29 de agosto
Las dos estudiantes caminaron, a punta de pistola, hasta llegar a un desolado lugar. Era un predio baldío. Ahí, el victimario las amenazó de muerte y les ordenó que se desnudaran.
Primero comenzó a abusar sexualmente de una. Mientras lo hacía, apuntaba con la pistola a la otra. Cuando quiso abusar de la segunda, se percató que esta andaba en su período. Por eso solo le exigió que le hiciera sexo oral.
Después de agredirlas sexualmente, el victimario robó los teléfonos celulares de las dos estudiantes y huyó en la motocicleta.
Minutos antes, las dos jóvenes habían sido interceptadas cuando se dirigían a su centro de estudios en la ciudad de San Miguel. Eran las 10 de la mañana del 29 de agosto de 2019.
Luego de ser abusadas, las estudiantes interpusieron una denuncia en la Policía Nacional Civil (PNC). Ese fue el primer caso que documentaron las autoridades.
En los siguientes días, la PNC recibió una serie de denuncias sobre un sujeto que se transportaba en una motocicleta y que acosaba sexualmente a estudiantes de la Universidad Nacional de San Miguel.
En algunos casos, el sujeto desenfundaba una pistola y amenazaba con asesinarlas.
Por ejemplo, una estudiante relató que al terminar sus clases se había dirigido a la parada de buses para retornar a su casa. De pronto observó a un hombre “gordo” en una motocicleta. Se le acercó y le apuntó con una pistola. Le dijo que la iba a matar. Fue entonces que ella comenzó a correr y escapó del lugar.
21 de septiembre
Era de noche. Carlos caminaba con un amigo por una colonia ubicada al sur de San Miguel. Iban para su casa. De pronto, un sujeto en motocicleta los interceptó y los amenazó de muerte. Les apuntó con una pistola y los obligó a caminar hasta la vivienda.
Cuando llegaron, se percató que en la casa había una mujer. Entonces decidió encerrar a los dos hombres en una habitación y se dirigió a ella. La amenazó. Le dijo que era pandillero y que si tenía tatuajes la iba a matar. Le exigió que se desnudara. El victimario sacó un preservativo de un bolsón y la violó. Después guardó el preservativo y se dirigió a la habitación donde estaban los hombres. Les robó los teléfonos celulares y una computadora portátil. Luego subió a la motocicleta y huyó de la zona.
12 de octubre
María salió de una reunión de la casa parroquial de la ciudad San Miguel. Eran las tres de la tarde. Se dirigió a una parada de buses. Ahí se encontraba cuando apareció un hombre en una motocicleta. Le dijo que lo habían mandado a matarla. Le preguntó si tenía tatuajes. Ella dijo que no.
A punta de pistola, la obligó a subirse a la moto y se la llevó a una casa abandonada ubicada en un callejón del cantón El Jute. Ahí la violó y luego le robó su celular.
13 de enero
Jessica se encontraba estacionada en su vehículo en una calle de la ciudad de San Miguel. De pronto, un hombre con cuchillo en mano la obligó a conducir hasta un motel de nombre El Zar, ubicado en la carretera El Litoral del cantón El Jute, San Miguel. Ahí la obligó a realizarle sexo oral y posteriormente le robo el celular.
Tras la serie de denuncias, la PNC comenzó una investigación y capturó esta semana a Marvin Omar Castro Rodríguez, de 23 años, por los delitos de violación agravada y robo agravado en perjuicio de varias víctimas.
“Panificador, soltero, con residencia en Colonia San José, Calle El Progresso, San Miguel”, dice la ficha policial. Castro tenía historial delictivo por robo agravado y estaba con medidas sustitutivas a la detención. Se presentaba a los juzgados a firmar cada cierto tiempo.
El detenido será puesto a la orden de tribunales de justicia.
*Los nombres de las víctimas han sido cambiados por seguridad.