Gracias a la vigencia de la Ley de Acceso a la Información Pública, la cual fue promovida desde 2008, es que en la actualidad se puede valorar positivamente que mucho se ha avanzado en el proceso de transparentar la gestión pública. Sin embargo, es de reconocer también que la cultura de la opacidad enquistada ancestralmente en la administración pública sigue siendo una lamentable realidad. En algunos casos mantenida por oscuros mandos medios anquilosados desde tiempos remotos de la administración pública.
La transparencia gubernamental no puede ser tomada como una moda; es, ante todo, el poder que tienen los ciudadanos de auditar activamente la cosa pública. No basta con que celebremos cada 28 de septiembre el Derecho a Saber, y que formalmente exista una ley que regule el acceso de todo ciudadano a la información pública. Es urgente que todos vayamos construyendo la cultura de transparencia y con ella empoderemos a la ciudadanía de su legítimo Derecho a Saber. Ganamos todos.
El Consejo Nacional de la Judicatura por mandato constitucional es la institución encomendada (entre otras atribuciones) para proponer candidatos para los cargos de magistrados de la Corte Suprema de Justicia, de las Cámaras de Segunda Instancia, jueces de Primera Instancia y de Paz. Actualmente el Consejo experimenta la renovación de cinco (de un total de siete) nuevos consejeros, con lo cual se abre la valiosa oportunidad para escrutar en los candidatos, entre otros aspectos, un real compromiso con la probidad, la supremacía del interés público, la responsabilidad, la eficiencia y eficacia y muy especialmente un real compromiso con la transparencia; que no es más que la gestión abierta o accesible para que toda persona pueda conocer si las actuaciones del servidor público están apegadas a la ley.
Es de reconocer que el CNJ en el último quinquenio ha dado pasos significativos en transparentar la gestión; sin embargo, como en todo proceso democrático, sigue siendo urgente continuar avanzando a paso lento, pero firme, en el camino de la transparencia.
La transparencia, específicamente, en el proceso de selección de magistrados y jueces, reviste una fundamental importancia en el proceso mismo y debería de redundar a posteriori en el nombramiento por parte de la honorable Corte Suprema de Justicia, de funcionarios judiciales independientes, con vocación, honestos, idóneos, competentes y de moralidad solvente. Con lo cual, en parte, se estaría blindando la función jurisdiccional ante posibles desviaciones o peligrosas infiltraciones. He ahí la importancia de transparentar aún más la gestión del CNJ. No olvidemos que el Estado por medio del Órgano Judicial es el encargado de administrar una pronta y cumplida justicia, sobre la base de la independencia y el sometimiento exclusivo a la Constitución y a las leyes. Además, estaríamos contribuyendo a garantizar a la población la realización plena de la tan anhelada paz social.
Transparentar la gestión del CNJ implica imperativamente (entre otras acciones) abrir las sesiones de pleno y de las comisiones, especialmente la Comisión de Selección, por ser ambas las responsables funcionales de valorar y ponderar los criterios de selección que están expresamente regulados en la Constitución, Ley, Reglamento y del Manual de Selección de Magistrados y Jueces del CNJ. Perfectamente se podría utilizar el portal web del CNJ, y transmitir en tiempo real las sesiones de los señores consejeros.
Lograr abrir al ojo fiscalizador del ciudadano la gestión del pleno del CNJ, implicará saber las deliberaciones que los consejeros realizan para conformar una terna y si esta obedece a criterios técnicos y legales o si por el contrario esa terna se ha formado valorando otros motivos no regulados por la normativa aplicable.
El actual momento histórico se caracteriza por una legítima demanda de los funcionarios judiciales tanto propietarios como suplentes, así como de los colegas abogados que aspiran legítimamente a realizar una verdadera carrera judicial, a que se conozca con claridad los criterios y debate utilizados en el proceso de selección. Tal demanda es compartida en mucho también por la ciudadanía en general.
Ante nosotros tenemos la oportunidad y reto histórico de transparentar aún más la gestión del CNJ.