El Salvador
lunes 25 de noviembre de 2024

Sopa de frijoles: un manjar de reyes

por Teresa Andrade


Uno de los platos más suculentos y tradicionales es la jugosa sopa de frijoles. En estos días que los precios de este grano se han disparado, un buen sopón se ha convertido en todo un lujo.

En una familia de cinco, uno calcula que para comer pupusas una vez por semana hay que tener guardados al menos unos ocho dólares, si las pupusas cuestan $0.50 y si todos se comen un promedio de tres.

Así como la cena de los domingos, las familias también degustan manjares básicos de la dieta alimenticia de todo salvadoreño. Uno de estos platos es la sopa de frijoles, no solo es una comida rica en hierro y vitaminas, sino también es un platillo bastante generoso.

Una buena ollada de frijoles, le alcanza para varios platillos en una sola cocción. El primer día la familia toma sopa y luego, ya cocidos los frijoles, se pueden convertir en casamiento, frijoles molidos, borrachos, y un sinfín de opciones que pueden suplir el alimento por una semana en un hogar.

Sin embargo, con los altos precios de los frijoles en los últimos meses, esta típica comida salvadoreña se ha convertido en un lujo. Así como las familias deben calcular un par de centavos extra para cenar pupusas los domingos, igual deben estimar los gastos que le puede generar un sopón de frijoles que se respete.

Rescatemos la mejor receta de sopa de frijoles del baúl de las abuelitas y probemos, con los precios actuales que están por las nubes, de a cómo nos sale una buena sopa para una familia de cinco personas.

La materia prima de este platillo son los frijoles. Si vamos al supermercado más cercano a comprar cuatro libras de frijol, lo suficiente para las cinco sopas y que nos quede al menos para un par de veces de frijoles molidos o casamiento, los precios oscilan desde los $7.27 hasta los $5.82 el más barato.

Dicen que esos de $7 son más blandos, es decir, que unas dos horas bastarán para su cocción. Decido que es mejor que estén más rápido, a pasar cuatro o más horas esperando que se ablanden.

Otro de los trucos de las abuelitas para que la cocción sea pronta es usar ablandador de carne. “Dejas una noche antes los frijoles en agua, le ponés un sobre grande de ablandador de carne y listo. En dos horas estarán listos tus frijoles”, aconsejan. Así es que agreguemos a la canasta del supermercado un sobre que cuesta $1.25.

No puede faltar el hueso de res y la carne. En los congeladores del supermercado hay variedad de opciones, pero lo ideal es el hueso corriente, ya sea de res o de cerdo. Usted elige. Este le impregna un sabor peculiar y le da la sazón a la sopa. Una libra de hueso es suficiente y cuesta $1.14. Para la carne, lo mejor es el salón que en estos momentos cuesta $4.15 la libra o puede elegir carne de cerdo que ronda el mismo precio por libra. Si tiene suerte, y lo compra en oferta, hasta se puede ahorrar más de $1.

Toda sopa que se respete debe llevar verduras, infaltables en ese suculento platillo. Así es que nos dirigimos a las góndolas de los productos agrícolas.

Lo primero en la lista son dos güisquiles de $0.98 centavos, una cebolla a $0.40, un chile verde a $0.52, dos elotes blancos por $0.54, una yuca a $0.50, para nuestras cuatro libras de frijol dos cabezas de ajo bastaran por $0.56, un poco de alcapate a $0.10 centavos y cinco aguacates por $2.

También necesitamos arroz. La libra ronda los $0.59 centavos, pero solo usaremos una tercera parte, es decir que nos costará unos $0.19 centavos.

Con esto ya podemos empezar a cocinar nuestra sopa. Una noche antes, en una olla grande, servimos agua con las cuatro libras de frijoles y le ponemos el ablandador de carne. La dejamos reposar.

Al día siguiente, al agua le agregamos las cabezas de ajo peladas, el hueso, la carne, todas las verduras a excepción del alcapate y los ponemos a fuego alto.

Dependiendo de los frijoles así será el tiempo de cocción. En este caso, ya que el paquete tiene una viñeta que dice “cosecha nueva”, confío que será rápido. Sin embargo, uno siempre se la juega con el tiempo de cocción. Por lo que he pagado, esos $7 por las cuatro libras, espero que al menos me hagan ahorrar gas.

Frijoles de "Nueva Cosecha de Agosto" a más de $7 en los supermercados locales. Foto D1: Teresa Andrade

Frijoles de «Nueva Cosecha de Agosto» a más de $7 en los supermercados locales. Foto D1: Teresa Andrade

Aunque en realidad el costo de este recurso no es tan representativo, como uno se imagina. Si hacemos el cálculo con un tambo de gas de 25 libras, el de mayor uso en el país, los números son reveladores.

