Iván Solano Leiva, especialista salvadoreño en enfermedades respiratorias, opina que el gobierno debe abrirse con la comunidad médica para combatir juntos al coronavirus y considera que se deben cambiar varias medidas implementadas en los centros de cuarentena.
A su juicio, las condiciones actuales del hospital José Saldaña y de los albergues deben mejorarse lo más pronto posible, los pacientes deben separarse urgentemente y las pruebas de COVID-19 deben realizarse en todas las personas retenidas en los albergues.
También difiere con el tiempo de cuarentena establecido, de 30 días, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que un lapso de 14 es suficiente.
Solano Leiva también recuerda que los médicos están obligados por ley a divulgar a sus pacientes los resultados de las pruebas de COVID-19 e informar el diagnóstico y tratamiento a seguir, un aspecto que el Ministerio de Salud (MINSAL) está infringiendo, según argumenta.
Asimismo, el experto en enfermedades respiratorias pide que el mensaje a la población genere consciencia, pero que evite el pánico colectivo.
En esta conversación con Diario1, el médico se refirió en primer lugar al estado de la relación entre el Colegio Médico, un gremio que aglutina a expertos en la medicina, y el Gobierno de turno.
“El Gobierno debe dejarse ayudar, que se cree un comité (técnico), que se deje ayudar. Esta es una crisis de salud pública, no del sistema político, entonces que deje que los técnicos le puedan ayudar y que entienda que no es experto en todo ni que puede manejar todo”, dice Solano Leiva.
En ese sentido, considera que el Ejecutivo no ha escuchado el aporte del Colegio en la lucha contra la pandemia que ya se cobró tres vidas y tiene 62 contagios hasta el 5 de abril.
“En una primera reunión (el 26 de enero, las autoridades de Salud) nos presentaron sus protocolos, les hicimos observaciones todos los representantes de asociaciones científicas que estuvimos presentes, nos dijeron que se tomarían en cuenta y que nos convocarían nuevamente, cosa que no sucedió”, explica el doctor.
Reveló que en un segundo encuentro con el MINSAL, las autoridades, que habían escuchado la petición de crear un comité técnico de apoyo al Gobierno, no abordaron ese tema y en su lugar “querían que les apoyáramos en capacitación de personal que va a trabajar en el hospital más grande de Latinoamérica”.
“Entonces les dijimos que queríamos el comité técnico y hasta ahí quedó todo, hasta la fecha”, recuerda el especialista.
Pese a los encuentros estériles que sostuvieron, el Colegio Médico no dejó de sentar postura y Solano Leiva, como miembro del mismo, se une a las críticas que buscan cambios dentro del funcionamiento de los centros de cuarentena, hospitales y otras políticas adoptadas.
“A finales de febrero para acá, las medidas positivas se fueron deteriorando. Hay varios corolarios (secuelas), pero uno de esos fue lo que pasó el lunes (30 de marzo), con el aglutinamiento de personas que salieron a las calles a buscar su dinero (subsidio de $300), que es una medida con buena intención, pero el método fue malo”, critica.
Pero lo que más ha generado preocupación, a su juicio es que el Gobierno ya cuenta al menos tres víctimas mortales dentro de sus albergues y hospitales, en casos no vinculados al COVID-19, aparte de los dos fallecidos por el virus. Dice que el Estado es responsable de estos casos, así como Estados Unidos lo es con los inmigrantes mueren en sus centros de retención.
“Comenzamos a ver que se nos están muriendo los pacientes en nuestras narices y no los estamos atendiendo de la forma adecuada, el que una persona (muera) en un centro de cuarentena, bajo supervisión del MINSAL… el Estado salvadoreño debe asumir la responsabilidad de todas las personas en cuarentena”, denuncia Solano Leiva.
Irregularidades en cuarentenas
El experto en enfermedades respiratorias también realiza una serie de señalamientos puntuales: considera que la población en albergues debe clasificarse por edad, grupos de riesgo, no separar a las familias y ve como algo grave que enfermos o sospechosos por COVID-19 estén junto a personas sin la enfermedad, como se denuncia en los pasillos del hospital Saldaña.
También observa que el tiempo de cuarentena, de 30 días, no corresponde con los 14 que sugiere la OMS: “Eso es un criterio que acá tomaron, que no tiene ninguna validez científica”. De igual forma considera obligatorio que se hagan pruebas del virus a toda la población en albergues.
“La OMS dice que por lo menos debe hacerse una prueba en la última semana de cuarentena, por el día 12 o 13. En lo personal, yo no recomendaría una prueba, sino dos, por el periodo largo de cuarentena que se estableció acá. Si se quiere, una prueba en la primera semana y otra antes de salir del centro de cuarentena”, sugiere el infectólogo.
