El Salvador
lunes 25 de noviembre de 2024

El Salvador: tierra, vida y cultura (260 dc-1932) Parte I

por Redacción


Joya de Cerén fue descubierto en 1976, cuando un tractor realizaba trabajos de terracería para construir silos que servirían para almacenar granos. Al remover la tierra de una colina, el tractor descubrió parte de una casa. Desde esta fecha el lugar ha sido protegido e investigado.

La conexión de las antiguas poblaciones con la tierra es fundamental para su vida, cultura, cosmovisión. La tierra es la madre. Dadora de la vida, el alimento y la muerte. Busco entre los escombros de mis memorias, de los libros, de la vida misma.

“Los historiadores hablan de lo racional, yo quiero hablar de lo irracional, es decir, de los sueños… La historia de los historiadores es una historia racional, es la historia de los hechos, pero a mí lo que me importa es saber cómo los hechos se vuelven palabras. Ahí el trasfondo es lingüístico”… Como dice el Dr. Rafael Lara Martínez.

En esta tierra volcánica, tropical, en constante cambio, hay un legado cultural ancestral. En el centro de América, se encuentra El Salvador, le llamaron Cuscatlán o Cushcatan lugar de joyas o cosas preciosas. Entre volcanes, cerros, montañas, lagos, ríos y mar. Fueron dejando su huella. Existen vestigios rupestres como los Petrograbados en el Lago de Guija, en Metapán al norte del depto.. de Sta Ana, contiguo a Guatemala; en la rivera del lago se encuentran dibujos labrados en piedras, grandes rocas dejan ver diversos diseños como un jaguar y otras figuras zoomorfas, figuras humanas o figuras que representan deidades como el dios Xipe Totec, Tláloc, y otros.

En el extremo oriente del país, se encuentran pinturas rupestres, en el pueblo de Corinto, departamento de Morazán, la Cueva del Espíritu Santo. En sus paredes se logran ver  diversas figuras pintadas en pigmento rojo, como manos, seres con tocados en la cabeza o alzando los brazos, animales, entre otros que reflejan su vida cotidiana.

Tania DE2

Hay un lugar que es una cápsula en el tiempo. Es el sitio arqueológico Joya de Cerén,  se ubica al sur del actual caserío con el mismo nombre en el municipio de San Juan Opico, La Libertad. Este sitio es muy importante ya que comprende los restos de la aldea prehispánica Maya, mejor preservada en Mesoamérica. En 1993, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, por ser el único sitio con un excelente estado de preservación y por ser una fuente de valor sobresaliente desde el punto de vista de la historia, arte y ciencia.

Aproximadamente en el 260 DC ocurre una gran explosión, la erupción del volcán de Ilopango, este que hoy es un lago, se encuentra entre el área metropolitana de San Salvador; explotó y cubrió el territorio. Motivó el abandono de habitantes de la zona central y occidental. Provocó una gran catástrofe, cuya nube soterró asentamientos y vegetación, con toneladas de ceniza  que llegó lejos. Posteriormente pasarían algunos siglos y  se fue habitando de nuevo.

Se presume que la aldea Joya de Cerén fue establecida en el 600 DC. Surge como repoblamiento posterior a la erupción de Ilopango. Asentándose en las riveras del rio Sucio, muy cerca de “San Andrés”, otro centro arqueológico y ceremonial. El asentamiento tuvo duración de unos 30-40 años, porque entre el 630-650 DC, es cuando hace erupción el volcán Loma Caldera, ubicado a unos 600 metros. Con súbita caída de ceniza mezclada con vapor caliente. Este es un testimonio único de la vida diaria de gente común durante el periodo Clásico Maya. La erupción del volcán Loma Caldera sepulta a la aldea Joya de Cerén. La ceniza volcánica crea excepcionales circunstancias que preservaron la arquitectura de tierra junto con el resto de la cultura material.

