El Salvador
viernes 22 de noviembre de 2024

Los tentáculos del Cártel de Sinaloa en El Salvador

por Redacción


Las autoridades salvadoreñas desarticularon una red que ayudaba al paso de la droga por las costas salvadoreñas.

El Cártel de Sinaloa es la organización criminal más poderosa del mundo. El Departamento de Justicia de Estados Unidos los responsabiliza de ingresar más de 200 mil kilos de cocaína y estiman una fortuna en ganancias de 14 mil millones.

Tras el relevo en tres ocasiones de sus cabecillas, lejos de que el Cártel de Sinaloa pierda poder, se ha mantenido como la organización criminal más fuerte del mundo, ya que opera en todos los continentes y no necesita una cabeza visible para funcionar.

Según el Departamento Justicia de los Estados Unidos, el Cártel de Sinaloa obtiene unos 4 mil millones de dólares anuales proveniente del trasiego de droga.

En su brazo armado, solo en México cuenta con unos 15 mil hombres armados, esto sin contar los vínculos delincuenciales con otras organizaciones mundiales del crimen.

Esta madrugada se evidenció algunos de los tentáculos del Cártel de Sinaloa en El Salvador. Según información preliminar de la Fiscalía General de la República y de la División Antinarcóticos de la Policía Nacional Civil (PNC), 26 personas fueron detenidas por estar vinculadas directamente con las operaciones logísticas del cártel.

Entre las capturas figuran la de Claudia Pamela Martínez Posada, locutora salvadoreña y expresentadora de televisión de un programa de corte juvenil, conocida como Pamela Posada, y la del exseleccionado de fútbol playa, José Cipriano Rivera.

Estructura capturada este lunes, vinculada con el cártel de Sinaloa. Foto de la Policía Nacional Civil.

Estructura capturada este lunes, vinculada con el cártel de Sinaloa. Foto de la Policía Nacional Civil.

El origen del cártel de Sinaloa

Desde su génesis, el cártel de Sinaloa fue pionero en el tráfico de drogas. Los inicios delictivos se remontan a la década de los 60´s, siendo su primer cabecilla Pedro Avilés Pérez, quien inició el movimiento de marihuana vía aérea desde Culiacán, Sinaloa hacia Los Ángeles.

Avilés Pérez es considerado como la primera generación de los principales traficantes de drogas mexicanos que marcó el nacimiento del tráfico de drogas a gran escala en México.

La segunda generación de cabecillas se remonta en los 80´s, posterior a la captura del fundador de la organización criminal.

Para esa fecha Héctor Luis Palma Salazar asume el liderato del cártel; su colaborador era Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, “El Chapo”.

Palma Salazar impregnó la diversificación de los métodos del contrabando al utilizar la construcción de túneles en el desierto que divide México y los Estados Unidos.

Pero el cártel crece en su dominio territorial y se extiende hasta Guatemala a principios de la década de los 90´s. Esto se evidencia en la captura de El Chapo el 9 de junio de 1993; posteriormente es extraditado a México y encarcelado en un penal de máxima seguridad. El 19 de enero de 2001 Guzmán se escapa y reclama el mando del Cartel de Sinaloa.

El cártel de «El Chapo»

Tras la caída de Pablo Escobar en Colombia, los capos mexicanos decidieron pasar de ser intermediarios a controlar el negocio a nivel mundial ampliando las rutas, la exportación y la fabricación de las diferentes drogas. Este sello lo impregnó el Guzmán Loera.

Su carta de presentación que precede cualquier negocio o intervención en las ciudades en las que tiene presencia, es la violencia.

La organización de «El Chapo» tiene presencia en todo México y controla con mano de hierro cinco estados del noroeste del país opera en más de 50 países, controla el mercado de los estupefacientes en Estados Unidos; envía cargamentos a Canadá, Australia, Europa, África y Asia; y además produce, transporta y distribuye droga por todo el mundo.

Además cuenta con alianzas criminales con 18 mafias a nivel mundial, entre las que figuran Latin Kings, los Caballeros Templarios, Cártel del Golfo, Las FARC y Sendero Luminoso, entre otros.

Joaquín Guzmán se convirtió en el eslabón que revolucionó el tráfico de drogas.

Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el Cártel de Sinaloa es el responsable de ingresar más de 200 mil toneladas de cocaína y marihuana, desde 1989, a territorio estadounidense, los cuales se distribuyen en más de mil ciudades de dicho país y han son valorados en más de 14 mil millones de dólares.

Las ganancias de la venta de drogas en Estados Unidos se “lavan” a través de una red de más de 280 negocios en 10 países.

Aumento de paso de la droga

A inicios de 2015, las agencias antidrogas de Guatemala y de la misma Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos, (DEA) advirtieron un incremento en la cantidad de cocaína que transitaba en las costas del Pacífico.

El responsable, según informes de inteligencia era el capo Marlon Monroy Meoño, “El Teniente Fantasma”, capturado en abril del año pasado y extraditado a los Estados Unidos. Es además, aliado del cartel de Sinaloa y encargado en brindar soporte logístico a los cargamentos provenientes de Colombia.

teniente fantasma

Aunque sus rutas se diversifican a diario, el método tradicional de contrabando es la utilización de lanchas pesqueras con motores modificados para transportar cargamentos de cocaína, prevenientes de puertos colombianos y ecuatorianos. Estos arriban a las cosas del Pacífico en Guatemala.

La FGR y la PNC celebraron este lunes la captura de 26 personas vinculadas a pertenecer a la estructura del “Teniente Fantasma”, quien es acusado por la DEA de trasegar unos 500 kilos de cocaína semanales durante 2015.

El modo de operar era utilizar la fachada de lancheros de las playas de los departamentos de La Libertad y Usulután, embarcándose en horas de la noche para abastecer de combustible y víveres a otras lanchas que transportaban droga desde Ecuador hasta el puerto de Iztapa en Guatemala.

“Son lancheros, son pescadores artesanales, personas que se dedicaban a cuidar ranchos de playa, pero en realidad formaban una estructura criminal”, declaró el director de la PNC, Howard Cotto.

Los implicados, en El Salvador están ligados a dos decomisos de 400 kilos de cocaína realizados en enero y junio de 2016, valorados en 10 millones de dólares.