El Salvador
martes 26 de noviembre de 2024

Kirio Waldo Salgado: “Calderón Sol mandó a ametrallar mi casa”

por Pabel Bolívar


Diario1.com conversó con el doctor Kirio Waldo Salgado, quien cambió la política por la fe en Dios. Ahora como analista, se considera, más un polemista a quien le gusta pelear "en buena lid". Para él, la religión y la política no se pueden mezclar, porque esta última se basa en la mentira y la corrupción.

El abogado y exdiputado del Partido Liberal Democrático (PLD) repasó con Diario1.com su trayectoria política, a la que llegó de la mano del periodismo de opinión después de ejercer como abogado, ser Fiscal Específico de la FGR e incluso directivo de la FESFUT en los 70.

Desde su curul se enfrentó contra la izquierda y la derecha más recalcitrante. Denunció que durante las últimas negociaciones de los Acuerdos de Paz se dio mayor preponderancia a la guerrilla en detrimento de la Fuerza Armada.

Valora que la política actual “está un poco mejor” que durante el tiempo en que ejerció como legislador, pero que entre los tres tipos de políticos que a su criterio existen, predomina el desordenado y corrupto.

Este santaneco de 71 años y padre de cinco hijos disfruta de su faceta de analista político en televisión. Acude a ese espacio a pelear en buena lid, porque más que un analista, se considera un polemista de los temas más álgidos de la realidad salvadoreña.

Nos recibe en su despacho sin sus habituales gafas, porque debe aplicarse gotas debido a que la diabetes le ha afectado la vista. El convivir con esta enfermedad no ha mermado su franqueza, la cual destaca como uno de sus valores principales que le ha traído consecuencias, como el hecho de el expresidente Calderón Sol mandara a ametrallar su casa.

Intentamos comunicarnos con el exmandatario arenero en repetidas ocasiones, mediante los encargados de prensa del partido tricolor, para conocer su versión de este hecho.

Se llamó a las 11:19 a.m. a Jorge Barahona uno de los encargados de prensa, quien nos dijo que le enviáramos un mensaje vía Whatsapp a Xenia Romero, otra personera de comunicación quien tiene contacto directo con Calderón Sol.

Como Romero no aparecía como usuaria de esta red de mensajería, se le envió el mensaje vía Viber, a las 11:24 a.m. y de nuevo a las 3:29 p.m. Además se le llamó por teléfono a las 11:20. En ninguno de los casos se obtuvo respuesta.

¿Cómo empezó en la política?

Yo era completamente indiferente, ni sabía qué era eso. Me dedicaba a la abogacía, fui subgerente del Banco Hipotecario en los años 70. El presidente del banco, que era asesor de los presidentes militares, me había agarrado como su discípulo en cuestiones de banca y hacienda pública y empezó a hacer análisis que a mí me fueron interesando.

No opté por la política desde el comienzo, sino hasta el año 1990 que escribía en las páginas editoriales de El Diario de Hoy. Como estaban por firmar la paz, yo escribía muchos artículos oponiéndome a la forma en que el expresidente Cristiani estaba llevando el proceso, en menoscabo de la Fuerza Armada y dando muchas ventajas a las facciones del FMLN que habían combatido contra el Ejército.

Así escribí hasta 1995, cuando Cristiani había entregado el poder a Armando Calderón Sol. Entonces me di cuenta de anomalías y me empezaron a llegar muchísimos documentos que establecían una corrupción tremenda en el gobierno de Cristiani: privatización de la banca con abusos de gente muy aprovechada, disfraces para quedarse con los bancos del Estado y los privatizados, y a mí eso no me gustó mucho.

El que “se la sopló” fue Armando Calderón Sol, porque de él yo no tenía muchas evidencias de corrupción.

Usted fue un hombre muy crítico del gobierno de Calderón Sol…

Sí, claro, y cinco meses después de haber llegado al poder contribuí para que renunciaran dos ministros, el de Hacienda y el de Agricultura. Yo era el que presentaba las denuncias y Calderón Sol, una persona muy “humana” y muy “justa”, mandó a ametrallar mi casa. Solo porque le botamos dos ministros.

