Ninguna de las dos versiones la tenemos confirmadas. Pero es evidente que «El Chapo» Guzmán huyó de El Salvador a Guatemala donde finalmente lo capturaron.
Entregado a México
Cerca de las once de la mañana y en un sitio casi desierto localizado a seis kilómetros de la frontera con Guatemala, dos generales mexicanos esperaron que le entregaran a Guzmán.
Le temían por eso estaba cerca de ahí un pelotón de fusileros que resguardaban el perímetro de seguridad. Uno de los que estaban ahí era el general Jorge Carrillo Olea, el zar antidrogas de México en ese momento.
Poco después se detuvo un auto guatemalteco y un oficial de unos 26 años les entregó a «El Chapo». Junto a Carrillo también estaba el general Guillermo Álvarez Nahara, jefe de la Policía Judicial Militar de México.
Viajaba en la cajuela de un pick up. Mostraba signos de violencia en su cara. Los guatemaltecos lo habían golpeado pero también le habían robado millón y medio de dólares que llevaba consigo. Otro medio millón lo había repartido entre salvadoreños.
Después de la entrega, lo llevaron hasta un cuartel cercano donde un médico lo examinó. Desde ahí le comunicaron al presidente Salinas de Gortari que ya tenían la presa. El golpe mediático comenzó a medirlo desde ese momento.
Otra versión
Una vez en México, corrió otra versión sobre la captura del famoso narcotraficante.
«El Chapo» era un hombre creado e introducido en el negocio de las drogas por Amado Carrillo Fuentes, “El señor de los Cielos”, uno de los primeros y más importantes narcotraficantes mexicanos.
Al parecer, a Carrillo no le gustó que Guzmán participara en la muerte de un cardenal y responsabilizó a Guzmán porque los Orellana Félix supuestamente eran muy católicos.
Supuestamente, fue Carrillo quien molesto por la conducta de «El Chapo» Guzmán ordenó desde México que entregaran al mexicano que había huido hacia El Salvador.
Incluso, se sabría que Carrillo le ordenó a “El Güero» Palma que detuviera, en El Salvador, dos toneladas de cocaína que iban hacia México que estaban guardadas aquí.
Se estimó que tras la muerte del cardenal, era un buen momento para deshacerse de Guzmán.
Se dice, incluso, que Amado Carrillo, ex jefe de» El Chapo», le entregó toda la información sobre su presencia en El Salvador a Javier Coello Trejo, sub procurador de la Lucha Contra el Narcotráfico de México. De ahí pasó lo que pasó.
Recompensa de $300 mil
Poco antes de que se capturara a «El Chapo» Guzmán, el Procurador mexicano, Jorge Carpizo, anunció que había una recompensa de un millón de dólares para quien facilitara información que condujera a la captura del narcotraficante.
Entonces se decidió que, oficialmente, fueran personeros mexicanos, guatemaltecos y salvadoreños los que contribuyeran con la captura y se ideó un plan de última hora.
El general Jorge Carrillo Olea le contó a la periodista Anabel Hernández que él propuso enviar una parte del dinero a las autoridades extranjeras que habían participado en la captura de Guzmán.
“En El Salvador se entregaron 300 mil dólares en efectivo al entonces presidente Alfredo Félix Cristiani para que en su caso lo repartiera entre las personas que habían hecho que «El Chapo» huyera de ahí hasta Guatemala”, dice la periodista en su libro “Los señores del narco”.
Diario1 trató de comunicarse este domingo con el ex presidente Cristiani aunque sin éxito para interrogarlo sobre esta supuesta versión de la recompensa. Tampoco se pudo encontrar a ex funcionarios de la policía salvadoreña que pudiesen hablar sobre ese hecho.
Carrillo también narró, en una conversación que está grabada, que él personalmente fue a entregarle otros $300 mil al presidente de Guatemala de ese entonces, Ramiro de León Carpio.
Guzmán fue recluido en una cárcel donde permaneció ocho años. De ahí huyó en el 2001 y hasta hoy se le recaptura de nuevo.
Ahora se sabe que su organización tiene tentáculos con más de 50 países de todo el mundo, incluido El Salvador.