Joya de Ceren pintura Milton Doño MUPI copia

Al parecer por el estado de crecimiento de los cultivos, se estima que ocurrió durante el mes de agosto. Se han encontrado vasijas, incensarios, piedra de moler, navajas de obsidiana, un hacha de jade, agujas de hueso, el esqueleto de un ratón, semillas, algodón, chile, cacao, maíz, ayote, yuca, achote, jocote, guayaba y frijoles; así como restos de una canasta grande utilizada para almacenar mazorcas de maíz y un trozo de fibra de tela finamente tejida. Había un cultivo de maguey, un huerto, y se pueden ver los surcos de sus plantaciones de maíz.

Cuenta con una casa comunal donde se tomaban las decisiones, casa del adivinador, pero algo muy interesante es el temascal o baño de vapor, según se dice es único por su estructura en Mesoamérica. En noviembre de 2018, se anunció que encontraron un segundo entierro humano.

Entre el año 900-1250 se dio una nueva ocupación en la zona de Joya de Cerén probablemente por pipiles.

  1. Comienza el proyecto de la Universidad de Colorado, bajo dirección de Payson Sheets, para efectuar estudios vulcanológicos, geológicos, y arqueológicos en Valle de Zapotitán.

Joya de Cerén fue descubierto en 1976, cuando un tractor realizaba trabajos de terracería para construir silos que servirían para almacenar granos. Al remover la tierra de una colina, el tractor descubrió parte de una casa.  Desde esta fecha el lugar ha sido protegido e investigado.

Hace unos días, fui a este lugar. De San Salvador, se sale por el lado de la carretera hacia Quezaltepeque, viendo el cerro Guazapa a lo lejos, y a un lado más cerca, el volcán de San Salvador, la autopista rodea el volcán en circunferencia, en el horizonte es sorprendente ver El Playón, inmensa área en el otro lado del volcán donde se encuentra un mar de lava petrificada. Paisaje negro azabache, que con el sol del medio día brillaba más. Esta lava es símbolo de otra erupción del volcán, no se detiene esta tierra. Sin piedad, va reinventándose. Brota de nuevo la naturaleza. Preserva mantos acuíferos. Inevitable es pensar, que ahí, posiblemente fue abandonado el cuerpo del poeta salvadoreño Roque Dalton, en mayo de 1975, nunca se encontró su cuerpo. Pero esa es otra historia.

Pasamos la lava volcánica, el paisaje continuó, cruzamos en Opico. Vi los inmensos silos, donde almacenaban granos básicos en los años setenta, ahora en abandono. De repente fábricas, una reserva de gas propano que surte al país, granjas, casas, escuelas, el cantón está urbanizado.

Imaginaba como seria en la antigüedad, sin la lava de El Playón, viviendo ellos la vida cotidiana, sus ayotes, sus frijoles, sus milpas, su cosmovisión, su música, su cielo, su tierra, quizás lo mas sagrado.

Recreacion pinturas de Corinto por Edgardo Quijano coleccion MUPI copia

Pasamos el puente del Rio Sucio. Y llegamos a la entrada del Sitio Arqueológico. Mucha vegetación. No hay nadie mas que los empleados.  Entro al museo que muestra la historia del lugar, algunas de las luminarias están  apagadas. Hay vitrinas con objetos de barro pero son réplicas. Busco originales, pero los tienen en otro espacio resguardados, quizás en el Museo Nacional de Antropología.  Creo que entre lo original están unas mazorcas de maíz. Ya recreada, me dirigí hacia el sendero, y sí pude comprobar la energía, la alegría de poder ver esto. Estos habitantes, nuestra cultura presenciada y encapsulada, es un regalo poder verlo.   Después de caminar entre esos espacios, entre las inmensas ceibas, y flores ginger en rosa y ocre, esas tres grandes galeras contienen nuestro pasado.

Entre los árboles, vi  a un hombre de unos 45 años, moreno, ojos rasgados, con un fusil bajo un gran conacaste, es el vigilante. Le digo ¿y aquí ya lo han asustado? El vigilante me dijo que a veces escucha sonidos de personas hablando o murmurando, y ha visto a un coyotillo caminando entre los senderos.

Foto D1. Tania Primavera.

Foto D1. Tania Primavera.

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CONTINUARÁ