¿Cómo fue eso?

Eso fue en febrero de 1995. Ese gobierno se caracterizó por perseguir mucho a la oposición política. En cierto momento el presidente Cristiani se sentía acosado por lo que yo escribía sobre el proceso de pacificación y claro, Calderón Sol heredó eso. Él se comportó como un salvaje que trataba de eliminar a todo adversario político.

Habiendo yo sido un durísimo crítico del FMLN, a mí jamás me amenazaron. Pero Armando tenía un aparato represivo a su alrededor muy fuerte.

Ese día yo no estaba en mi casa, solo estaban las empleadas y mi hijo menor. Un comando ametralló mi casa: se pararon en un pick up, sacaron un Ak-47, y comenzaron a disparar, probablemente pensando que había un garaje con pared, pero no, mi casa es abierta. Tengo como recuerdo, en las paredes de mi casa, dos proyectiles Ak-47.

¿Cómo obtuvo la certeza de que fue un atentado de Calderón Sol?

Un día en la iglesia Josué, donde yo me congrego, me abordó uno de los del comando. Él ya se había convertido también, y andaba urgido de hablar conmigo. Al final llorando me pidió perdón porque él era uno de los que ametralló mi casa por órdenes del Organismo de Inteligencia del Estado que entonces era manejado por Mauricio Sandoval y Tomás Calderón Sol, hermano del expresidente Calderón Sol.

Yo no me amilané después de eso, porque lo que yo decía era cierto. Yo fui con las pruebas necesarias a plantear la denuncia a la Fiscalía General de la República. Eran más de 100 expedientes, pero el Fiscal General que estaba había sido un hombre de confianza de Calderón Sol en la alcaldía de San Salvador, cuando él era alcalde. Entonces entre sastres no se cobran la costura, se ayudan.

¿Se podría decir que usted vivió una mutación política, de haber sido un hombre de derecha a plantear serias críticas al principal partido con esta tendencia ideológica?

Es que yo nunca he sido de la derecha obtusa, cerrada. En 1995 fundé un partido político con cero centavos y con mucha gente que lo seguía, que era el Partido Liberal Democrático (PLD). Lo apoyaban por la definición que teníamos, éramos una derecha social, centro derecha, lo que los gringos le llaman “moderados”.

Llevamos a la Asamblea Legislativa dos diputados después del fraude que nos hicieron, que nos robaron otros dos diputados. Estuvimos de 1997 al año 200, cuando concertaron los partidos de derecha para robarnos las elecciones.

Foto D1, Nelson Dueñas.

Foto D1, Nelson Dueñas.

¿Cuál es el balance que hace de su paso por la Asamblea Legislativa?

Es una experiencia bien original. Tan original que estuve tres años de diputado y cuando salí, no quise volver a saber nada de la política. En la Asamblea había mucha corrupción, de todos los partidos políticos. Corrupción en la asignación de los viajes, viáticos, en las compras. Corrupción, mucha corrupción.

Ahora ha cambiado mucho. Se puede decir que “tienen un presidente autoritario porque no le cae bien a algunos medios”. Puede que les caiga mal, pero no pueden decir que Sigfrido Reyes sea un hombre corrupto. Eso ya es un logro que se ha conseguido en la Asamblea.

¿Qué no le gustaba?

En la Asamblea siempre ha habido argollas, y la argolla dorada de aquella época eran ARENA, PCN y la Democracia Cristiana. ARENA hacía el trabajo sucio a través de la Democracia Cristiana y el PCN. Ahora quedan algunos resabios del PCN de aquella época.

¿Con cuál o cuáles diputados se llevaba bien?

Yo me llevaba muy bien con Schafick Handal, éramos muy amigos. Lo conocí en la facultad de Derecho, él no estaba estudiando; llegaba, agitaba el ambiente, pero las avispitas y los abejorros quedábamos entusiasmados porque, como estaba en la clandestinidad, siempre se iba.

