Los jóvenes salvadoreños no están listos, ni se preparan, para ejercer los trabajos que predominarán en el mundo en los próximos años.
Pese a los esfuerzos por extender la oferta educativa en El Salvador, los estudiantes de educación media están prefiriendo el bachillerato general y no la opción técnica vocacional; y los pocos que eligen la opción vocacional, se concentran en las áreas que más empleos perderán en el futuro.
En los últimos ocho años, el número de estudiantes en bachillerato técnico disminuyó en casi dos mil alumnos; más de la mitad sigue concentrándose en el área de contaduría (37 %) y administración contable (19%), trabajos en los que el Foro Económico Mundial (FEM) ya advirtió que son los que serán automatizados y más plazas perderán en todo el mundo de aquí a 2022.
Según datos del censo escolar del MINED, en 2017, menos de la mitad de los colegios públicos y privados que tienen estudios superiores, ofrecen la opción de bachilleratos técnicos, lo cual pone a nuestro país en desventaja a la hora de querer traer inversiones, las cuales necesitan de mano de obra especializada en idiomas, mecánica, robótica e informática, asignaturas que no han sido incluidas dentro de las materias que estudian nuestros hijos.
¡El mundo ya cambió! Es responsabilidad es de nosotros por prepararnos para los puestos de trabajo que se necesitan: hagámoslo por nuestro país y por nosotros mismos.