decomisado 5,5 toneladas de marihuana y 45 kilos de cocaína.