Una oda a la opulencia es la llamada “Ciudad de Dios”, el complejo donde está ubicado la iglesia Casa de Dios en Guatemala, pastoreada por el controvertido Cash Luna, quien es investigado por el Ministerio Público de su país por tener vínculos con la narcotraficante Marllory Chacón, condenada a 12 años de cárcel en Estados Unidos y conocida en el submundo del narco como “La Reina del Sur”.
De acuerdo con un reportaje del periodista colombiano Gerardo Reyes, publicado en Univisión Noticias, Chacón habría entregado dinero a Cash Luna en reuniones privadas, para que este construyera la fastuosa iglesia ubicada sobre el kilómetro 17 de la carretera que conduce a San José Pinula y El Salvador, en las afueras de la ciudad de Guatemala.
Un expiloto de la narcotraficante, quien fungió como testigo protegido en contra de Chacón, certificó que Luna tenía conocimiento de dónde procedía el dinero. El testigo no pudo evitar la deportación a su natal Colombia, la cual se concretó en octubre de este año.
Dicha iglesia construida en forma de un centro de convenciones, fue inaugurada en abril de 2013 y sustituyó al antiguo edificio con capacidad para 3,500 personas ubicado sobre la avenida Los Próceres, una arteria neurálgica de la capital guatemalteca.
La inauguración de la iglesia fue por todo lo alto, en un evento al que asistieron figuras controvertidas, como el entonces presidente guatemalteco Otto Pérez Molina, actualmente tras las rejas y con un proceso legal a cuestas por su implicación en el caso de corrupción conocido como “La Línea”.
La obra cuenta con once mil asientos, teatros, canchas deportivas y un parqueo para 3,300 vehículos. La construcción es única en el istmo centroamericano, que de a poco va cediendo al fenómeno de las “megaiglesias” evangélicas o templos que son capaces de albergar en un solo servicio a 2,500 personas en adelante.
Pese a los niveles de pobreza en los que viven millones de guatemaltecos, el interior de la megaiglesia cuenta con instalaciones que no le piden nada a otros templos evangélicos en países como Estados Unidos o Australia.
En los servicios, el pastor Luna y otros invitados predican principalmente el conocido como “evangelio de la prosperidad”, una enseñanza que enfatiza que la bendición de Dios hacia las personas se materializa en una buena cuenta bancaria y posesiones materiales por las que incluso se debe estar dispuesto a “pelear”.
El guatemalteco también es conocido por celebrar cruzadas en diversos países del continente, por lo general organizados en estadios de fútbol que son llenados con miles de personas y en donde supuestamente se obran milagros a favor de lisiados, enfermos crónicos y terminales.
Desde que existe la llamada Ciudad de Dios, esta no ha estado exenta de controversias. Cada vez que un salvadoreño se dirigía a Ciudad de Guatemala podía apreciar como una bandera del vecino país ondeaba sobre una enorme asta en el complejo donde funciona Casa de Dios.
Esta bandera fue retirada en 2016, debido a que era un obsequio de la exvicepresidenta Roxana Baldetti, quien había sido arrestada por corrupción y se presumía que la donación podría tener origen ilícito.
Cuando trascendió la noticia sobre los vínculos entre Luna y “La reina del sur”, Cash Luna se defendió de manera furibunda en un comunicado, en el que descalificó el reportaje de Gerardo Reyes, al cual calificó como “un ataque a nuestros principios y nuestra fe como nunca se había visto”.
Otras iglesias y líderes religiosos de Guatemala y otras partes de Latinoamérica se han unido a la defensa de Luna, pero al juzgar por las controvertidas personalidades con las que ha estado involucrado en el pasado y la opulencia de un templo de $45 millones que muchos cuestionan como una contradicción a la humildad con la que Jesús y sus apóstoles vivieron en el mundo, un podría poner en tela de juicio si dicha edificación vive a la altura del nombre “Casa de Dios”.