El sorpresivo desenlace de la última Asamblea Extraordinaria de Federaciones para elegir tres representantes titulares y suplentes ante el comité directivo del INDES, reflejó una polarización en el deporte olímpico.
Fue un ejercicio eleccionario donde no entró en juego el voto cruzado y que concluyó con espectacular triunfo de último momento con cifras de 21-17 a favor del grupo de federativos más allegado al actual titular del INDES, Jorge Quezada, sobre la favorita planilla de amigos afines a la línea del presidente del COES, Eduardo Palomo. Un buen resultado para saber que al deporte también llegan los cantos democráticos y se pueden ver muertos botando basura.
Es la primera vez que ocurre un resultado con este margen. En los años anteriores y más cuando en el COES estuvo un célebre coronel, las asambleas de federaciones terminaban casi por unanimidad con los pocos opositores cayendo en desgracia y “el famoso coronel” haciendo y deshaciendo con el olimpismo.
En la última de estas asambleas de federaciones celebrada en el edificio del INDES y conducida por Jorge Quezada, los amigos de Palomo llegaron como amplios favoritos para ganar los seis cargos en disputa y todo se perfilaba como de simple trámite protocolar y estatutario. Esta planilla estuvo integrada por Mauricio Acosta, de natación, Carlos Betancour, (kickboxing) y Rafael Mejía (patinaje), como titulares, y suplentes Fabrizzio Hernández, del Fisicoculturismo, Mauricio Paredes (squash) y Óscar Pineda de taekwondo.
Cuando todo parecía que el arroz ya estaba frito y venía el momento de la votación, Quezada preguntó “sí había otra planilla aspirante a los cargos” y efectivamente vino la propuesta del presidente del balonmano, Armando Veliz, sacando una carta bajo la manga y lanzó al ruedo a otra planilla de federativos más afines al titular del INDES. Esta fue conformada por Esaú Córdova, de la fedekarate, Federico López Beltrán (béisbol) y Juan Carlos Ramírez, (atletismo) para titulares, y como suplentes Adonai Mancía, del triatlón, Alba Marroquín (esgrima) y Efraín Segura, del ajedrez. Por lo menos dos presidentes de este grupo no están contentos con Palomo y el resto muy felices de trabajar con el staff de Quezada.
Con los dos bandos frente a frente, se vino la votación a mano alzada y la planilla favorita (afín a Palomo) sacó 17 votos. Y antes de votar por la planilla 2, se especuló entre los presentes la posibilidad de algunas abstenciones y un virtual empate, pero no fue así, porque contra todos los pronósticos, el equipo opositor se apuntó los 21 puntos sacando de combate a los “palomistas”. Al final se murmuró que si la votación no hubiera sido a mano alzada, el margen hubiere sido más amplio porque a varios opositores no les hubiera temblado el pulso a la hora de votar por los sustitutos de los tres legendarios tenores: Melecio Rivera (tenis de mesa); Luis Chévez (judo) y José Guandique de la federación de boliche).
Concluido el proceso eleccionario, Jorge Quezada informó a los ganadores que ya podrán disponer de oficinas en el tercer piso del edificio del INDES para sus labores como titulares y suplentes ante el comité directivo de este Instituto. No obstante, y dado algunas polémicas surgidas en el transcurso de la asamblea sobre quiénes tienen la atribución de votar y quiénes no, quedó abierta para los perdedores la opción de una impugnación.
En resumen, un buen ejercicio para el proceso eleccionario deportivo con un resultado que obviamente denota polarización en el deporte olímpico y también que Palomo ha perdido importantes adeptos. En una próxima elección, el inquilino de la Torre Futura podría ser tumbado del cargo que durante los últimos años le ha permitido viajar tanto como un resto de políticos, con discutible provecho para el deporte salvadoreño.
Un día después, el presidente del físico, Fabrizzio Hernández, se quejó que su federación había tenido la ceremonia anual de clausura en el edificio del INDES y que nadie del INDES, ni de los nuevos electos como representantes de las federaciones había hecho acto de presencia. ¿Y entonces?, se preguntó.