La censura es la intervención que practica una autoridad, atendiendo a razones ideológicas, morales o políticas; la cual se traduce en la supresión de la información que es considerada ofensiva o inconveniente por la autoridad que ejerce la censura.
A toda entidad con poder le parece atractivo ejercer actos de censura para evitar que el público se informe o genere un criterio independiente, que pueda ser contrario a sus intereses.
Por ello, buscan controlar la información que pueden recibir por medio de noticieros, periódicos, televisión o internet. Ellos saben que en la ausencia de información libre, el pueblo tiene menos oportunidad de generar una opinión contraria al gobierno de turno o sus funcionarios.
En otras ocasiones el gobierno quiere actuar como un padre trata a un menor de edad, como si no fuéramos adultos libres, con el suficiente criterio para decidir personalmente lo que nos conviene o no.
Decretan leyes para impedir que bandas de música vengan a nuestro país a presentar una opción alternativa de arte, por ejemplo. Si no nos gusta, seremos los ciudadanos los que daremos nuestro rechazo al no asistir a esos eventos, pero no es papá gobierno quien nos debe decir qué hacer.
Un pueblo únicamente es libre cuando sean sus ciudadanos los que decidan que ver y que leer, sin la intervención del censor. Papá gobierno: yo no te presto el control de mi TV.