Muchas gracias por permitirme el honor de dirigirme a ustedes en esta ceremonia tan importante, en la cual 20 talentosos y dedicados jóvenes coronan uno de sus sueños que comenzó hace tres años. Me alegra saber que aunque vivimos en un mundo que presenta muchos retos, ustedes encaran el futuro con renovadas esperanzas, con ojos nuevos y con un espíritu fresco.
He escuchado mucho sobre los jóvenes de este programa, quienes representan lo mejor de su país, trabajan arduamente y recorren “la milla extra”. Cuando veo sus rostros sonrientes—tan llenos de alegría y esperanza—me convenzo de que ustedes pueden lograr sus sueños.
Participar en Supérate requiere muchas horas extras de estudio. Y por ello, les pido que no tengan miedo a soñar sino que al contrario a lo que les que digan los escépticos, no teman forjarse altos ideales y luchar por ellos. No permitan ser etiquetados ni definidos por lo que los demás piensan, pues ustedes, y solo ustedes, son los que decidirán lo que quieren hacer con su destino y determinar hasta adonde quieren llegar pues dentro de cada uno de ustedes, el Programa Supérate les ha brindado las condiciones necesarias para triunfar.
Por eso, los invito a generar el espíritu de esperanza que impulsará a El Salvador. A que como ciudadanos no sean conformistas sino que trabajen para hacer las cosas como deben ser.
Como he mencionado en otros espacios, 2017 tiene que ser un año de “acción positiva”. Los invito a tomar la decisión de ser parte de un cambio. Vamos a elevar las voces del optimismo, las de aquellos que están marcando una diferencia favorable. De hecho, con esta graduación están demostrando que han iniciado la jornada del éxito y de la esperanza para ustedes, sus familias y su país. Por eso y más, ¡los felicito!
Felicito también a todos los padres y las madres por apoyar a sus hijos. Deben estar muy orgullosos de ver a sus hijos ganarse esta oportunidad con sus propios méritos y sacarle el máximo provecho.
Permítanme terminar con un mensaje especial e inspirador del Presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, en un idioma que los chicos ahora manejan bien:
“The best way to not feel hopeless is to get up and do something. Don’t wait for good things to happen to you. If you go out and make some good things happen, you will fill the world with hope, you will fill yourself with hope.”
“La mejor forma para evitar la desesperanza es levantarse y actuar. No esperes a que te pasen cosas buenas. Si tú te levantas y haces que pasen las cosas buenas, llenarás al mundo de esperanza, y, aún más importante, te llenarás a ti mismo de esperanza”. Congratulations!
(Palabras de la Embajadora de Estados Unidos, Jean E. Manes, para la graduación de la promoción 2017 del Centro Supérate Raíces, 20 de enero de 2017).