Benito Lara estaba preocupado. En las discusiones internas de su partido nadie lo tomaba en cuenta para integrar un eventual gabinete de gobierno. Transcurría enero de 2014 y faltaban pocos días para la elección presidencial.
Fue entonces que Benito Lara acudió a su ahijada, una mujer llamada Deysi que, según la Fiscalía General de la República, era amante de Borromeo Enrique Henríquez Solórzano, conocido como Diablito de Hollywood, principal cabecilla de la Mara Salvatrucha en todo El Salvador.
El papel de Daysi habría sido trascendental para que, meses después, cuando el FMLN ganó la elección presidencial, Benito Lara asumiera como ministro de Seguridad.
El pacto
A finales de enero de 2014, un cabecilla de pandilla que se encontraba en libertad recibió una llamada del Diablito de Hollywood. Este le habló de una reunión que “cambiaría todas las cosas”.
La reunión se realizaría en la oficina de Raúl Mijango, ubicada cerca de un hotel capitalino. El cabecilla no recibió mayores detalles. Pero obedeció las órdenes de su jefe y se trasladó al lugar indicado.
Ahí se encontró con otro pandillero y una mujer llamada Deysi. Esta le preguntó si conocía el motivo de la reunión. El cabecilla le respondió que no. Fue entonces que ella le explicó que la reunión era porque su padrino Benito Lara estaba preocupado, pues en el FMLN no había sido tomado en cuenta para un eventual gabinete de gobierno.
Daysi también le confesó al cabecilla que ella había hablado con el Diablito de Hollywood para que la Mara Salvatrucha presionara al FMLN, junto a las otras pandillas, para que tomara en cuenta a Benito Lara.
La mujer agregó que el objetivo era que el FMLN, en caso de ganar la elección, nombrara como ministro de Justicia y Seguridad a Benito Lara.
La preocupación de Benito Lara era que en su partido barajaban cuatro nombres para ocupar el cargo de ministro de Seguridad y ninguno era el suyo. Además, estaba a punto de finalizar su período como diputado en la Asamblea Legislativa y su única esperanza era conseguir una plaza en el próximo gobierno. Así lo explicó Daysi a las personas que se reunieron en la oficina de Raúl Mijango.
El acuerdo
Al finalizar la reunión, el cabecilla se trasladó con Daysi a la sede del FMLN. Cuando iba en el carro recibió una llamada del Diablito de Hollywood, quien le dijo que ya había hablado con las dos facciones del Barrio 18 y que el acuerdo era presionar al FMLN para que tomaran en cuenta a Benito Lara. Le dijo, además, que lo delegaba como representante de las pandillas para hacer la petición formal al FMLN.
Cuando llegaron a la sede del partido subieron por unas gradas metálicas al segundo nivel. Ahí, en una oficina, se encontraba Benito Lara. Lo primero que Deysi le dijo fue: “vaya, padrino, ya ve que se podía”. Lara, según la Fiscalía, contestó: “gracias, hija”.
Luego de eso, Benito Lara le dijo al cabecilla de pandilla que si lo apoyaban iba a hacer todo lo que estuviera a su alcance para darle continuidad a “lo pactado”. Recordó todo lo que había hecho desde su posición de diputado.
El cabecilla de pandilla (que en el actual juicio de negociaciones con pandillas es conocido como Noé) le dijo que la decisión de las pandillas era apoyarlo para que fuera nombrado ministro de Seguridad y que si el FMLN no accedía habría “consecuencias”.
Mijango veta a Lara
Al siguiente día, el cabecilla se reunió con Raúl Mijango y otros pandilleros en la oenegé Interpeace. Ahí salió el nombre de Benito Lara.
Mijango, según la Fiscalía, dijo que no metía las manos por Lara porque ante una presión política o mediática se haría “el maje” y no cumpliría con los acuerdos pactados.
A pesar del veto de Mijango, los demás pandilleros estuvieron de acuerdo con elegir a Benito Lara.
Meses después, cuando el FMLN ganó la elección presidencial, Benito Lara fue nombrado ministro de Seguridad. En 2016 fue sustituido por Mauricio Ramírez Landaverde y pasó a ser asesor de seguridad.