Cuando estuvimos en la Asamblea nos llevábamos muy bien. Incluso habían puesto al FMLN en las primeras bancas de la plataforma, de abajo hacia arriba junto al PLD y al grupo G-5 al mismo nivel, como para tenernos a la vista, como un francotirador que tiene en la mira a las personas que están abajo. En realidad nos hicieron un gran favor porque ahí estaban los 80 periodistas que siempre llegaban a esas plenarias.

¿A cuáles diputados no podía volver a ver?

En cierta ocasión yo tuve el podium para señalar, uno por uno, a los diputados corruptos de ARENA y no dijeron nada porque ellos sabían que cuando yo lanzaba una acusación era porque tenía pruebas.
Además, yo no podía congeniar con algunos corruptos del PCN, nunca pude hasta la fecha. No te voy a decir quiénes eran, solo que ya se están muriendo, no vaya a ser que lean tu crónica y se terminen de morir. Algunos ya andan con la caja en el lomo porque la corrupción nunca paga bien, nunca vivís con honor.

A finales de los años 90 se descubrió un fraude financiero que implicó a Finsepro e Insepro, en cual se le vinculó con Mario Galdámez ¿Qué podría contar sobre eso?

Eso fue una jugada sucia de un medio impreso, porque me sacó en primera plana y a colores dándole importancia a algo que no la tenía y nunca la tuvo.

Yo recuerdo que me dijo un gran empresario de los medios de comunicación aquí en El Salvador: “te recibo porque te admiro, porque no te imaginás todo lo que hicimos para que no llegaras a la Asamblea”. “¿Quiénes?” dije yo. “Todo el grupo mediático que ahora le está haciendo la vida imposible al gobierno de Salvador Sánchez Cerén”.

Incluso me habló de que habían atentado contra mi vida, de que me habían preparado una trampa el día de las elecciones, cuando yo gané mi diputación.

¿Una trampa?

Sí, en San Miguel, y el único canal que estaba ahí era el de ese señor. Y ahí me provocó alguien que ahora es muy amigo mío ahora. Una persona que andaba con él me puso una pistola 45 en el pecho.
Fueron tan canallas, que cuando murió mi madre de un infarto justo antes de las elecciones, enviaron un ramo de flores a la casa mortuoria y lo pusieron debajo de su ataúd.

De repente uno que estaba ahí dijo: en este ramo de flores hay una granada. Había militares ahí amigos míos, fueron a ver y, según me dijeron, había una granada M-67. Querían hacer pedazos el ataúd de mi madre con ella adentro, ya muerta. Querían hacer una masacre. El comentario que hicieron los militares fue que eso venía de la OIE.

¿Cómo se da la conversión de un político a religioso?

El cambio no es mío, es porque el señor Jesucristo provocó lo provocó en mí. Yo era terrible en aquella época: rencoroso, intolerante, vengativo.

Cuando llegamos a las elecciones del año 2000 yo tenía todo para ser reelecto, pero pasó que, por ejemplo mis papeletas de Chirilagua aparecían en Sensembra y las de San Miguel aparecían en Lolotique, en los basureros. Fue un fraude colosal. Ahí yo ya estaba convertido y le dije: señor, gracias por haberme humillado de esta manera y por haberme señalado el camino, ¡no más política!

¿Se debe mezclar la religión con la política?

No, y eso es lo que me decía el Señor, yo no podía estar en la Asamblea siendo cristiano nacido de nuevo porque la política es de mentiras. Prometen lo que saben que no va a cumplir y, como ya dije, hay mucha corrupción.

¿De qué manera vive la política siendo ahora analista en televisión?

La política me abrió las puertas de la televisión porque ya no era político, ya no representaba ningún peligro. Me gusta polemizar, el debate es bueno. Alguien que no debata no puede sustentar sus ideas con firmeza y razonamientos.

Pero depende del debate, si es un debate malcriado y con insultos, lo rechazo. Yo siempre he sido un analista crítico, otros compañeros del set son buenos analistas pero no les gusta meterse con nadie a pelear, yo siempre me he metido a pelear en buena lid, con altura.

¿Qué opina de la política actual?

