Son dos.
Están al otro lado de la pantalla, vestidos de blanco, esposados. Uno de ellos levanta las manos y se las lleva al rostro. Luego las une. Eleva los ojos y reza.
Son las dos de la tarde. En la sala 2E de los tribunales de San Salvador, el juez y sus colaboradores preparan la vista pública contra los hermanos Jonathan y Kevin López Samayoa.
Son gemelos. Por eso, al otro lado de la pantalla se ven dos siluetas idénticas que, cuando hablan, se escuchan dos voces idénticas.
Ambos están acusados de matar a un vigilante en el mercado La Tiendona de San Salvador. Para ello, según la acusación fiscal, se disfrazaron de policías.
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El falso operativo
El vendedor lo vio todo.
Observó a tres hombres vestidos de policías que llevaban esposado a otro. Iban caminando despacio, fingiendo un operativo de captura. Así se acercaron a un vigilante que hacía guardia cerca de un puesto de papas.
Todo ocurrió de prisa. Uno de los presuntos policías sacó un fusil de su espalda y disparó contra el vigilante. En ese momento, el supuesto capturado sacó una pistola y remató a la víctima.
El vendedor que lo observó todo se tiró al suelo y se cubrió de las balas. Al principio pensó que era un operativo policial. Pero cuando vio de cerca a los hombres vestidos de policías supo que no eran policías.
Los reconoció. Eran pandilleros del Barrio 18 que extorsionaban a vendedores de La Tiendona. Los conocía porque él era uno de los extorsionados.
Los asesinos huyeron por un portón que conecta con la vía férrea. El vigilante quedó tendido en el suelo. Era 22 de diciembre de 2018.
Una hora después llegó Medicina Legal y realizó el levantamiento del cadáver. La víctima fue identificada como José Amílcar Deleón Valladares, de 44 años, quien presentaba varios orificios producidos por arma de fuego.
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Clave Abril
El vendedor que lo vio todo está en la sala del tribunal. Tiene el rostro cubierto y la voz distorsionada. Escucha las indicaciones del juez, quien, entre otras cosas, le dice que deberá responder todas las preguntas que le hagan el fiscal y el abogado defensor. “Ok”, responde. Luego, con base a las preguntas, recrea los hechos. Relata que vio a los asesinos vestidos de policías, fingiendo un operativo. Asegura que los conoció cuando se acercaron a la víctima y lo llenaron de plomo. Dice que se tiró al suelo, pero que alcanzó a ver cuando huían del lugar. Los conocía. Sabía quiénes eran porque él también había sido víctima de ellos.
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Foto D1: Miguel Lemus
Los gemelos
Los gemelos se llaman Jonathan Josué López Samayoa y Kevin Arístides López Samayoa. Están al otro lado de la pantalla, escuchando la acusación fiscal y las intervenciones de su abogado.
En cierto momento, el juez les lee la acusación en su contra: asesinato de un vigilante privado en el mercado La Tiendona. Luego les recuerda sus derechos: declarar o guardar silencio. Ambos dicen que no hablarán y el juzgador comienza un interrogatorio. El primer cuestionado es Jonathan López:
Juez: ¿A qué se dedica usted?
Jonathan: Fíjese que, como se llama, yo estaba trabajando en una panadería cuando me capturaron.
Juez: ¿Cuánto ganaba en esa panadería?
Jonathan: Fíjese que a mí me pagaban como seis o siete dólares diarios.
Juez: ¿Qué nivel de estudios tiene usted?
Jonathan: Primer año de bachillerato.
Juez: ¿Cuál es su estado familiar?
Jonathan: Fíjese que estaba acompañado, pero creo que la muchacha me dejó. Vivía con ella. Pero hoy que caí preso no sé nada de ella.
Juez: ¿Tiene hijos?
Jonathan: No.
Juez: ¿Qué personas dependen económicamente de usted?
Jonathan: Mi madre y la muchacha que estaba viviendo conmigo. Ella tenía un hijo pero no era mío.
El segundo cuestionado es Kevin:
Juez: ¿A qué se dedica usted?
Kevin: A fabricar lociones. Vender lo que es mercancía en el mercado.
Juez: ¿Cuánto ganaba usted?
Kevin: De vender las lociones ganaba a la semana, al parecer, unos 40, 50, 60 dólares a parte de la inversión.
Juez: ¿Qué nivel de estudio tiene usted?
Kevin: Yo tengo noveno grado.
Juez: ¿Tiene hijos?
Kevin: Sí, dos.
Juez: ¿Con quienes vivía?
Kevin: Con mi suegra, la mamá de mis hijos y mis dos hijos.
Juez: ¿Qué personas dependen económicamente de usted?
Kevin: Mis dos hijos, la mamá de mis hijos, mi mamá y mi padrastro que se murió hace poco por una enfermedad.
Luego de algunas intervenciones del fiscal y el abogado, el juez concluyó la vista pública y programó la lectura del fallo para los próximos días.