El pasado día 11 del se cumplieron 24 años del primer e histórico nocaut asestado al entonces temido campeón mundial de todos los pesos, Mike Gerard Tyson, a manos de James Buster Douglas.
Ocurrió en la capital de Japón en donde contra todos los pronósticos, el desconocido Douglas terminó sorpresivamente con la imbatibilidad del terror de los pesos pesados, quien en este pelea tenía 24 años de edad por 30 de Buster.
Ante miles de espectadores y personalidades mundiales, el combate pactado a doce rounds en la categoría de las más de doscientas libras, tuvo como su epicentro el Dome de Tokio. Fue transmitido por circuito cerrado de televisión a unos cien países, incluso El Salvador.
Durante diez asaltos, fue una pelea de poder a poder con Mike forzando el combate y soltando sus bombazos buscando su acostumbrada definición por la vía del sueño. Pero Douglas no se arrugó, no retrocedió, se paró bien y tuvo la suficiente condición física para absorber el poderoso bombardeo de Mike.
El olor al principio del fin se sintió fuerte en el ring del Dome, cuando en el octavo round y a pocos segundos de terminar este episodio, Tyson envió a la lona a Buster, quien notablemente lastimado sacó fuerzas de flaqueza y se puso de pie antes de que el tercer hombre del ring, Octavio Mayran, de México, completara la cuenta fatídica de los diez segundos. Cuando el réferi autorizo la continuidad de la pelea sonó la campana dando por finalizado el octavo.
En el noveno, Mike trató de consumar su obra y dar el tiro de gracia, pero Douglas logró sobrevivir a las ofensivas y la mesa quedó servida para un espectacular desenlace. En el décimo, Buster le tomó la iniciativa a Mike y después de asestarle un demoledor «oper» de derecha en el mentón, que lo hizo retroceder, se le fue rápidamente encima para conectarle tres golpes de izquierda a la cabeza que lo hicieron aterrizar.
Aterrizaje que fue acompañado por un gesto de asombro entre los miles de aficionados, que no podían dar crédito a lo que sus ojos asiáticos estaban viendo: El gran Mike Tyson en la lona, algo que antes nunca le había pasado en su explosiva carrera. ¡Increíble!, se verán cosas y esta era una de ellas.
Visiblemente anestesiado y a medida que el árbitro le contaba los diez segundos, Mike comenzó a dar señales de vida y poco a poco se reincorporó y al recuperar la vertical, el réferi determinó que estaba noqueado de pie, entonces lo sujeto para que no cayera y dio por terminado el combate. Decisión que instantáneamente hizo explotar la celebración en la esquina de Douglas.
El desenlace fue simplemente increíble y espectacular porque para las expectativas del entorno que rodeaba a Tyson y para el mundo del boxeo, Buster Douglas sería otro paquete (rival débil) para Mike, pero el tiro les salió por la culata y el noqueado fue el terror de todos los pesos.
Sorpresa que quedó en evidencia cuando en su primera defensa, el 25 de octubre de 1990 en Las Vegas, Douglas fue noqueado por Evander Holyfield y ya no volvió a ganar este privilegiado cinturón de la máxima categoría y se retiró en 1999. No obstante, y por su nocaut a Tyson, se ganó un lugar en la historia.
Mike, por su parte, trató de recuperar el orgullo y el título perdido y logró en marzo de 1991 al noquear a su compatriota Donovan Ruddock. Luego y en su primera defensa en noviembre de 1996 lo perdió por nocaut en tres ante Holyfield y un año después perdió en la revancha por descalificación ante Holyfield, por haberle mordido y arrancado un pedazo de oreja.
Tras su campanazo ante Douglas, Tyson, que se retiró en 2005 a los 39 años, encajó cuatro nocauts más y a pesar de haber tenido en sus manos unos trescientos millones de dólares, terminó y está en la ruina por tanto despilfarro y sus noticias amarillistas en sus años de gloria. ¡Parece que fue ayer!