Ahora está constituida por tres clases de personas: los políticos jovencitos, que nunca han tenido experiencia y que llegan abriendo su corazón pensando que las cosas son para ser puestas en práctica en un mundo ideal.

Luego, políticos maduros que todavía conservan su dignidad, son pocos pero los hay. Y por último, la mayoría, que son desordenados, corruptos, que no se preparan ni estudian y que no representan a nadie más que a ellos mismos y su orgullo y vanidad.

¿Quiénes son estos políticos?

Si tu vas al parqueo de la Asamblea y ves un rotulito con el nombre del diputado o el empleado legislativo que tienen carros de medio millón de dólares y no ganan ni 5 mil mensuales, tenés que preguntarte ¿Cómo ha hecho eso? El político corrupto ni se anda escondiendo porque sabe que no lo pueden tocar.

¿Con qué otra institución compararía la Asamblea Legislativa?

Con la Federación Salvadoreña de Fútbol, donde yo por cierto fui dirigente en los años setenta. También fui representante de FAS ante la Federación. Cuando estaba en la FESFUT decía ¿Qué es lo bueno que hay aquí, que todo mundo se muere por estar, si aquí no nos pagan y la gente nos echa unas grandes bandeadas si la selección pierde?

La FESFUT está constituida de gente preparada, pero también de gente que viene de los pueblos, de las categorías inferiores que nunca se han subido a un avión y nunca se han puesto un saco.

Igual pasa en la Asamblea: ahí hay gente muy académica, pero otra que viene de lugares donde jamás ha visto un avión y cuando llegan a la Asamblea, me imagino que es como cuando un terrorista islámico llega al cielo que le han pintado y están las odaliscas tocando el arpa y todos los manjares ahí, y se hace loco. Así pasa en la asamblea.

¿Qué análisis puede hacer del FMLN y ARENA en la actual coyuntura del país?

El FMLN tiene dos grandes problemas: el principal es que hay una conspiración de los oligarcas de este país junto a la mayoría de medios de comunicación que los quieren ver fuera, acabados.

El segundo es que le ha tocado ya desde Mauricio Funes y lo que va de Sánchez Cerén, es vivir en la época de las “vacas flacas”. Tienen que abrir un hoyo para tapar el otro. Tiene gente muy valiosa y honesta en su gobierno, es una cualidad de que se puede gloriar el presidente Sánchez Cerén.

ARENA está dividida, por mucho que lo quiera negar su dirigencia. ARENA no es ARENA, es el instrumento político de la oligarquía de este país. Estos cuadros y estas bases nacionalistas que merecen mejores dirigentes, perciben, sienten que no tienen ni voz ni voto, porque no les hacen caso. Hay un grupito del Coena que hacen el trabajo sucio y se entienden con los grandes oligarcas.

Esto que le han hecho a Norman Quijano es inconcebible. Lo levantan para las elecciones presidenciales, Norman se lo cree. Pierden las elecciones, se le sale el indio santaneco y dice: “yo me lanzo y a mí no me interesa que me ratifiquen o no: yo me lanzo porque he hecho un buen trabajo, tengo bases y un buen consejo municipal”.

Quijano, 48 horas antes de que “lo renunciaran”, todavía creía ciegamente en que iba a ganar la alcaldía. Y claro, lo llamaron, no sé con qué amenazas, pero en ARENA doblegan la voluntad de la gente. Su grupo influyente, el G-20, lo llamó y le dijeron: ya no más. Luego le dicen que le van a dar la Asamblea. Quijano tiene que comer pues, ojalá que en la Asamblea se comporte y sea un diputado digno de toda la gente que votó por él.

Voy a mencionar algunos personajes o figuras y me va a decir lo primero que se le viene a la mente:

Salvador Sánchez Cerén: un buen presidente.

Norman Quijano: hasta lo estimo ya.

Walter Araujo: le va a dar problemas a Edwin Zamora.

Nayib Bukele: Joven carismático al que le falta experiencia.

Mujeres: Importancia vital en la humanidad.

Dios: El santo, la luz, la eternidad. No se puede describir con palabras humanas.