Según los precios de referencia del Ministerio de Economía, para este mes de septiembre, el tambo de gas propano sin subsidio es de $12.60 y con subsidio ($7.70 que asume el Gobierno) es de $4.90. Si consideramos que un tambo de gas dura 40 días en un hogar promedio, si dividimos ese precio para sacar un costo diario, sin subsidio gastamos al día $0.31 centavos y con subsidio $0.12.

De todos los insumos para nuestra suculenta sopa este es el menos significativo.

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Un par de horas más tarde, el olor a terroso, a hierro puro y a carne sazonada se riega por toda la casa. Ese olor a tibio, a sazón de abuela, nos indica que ya pronto estarán blandos nuestros frijoles, últimamente, convertidos en semillas de oro rojo.

Mientras el agua se va consumiendo y espesándose, lo mejor es hacer el arroz en lo que se termina de cocer la sopa.

También debemos conseguir los últimos ingredientes. Esos que podemos conseguir en la tienda de la esquina, la tiendita de doña Josefina, Doris o Esther.

Estos ingredientes no son parte de la cocción, pero sin ellos el sopón es inimaginable: el queso, la crema, los huevos y las tortillas.

Cuatro onzas de queso duro para cinco personas es hasta muy poco, pero la economía de hoy en día no nos permite más, ya que cuesta en promedio unos $0.90 centavos. La cuarta de crema ronda los $0.70 centavos.

Si compramos un huevo para cada persona a $0.20 centavos cada uno se suma $1 más a la cuenta. Y el último ingrediente es una cora de masa y $0.75 centavos de tortillas.

Lo que resta son los preparativos para servir nuestra suculenta sopa. En otra olla, debemos sacar un poco de sopa para que se cosa la masa. Esta suele tener las formas más variadas posibles, desde bolitas hasta roscas, esto es a gusto del cocinero; incluso, los más atrevidos hasta pueden rellenarlas con quesillo (por supuesto esto incrementaría el presupuesto).

Luego, cuando ya los frijoles están blandos, en la misma sopa donde están las masas podemos agregar los huevos para que se cosan.

Una vez hemos terminado la sopa, debemos servirla. Colocamos en cada plato arroz, luego un pedazo de hueso, de carne, masitas y un huevo. Cuando eso está colocado se baña con la sopa oscura y lo frijoles que flotan excelsos en el mar negro de ese sopón.

Luego, a gusto del comensal, se sirve aguacate, queso, crema y algunos incluso limón. La fusión de comida salvadoreña se acompaña de tortillas bien calientes.

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Ahora que hemos disfrutado de este suculento platillo típico es hora de sacar las cuentas. En suma, un buen sopón de frijoles para cinco personas puede costar $23.05.

Eso sí, para compartir esta sopa en familia, lo más que se puede consumir de frijoles es una libra y media. Es decir, que quedan dos libras y media para hacer en otros platillos como casamiento, frijoles molidos, arroz negro o frijoles borrachos. Para la misma familia de cinco personas, esto puede significar al menos las cenas de una semana.

Sin embargo, los costos tan disparados del grano rojo han incrementado tanto los costos, que tener $23 para preparar un sopón de este calibre es todo un lujo.

Si lo redondeamos a $24 es lo mismo que puede costar comer en un restaurante una pizza gigante, pan con ajo y soda para la misma cantidad de personas. O incluso cinco combos de hamburguesa en un restaurante de esta comida rápida.

Si en esas familias hacen los almuerzos afuera, esos de $2 en el comedor más cercano de la oficina, pueden representar 12 comidas.

Pero se puede ir más allá, con esos $23 se puede pagar un mes de luz eléctrica y, si se cuenta con subsidio, alcanza hasta para pagar el agua. También, se puede costear la gasolina de una semana o representar 96 pasajes de bus de $0.25 centavos cada uno.

Lo cierto es que para una familia que gana el sueldo mínimo, es decir, unos $240; los $23 representan casi un 10% de su sueldo. Algo totalmente inalcanzable, innecesario y todo un lujo.

Pero incluso si el menú se reduce a las cuatro libras de frijol, con ajo, sal, cebolla, tortillas y queso, la factura puede llegar a los $10, para una familia donde se ganan $5 al día también genera un gasto oneroso.

Aunque las autoridades aún no han logrado bajar los precios del frijol, pese a los esfuerzos, los comensales salvadoreños cruzan los dedos para que este plato típico, con menos o más variables deje de ser un lujo y ese sopón levantamuertos vuelva a ser el invitado más recurrente en nuestras mesas.