Solo una derecha digna es capaz de hacer oposición, tan digna que tiene la solvencia política y moral de reprochar el pacto que el gobierno del expresidente Mauricio Funes armonizó con las pandillas.
Ver y escuchar frecuentemente la fricción, el repudio, el llamado a no realizar más este tipo de negocios, acuerdos o acercamientos con estructuras criminales, fue a lo que nos llevó el partido ARENA en su buen papel opositor, conscientes que en su calidad velaban en la lucha frontal por el bienestar de la seguridad de este ensangrentado país, El Salvador.
El FMLN ha negado cualquier tipo de pacto, aun cuando algunos de sus líderes han dicho que “estuvo mal”, “yo no voy a pactar con pandillas”, han aceptado de forma tácita su error. El nivel de criminalidad en mi país es tan alto que ni en tiempos de guerra teníamos un promedio de 25 muertos diarios.
Somos llamados e identificados fuera de nuestras fronteras patrias como el país más violento de América y hasta del mundo. ¡Qué pena, qué vergüenza!
Hoy (sábado) amanecí una vez más con noticias de muerte y mucho dolor aparejado con la cereza en el pastel de un video en una nota periodística de un medio digital en el cual el señor Ernesto Muyshondt y el alcalde de Ilopango se encuentran reunidos con líderes de pandillas, en un acercamiento para ofrecerles beneficios; solo sí ganaba las elecciones en segunda vuelta Norman Quijano candidato a la presidencia ofreciéndoles inclusive cerrar el Centro Penal de máxima seguridad de Zacatecoluca. ¡La derecha no tiene solvencia para reclamar ya nada a la izquierda!
Acertadamente sostengo: “El sector político es tan culpable como las pandillas de lo que vivimos los salvadoreños”.
¿Cuándo entenderán el FMLN y ARENA que los salvadoreños ya no queremos más tratos oscuros bajo la mesa? Llámese como se llamen: acercamiento, pacto, convenio, conciliación, acuerdos, etc., porque no se debe pactar con criminales. A los criminales se les persigue y juzga conforme las leyes del país. ¿Cuándo ambos partidos entenderán que los salvadoreños ya que no queremos que pacten con estructuras criminales? ¿Cuándo?
Cuándo entenderán que cualquier arreglo conlleva posteriormente a los desaciertos e incumplimientos de las promesas de “políticos”, la pérdida de más vidas, vidas que arrebatan los pandilleros con odio. Nos están matando a nuestros abuelos, padres, hijos, hermanos, asesinados salvajemente.
Ustedes los políticos están haciendo de El Salvador el país en el que ya nadie quiere vivir.
Aprendí que en el derecho todos los actores y partícipes de los crímenes tienen un grado de responsabilidad por su participación, solo que tienen diferentes funciones, distribución de actividades en la persecución del fin, del acto criminal… ¿Cuál es la de ustedes?
¡Ya Basta!
Reprocho el pacto entre pandillas que propició el gobierno de Mauricio Funes.
Reprocho el acercamiento y ofrecimiento de beneficios que el señor Ernesto Muyshondt ofreció a las pandillas, evidenciado en un video donde de forma inequívoca es su imagen y su voz y este poco inteligente líder es el nuevo prospecto de ARENA para dirigir a la derecha de mi país. No puedo menos que lamentarme; ¡que bajo ha caído el partido de derecha de El Salvador! Qué más podemos esperar de usted Don Neto, que más.
Espero que El Fiscal del Pueblo investigue este acercamiento, con equidad y conforme las leyes.
¿Ustedes políticos oscuros, a dónde han llevado a nuestro país?
¿Para dónde lo llevan?
Siéntanse culpables con sus actos y acuerdos sin luz; sí, culpables de cada una de las muertes de mis hermanos salvadoreños. Ya no se vale que nos pretendan engañar; hay que tomar acciones claras, contundentes, concretas, para contrarrestar la delincuencia y crimen organizado en nuestro país y para ello no bastará con sus votos en la Asamblea Legislativa. No bastará con más préstamos para financiar el combate a la criminalidad con más policías, patrullas, armas, y tecnología, entre otros.
El sector político es tan culpable como las pandillas de lo que vivimos los salvadoreños.
Se requiere que ya dejen de ser hipócritas.