El pasado lunes, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, cumplió sus primeros 100 días de gobierno con un elevado índice de aceptación ciudadana (cerca del 78%, promediando los resultados de cinco casas encuestadoras) y varias medidas que bajo la percepción de la opinión pública han sido apoyadas y celebradas.
En estos primeros 100 días, el presidente mexicano celebra los avances que están dando paso a lo que él ha llamado la 4ª Transformación de México luego de la Independencia, la Reforma y la Revolución.
Dentro de las acciones que ha realizado podemos mencionar:
- Combate al robo de combustible.
- Cancelación de NAIM.
- Programa Jóvenes construyendo el futuro.
- Consulta de la planta termoeléctrica en Morelos.
- Quitar pensión a expresidentes.
- Creación de la guardia nacional.
- Programa para pensiones para adultos mayores.
Como siempre hay elementos que son cuestionados a este nuevo gobierno:
- La muerte de la gobernadora de Puebla junto a su esposo, un Senador Federal.
- El incremento de homicidios y extorsiones.
- Indefinición de presupuesto para refugios a mujeres víctimas de violencia.
- Pérdida de confianza de los inversionistas.
- Desacuerdo con casa calificadoras de riesgo.
- Caída del peso mexicano.
- Escándalo sobre las declaraciones patrimoniales de dos miembros del gabinete de gobierno por omitir información.
Lo cierto es que el pueblo mexicano está esperando que las grandes expectativas que han puesto sobre el nuevo gobierno se puedan cumplir con creces y por el momento, la percepción pública parece dar su visto bueno aun cuando no todo pinta bien para el futuro de México.
Un día después de cumplir 100 días en el cargo, le visitó el presidente electo de El Salvador. En las declaraciones que brindó a medios mexicanos habló acerca del buen trabajo que AMLO ha realizado en estos primeros tres meses. Sin duda que esto plantea también un reto para el nuevo gobierno de El Salvador que se establecerá a partir del 1 de junio del presente año.
¿Qué es lo que se requiere de un mandatario en el gobierno?
- Que cumpla sus promesas de campaña.
- Que haga una gestión transparente.
- Que camine de la mano de su pueblo.
- Que sea coherente en sus acciones.
- Que mantenga líneas de comunicación abiertas.
No debemos olvidar que cada gobernante es un ser humano como nosotros. Con sus virtudes y sus defectos. Pero que importante es recordar que las cosas no solamente se pueden hacer diferentes, sino mejor. Esto es lo que anhela El Salvador.
Tres meses es muy poco para hacer una valoración de los resultados, pero sin duda, será el paso del tiempo lo que dirá si el rumbo que está tomando México va por pasos firmes y para hacer un cambio permanente en la forma de hacer gobierno. Si es así, debemos estar dispuestos a aprender de lo bueno que otros están haciendo.
Mauricio Castellón.
Presidente de la Alianza Evangélica de El Salvador.