El concepto de transformación digital suele asociarse mayormente a las áreas tecnológicas, operativas y ejecutivas de las empresas. Sin embargo, un estudio reciente realizado por Oxford Economics y SAP, denominado “Cómo el liderazgo del área financiera rinde frutos” (How finance leadership pays off), revela la importancia que tiene el área de finanzas para la consecución de ese objetivo.
Esta investigación, de la cual participaron más de 1,500 CFOs de diferentes industrias, incluidos líderes financieros de México, Brasil y Colombia, detectó que cuanto más proactiva, eficiente e integrada sea la función financiera, más acelerado es el crecimiento y mejores los resultados de la empresa. En efecto, el 83% de las organizaciones de todo el mundo que exhibieron un incremento de más de cinco puntos porcentuales en sus ganancias muestran también mayores niveles de influencia y visibilidad del área de finanzas.
En Latinoamérica, la oportunidad para generar un impacto significativo en el desempeño de las empresas es enorme. Los encuestados de la región admitieron estar menos involucrados en la toma de decisiones estratégicas que sus pares en otros rincones del mundo: apenas un 64% indicó que la función financiera ha comenzado a ganar mayor visibilidad en la organización, contra un 77% del total. Además, manifestaron que la adopción de nuevas tecnologías que podrían mejorar la eficiencia del sector es más lenta. De hecho, un 37% de los líderes financieros en la región afirma que la tecnología obsoleta y los sistemas incompatibles constituyen una barrera para alcanzar los objetivos de negocios, comparado con un 26% a nivel global.
El CFO debe romper con el molde y reinventar su rol para ayudar a su organización a incorporar innovación y superar a la competencia. Esto se evidencia en el contexto de una nueva economía digital que presenta desafíos inéditos para el sector: el crecimiento de los datos incrementa la complejidad de las finanzas y constituye la preocupación más común entre los líderes del área. ¿Qué características debe tener entonces un CFO para convertirse en un pilar fundamental que permita llevar adelante la estrategia de transformación digital? La investigación realizada sugiere seis comportamientos clave.
El primero consiste en desarrollar y ejercer una influencia significativa más allá del ámbito de finanzas. De hecho, para aquellas empresas en las que la función financiera cuenta con un alto nivel de influencia en la toma de decisiones estratégicas se observa una correlación directa con el crecimiento de los ingresos y ganancias de las compañías.
En segunda instancia, la capacidad para impulsar iniciativas estratégicas de crecimiento es un paso fundamental para lograr un reposicionamiento en la mesa directiva.
La tercera cualidad está relacionada con mejorar la eficiencia de la función financiera mediante la automatización. Apenas un 58% de los líderes regionales afirma haber alcanzado este objetivo, muy por debajo de la media global. Otra cuenta pendiente para Latinoamérica, que muestra un menor acercamiento hacia la inversión en tecnología. Si bien un 62% considera importante la tecnología en la nube, eso está por debajo del 73% la media mundial.
La cuarta característica consiste en ser muy efectivos en los procesos financieros esenciales.
En quinto lugar se destaca la capacidad para construir lazos de cooperación con el resto de las unidades de negocio que permitan generar valor para la empresa. Tradicionalmente, se asocia el rol de finanzas con temas relacionados al cumplimiento de las regulaciones y políticas, auditorías internas y manejo de riesgos. Esta percepción podría generar en algún caso cierto distanciamiento con el resto de las áreas o afectar los resultados si no se rompe con la visión en silos de funciones que deben trabajar en forma integrada. “La colaboración es el ingrediente mágico que transforma la función financiera de una mera actividad contable o de control en un rol estratégico como socio de negocio”, señala el reporte. Apenas un 56% de los ejecutivos latinoamericanos asegura colaborar regularmente con otros departamentos clave, contra un 75% de la encuesta global.
Por último, el sexto comportamiento indica que se debe trabajar estrechamente con las áreas de gobierno corporativo, riesgo y cumplimiento reglamentario (GRC) y estar bien equipados para manejar en forma rápida y eficaz los cambios regulatorios.
La dinámica de la economía digital exige ejecutivos de finanzas con mentalidad estratégica, dinámicos, colaborativos e innovadores. Los CFOs son hoy arquitectos de valor que cuentan con un posicionamiento único para liderar de manera segura y rentable las organizaciones de esta nueva era. En este rol clave, van adquiriendo cada vez mayor seguridad y confort para moverse a la nube.
El sector financiero se enfrenta en la actualidad ante su gran oportunidad: La de convertirse en uno de los ejes estratégicos que pueden hacer la diferencia en el desempeño de la empresa.