El Salvador vivirá su sexto traspaso presidencial dese el fin de la guerra civil. El modelo electoral ha sobrevivido y ha visto cómo la derecha y la izquierda han alternado el Órgano Ejecutivo sin que se concretaran los temores de un nuevo alzamiento armado.
El sexto presidente posterior a la firma de los Acuerdos de Paz es una figura política que labró su camino en la esfera política solo hace siete años, en los que pasó de ser un desconocido a la figura con más aceptación popular de los últimos años en el país.
Nayib Armando Bukele Ortez nació el 24 de julio de 1981 dentro de la familia de Olga Ortez y el fallecido empresario e intelectual de origen palestino Armando Bukele Kattan. Al momento de recibir la banda presidencial de parte del presidente de la Asamblea Legislativa, tendrá 37 años, lo que lo convierte en la persona más joven en convertirse en presidente constitucional de la República de El Salvador.
El publicista, al que algunos han dado en llamar el primer presidente de la generación «millenial» en Latinoamérica, asumirá la presidencia con menor edad de la que tuvieron Francisco Flores Pérez y Elías Antonio Saca en 1999 y 2004 respectivamente, cuando se convirtieron en jefe de Estado. Ambos tenían 39 años.
Desde joven, Nayib fue puesto al tanto por parte de la administración de los negocios de la familia y es así como llega hacerse caso de la distribución de una prestigiosa marca de motocicletas y de la agencia de publicidad Obermet.
Nayib Bukele (primero de izquierda a derecha) con sus hermanos. Foto tomada de Twitter.
Nayib Bukele tiene cuatro hermanos: Yamil, Karim, Yusef e Ibrahim. Yamil es el presidente de la Federación Salvadoreña de Baloncesto (FESABAL) y trabajó de cerca con él mientras fungió como alcalde de San Salvador, en el Instituto Municipal del Deportes y Recreación (IMDER).
Mientras que Karim ha sido quien ha estado más cerca a él en la administración de los negocios familiares y también se le ha visto cerca en sus respectivas campañas políticas.
Desde 2014, Nayib Bukele está casado con Gabriela Rodríguez, graduada de psicología prenatal y además balletista profesional con quien espera su primer hijo y según publicó él mismo en redes sociales, será una niña.
La agencia que dirigían Nayib y Karim empezó a trabajar en las campañas del FMLN, partido que conducía el primero de sus dos gobiernos y que le permitió a Nayib, por aquel entonces de 30 años, de participar en las elecciones legislativas y municipales de 2012 como candidato a alcalde de Nuevo Cuscatlán en el departamento de La Libertad, por ese entonces un municipio en condiciones muy modestas de desarrollo.
Las apariciones públicas de Bukele, en las que compartía su visión para el municipio, y el hecho que desde entonces usaba Twitter como vía de comunicación de predilección, convirtió la contienda por Nuevo Cuscatlán en una de las historias más trascendentales de dicha elección, las cuales ganó.
Nayib Bukele y su esposa, Gabriela Rodríguez.
Desde su posición como alcalde empieza a hacerse más conocido dentro de la opinión pública salvadoreña, principalmente por difusión de mensajes en redes sociales, en las que fijaba posiciones críticas, incluso contra su mismo partido y lanzar ambiciosos proyectos de desarrollo humano y atracción de negocios en Nuevo Cuscatlán.
Aun cuando las diferencias entre Bukele y el FMLN empezaban a hacerse conocidas, la dirigencia del partido pensó en él como candidato a alcalde de San Salvador, para enfrentarse a Edwin Zamora de ARENA en las elecciones legislativas y municipales de 2015, contienda que ganó con una diferencia de 10 puntos.
En la alcaldía de San Salvador, los desencuentros entre Bukele y la dirigencia del FMLN se intensificaron, hasta el punto en que, en octubre de 2017, el Tribunal de Ética efemelenista decide expulsarlo a raíz del altercado sostenido con la exsíndico Xochilt Marchelli, durante una sesión del concejo municipal.
El caso llegó incluso a los tribunales, pero el pasado 28 de marzo el Juzgado Especializado para una Vida Libre de Violencia y Discriminación lo absolvió por el cargo de expresiones de violencia en contra de la mujer. Al conocerse la decisión judicial, Bukele destacó que finalmente había concluido lo que denominó como “circo político”, el cual provocó el declive en la percepción popular del FMLN, evidenciado en dos derrotas electorales estrepitosas en 2018 y 2019.
Tras su expulsión del FMLN y sin poder correr para otro período en la Alcaldía de San Salvador, Bukele anunció al poco tiempo que buscaría una candidatura presidencial bajo su movimiento político, el cual denominó “Nuevas Ideas”. El proceso para convertir a Nuevas Ideas en partido político empezó, pero al experimentar una serie de trabas, Bukele anunció una alianza con Cambio Democrático (CD), que tenía un proceso de cancelación pendiente por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ordena ejecutar en julio de 2018.
FOTO: D1/MIGUEL LEMUS
A los pocos días, Bukele anunció que se enlistaría en las elecciones primarias de Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), partido de derecha surgido de una escisión interna en ARENA en el año 2009. La candidatura de Bukele se oficializó el 29 de julio de 2018, en unas elecciones internas en las que partió como único candidato, tras el retiro previo del exalcalde de San Miguel, Will Salgado.
Menos de siete meses después de oficializarse su candidatura, Bukele ganó las elecciones presidenciales del pasado 3 de febrero en la primera vuelta, luego de liderar las encuestas de opinión y de llegar al día de los comicios como el favorito para ganar en 10 encuestas distintas.
Al declararse en firme los resultados de la elección, Bukele y GANA fueron declarados ganadores al conseguir 1,434, 856 votos válidos, esto lo convierte en el candidato más votado que ha ganado elecciones presidenciales en una primera vuelta y confirmó las derrotas estrepitosas de los dos partidos tradicionales que gobernaron el país los últimos 30 años: La derechista ARENA y la exguerrilla izquierdista FMLN.
La noche en que Bukele fue proclamado como presidente electo, se convocó a una concentración de simpatizantes en el Centro Histórico de San Salvador, un reducto que fue el emblema de su gestión como alcalde de San Salvador y que ha vuelto a ser un lugar de encuentro y recreación para los capitalinos.
En ese mitin de victoria, Bukele dijo que con el resultado electoral, se ha pasado la página de la posguerra en el país. Lo anterior, desde el punto de vista que desde sus redes sociales dedica constantes críticas al proceder de ARENA y FMLN, partidos enfrentados desde los años de la guerra civil y que han gobernado al país desde la firma de los Acuerdos de Paz.
Canalizar el repudio hacia ARENA y FMLN llevó a Bukele a la presidencia, pero a partir del 1 de junio deberá hacer todo lo posible para no defraudar a los salvadoreños que tienen altas expectativas en su gobierno y que esperan solución a males como la corrupción, la inseguridad ciudadana y el bajo desarrollo económico.