Era más que sensual, su figura y rostro eran sexuales en definitiva, sin embargo parecía inocente. Además de sorprendentemente bella y fotogénica,resultó talentosa y nos regaló también grandes actuaciones por las que la premiaron con los mayores galardones al cine tanto en Europa como en Hollywood.
Con Vittorio de Sica de director, Marcello Mastroianni de pareja y su esposo Carlo Ponti produciendo, el cine italiano nos heredó varias de las mejores películas de las décadas de los 1950, los 1960 y los 1970, en todas brilló ella: Sophia Loren.
Fotografía tomada de The Kobal Collection. St. Martins Press, 1986.
Luego llegó Hollywood. Se convirtió en figura mundial y CaryGrant, Marlon Brando, Richard Burton, Anthony Perkins y Stephen Boyd entre otros, pasaron a engrosar la lista de sus compañeros y galanes en pantalla.
Pero ella es italiana y Mastroianni fue su pareja cinematográfica ideal, tanto en la comedia, “Ayer, hoy y mañana” y “Matrimonio a la italiana”, como en el drama trágico: “Un día especial” y “Los girasoles de Rusia”, todas inolvidables, todas bien realizadas, todas muy italianas y a la vez universales.
De rústica semicampesina se convirtió en dama sofisticada, la vistieron (visten) los mejores diseñadores y la enjoyaron(enjoyan) los más grandes fabricantes de fina pedrería. Todavía modela en pasarela para casas de modas como la de Valentino y Versace, ¡a los 80 años!
Admirada y envidiada por el público femenino, deseada y venerada por el masculino; en el cine La Loren vendió natural sensualidad y mucha sexualidad: sus antológicos pechos, sus largas y torneadas piernas, su boca de labios gruesos invitando-incitando constantemente y sus ojazos almendrados le construyeron una marca que se volvió indeleble en la memoria popular y en la historia del cine italiano y mundial. Parecerse a ella era la ilusión de millones de mujeres en el planeta. En particular en las zonas latinas.
Por supuesto que hubo otras italianas internacionales plenas de belleza y talento: Silvana Mangano, Claudia Cardinale, Monica Vitti, Virna Lisi, Ana Magnani, inmensa actriz más que gran belleza y su rival, según los medios de prensa, Gina Lollobrígida: también muy bella, sensual, talentosa y triunfadora en Hollywood, pero sin alcanzar el halo de superestrella que Sophia.
Italia se volcó incansable a celebrarle su cumpleaños; hubo muchos homenajes, reposiciones de sus filmes en televisión y cinematecas, recepciones y más premios a su trayectoria. Ella sonrió y sonrió, en algunas ocasiones lloró de emoción, vistió elegante, muy elegante.
Ahora, sus bellos ojos los cubre con grandes gafas, pero transparentes, sus sensuales y gruesos labios siguen bien definidos con alguna ayuda de maquillaje, pero lo que sigue mostrando con orgullo es la belleza de los senos con escotes en “V”, todo con ochenta años encima, que para ella son lo mismo que cuando tuvo veinticinco.
La juventud, definitivamente Sophia Loren lo demuestra, es únicamente una fase de la belleza física humana, ella lo ha sido a todas las edades, lo es ahora.
Los diamantes, las esmeraldas, las sedas, los exquisitos brocados, son tan solo algunos elementos que han servido para resaltar la belleza de la mayor estrella cinematográfica italiana y una de las más grandes de la historia del cine mundial. ¡Qué vivan sus ochenta años!
Mi papá y mi tío Ricardo también celebran a Sophia, el primero en casa y a punto también de cumplir ochenta. El segundo en el cielo, allá donde cumpliría sus noventa. Va por ellos.