El Salvador
sábado 11 de enero de 2025

El pecado de trabajar: Capítulo El Salvador

por Redacción


Hace pocos días murieron ocho trabajadores de un empresa eléctrica, así como antes han muerto vendedores de saldo, jugadores de fútbol, profesores, visitadores, vendedores de minuta, panaderos, entre otros…

Todos los días, millones de salvadoreños se desplazan por el país para trabajar, estudiar o reunirse con sus familias, todo esto se ha convertido en una tarea complicada, tristemente complicada.

En días donde no sabes si vuelves o no a tu casa, salirte aunque sea un poco de tu algoritmo puede ser fatal, tomar un retorno o una calle adyacente, un camino equivocado, dormirte en el bus o simplemente no saber una dirección puede terminar en un funeral, en una tragedia.

Los padres lo piensan dos y tres veces para matricular a sus hijos en determinada escuela o colegio, los jóvenes universitarios y estudiantes de bachillerato temen visitar a sus compañeros para hacer algún trabajo que demande la actividad académica, los noviazgos intermunicipales se cobijan en algún centro comercial que les quede a medio camino, paseos familiares tensos por que ir a un lugar a disfrutar al aire libre puede terminar mal, eso es el día a día en este territorio.

Pero la necesidad de ganarse el pan de cada día obliga a muchos salvadoreños a entrar a territorios “prohibidos”, territorios que unos pocos tomaron para sí, donde incluso toman decisiones arbitrarias de ofrecer seguridad y de decidir quién puede venir a verte y quien no, jóvenes entran a cumplir con su trabajo que quizás valga el sueldo mínimo para los explotadores que los envían a tareas sencillas pero en territorios sumamente complicados.

Esos territorios donde el clásico inter colonias de los domingos en la tarde puede terminar con la muerte de alguno de los jugadores por echar algún gol a la pandilla contraria.

Hace pocos días murieron ocho trabajadores de un empresa eléctrica, así como antes han muerto vendedores de saldo, jugadores de fútbol, profesores, visitadores, vendedores de minuta, panaderos, entre otros… todo por cumplir con el pecado de trabajar en medio de esta guerra… un capítulo más en El Salvador.