La OMS establece en sus protocolos realizar al menos una prueba de PCR al 100 % de las personas en un centro de cuarentena y no solo a los que tienen síntomas: “Las personas asintomáticas son las principales transmisoras de la enfermedad”, observa el doctor.
Sobre la situación en el Saldaña, a donde se trasladan a los casos positivos, dijo que inquieta que no haya ventiladores mecánicos, según denuncias ciudadanas, y recuerda que en la primera reunión entre Colegio Médico y MINSAL les dijeron que el recinto ya estaba listo.
“El 26 de enero, nosotros tuvimos una primera reunión con las autoridades de Salud en nuestras instalaciones… ahí nos explicaron que el Hospital Nacional Saldaña ya estaba listo, con esas palabras, para recibir a pacientes y tendría capacidad de 20 camas para pacientes moderados a graves por COVID-19, pero estamos viendo que nunca estuvo preparado, era mentira”, expone.
Un lío legal
El doctor Solano Leiva también explica que las autoridades de Salud incumplen un mandato establecido en la Ley de Deberes y Derechos de los Pacientes y Prestadores de Servicios de Salud que manda en su artículo 13 literal C que se informen los resultados de pruebas y entreguen de diagnósticos a los pacientes, estén contagiados o no. La normativa se aprobó el 8 de abril de 2016 en la Asamblea Legislativa.
“Por lo tanto, a estas personas hemos visto que se les ha vulnerado el derecho y están cayendo en una ilegalidad porque las personas están diciendo que a unos pocos les toman las pruebas, pasan días y no les dicen el resultado”, denuncia el experto en enfermedades respiratorias.
A la población le pide calma ante esta pandemia. Solano Leiva considera que uno de los errores del gobierno radica en su estrategia de comunicación, por ejemplo al usar el término “autóctono”: “Quizá (lo hacen) para meternos miedo a los salvadoreños, pero todos los casos, a la fecha (2 de abril), los 41 (casos) que teníamos, han sido de personas con nexo epidemiológico y que han estado en su mayoría en centros de cuarentena”.
Considera que los casos “autóctonos” que informa el gobierno, a excepción del contagio de Lourdes Colón, son producto de una “mala definición”. “Lo dice el presidente en sus tuits, que el virus ya circula en la comunidad y eso no es cierto. Las personas en cuarentena tienen nexo epidemiológico porque han tenido contacto con algún salvadoreño que estuvo en países con circulación del virus”, afirma.
Y agrega sobre este tema que, para considerar un caso como autóctono o para decir que el virus “ya circula en la comunidad”, falta que se cumplan ciertos requisitos.
“Hablaremos de que el virus ya circula en la comunidad cuando, por ejemplo, usted y yo salimos positivos y ninguno de los dos hemos salido del país ni hemos tenido contacto con una persona fuera del país en los últimos 14 días. Ahí sí podemos decir que ya circula, pero no en las condiciones que tenemos, y ese mensaje genera pánico”, sostiene.
Considera que en el contexto actual –a falta de que el Gobierno explique cómo se infectó la persona en Colón-, la población debe mantener las medidas de prevención y no hacer uso innecesario de guantes y mascarillas, productos que ya escasean en el mercado nacional.
Menciona estas acciones: “Lavado de manos con agua y jabón, sino, como alternativa, con alcohol gel; el distanciamiento social, o sea no salir si no es estrictamente necesario y respetar la cuarentena domiciliar decretada; cubrirnos la boca adecuadamente al estornudar o toser, lo ideal con un pañuelo desechable o cubrirnos con el hueco del codo”.
Y hace énfasis en las mascarillas: “No utilizarlas en este momento que el virus no circula, ni guantes, cuando andamos afuera”.
“En primer lugar, (las mascarillas) no son necesarias, a menos que tuviéramos un proceso catarral, para evitar que al toser o estornudar las gotículas contagien a algún familiar nuestro, pero si no tenemos un proceso respiratorio no tenemos por qué andarla, nos dará falsa sensación de seguridad y no implementaremos las medidas que sí debemos aplicar”, agrega.
Finalmente hace un llamado a que estos productos no se consuman excesivamente: “Los guantes tampoco son necesarios, son una locura de parte de las autoridades de Seguridad y Defensa exigir que tengan guantes y mascarillas. Además, se van a acabar las mascarillas, que son necesarias para los trabajadores de salud que vamos a atender a los pacientes. Ya no hay este tipo de insumos. El personal de salud somos los que necesitamos este tipo de cuestiones”.
Al cierre de esta nota, el gobierno no había informado cómo se dio el contagio de la persona que se detectó en Lourdes Colón, por lo que el doctor no hizo referencia a este caso para catalogarlo como caso autóctono o no.