Casi 3 millones de salvadoreños y salvadoreñas emitieron su voto en la segunda ronda de la elección presidencial este recién pasado 9 de marzo.
En números absolutos, con diferencia, esta es la mayor votación en la historia de El Salvador y en términos relativos representa un no despreciable 60% de participación.
Que la diferencia entre el FMLN y ARENA en los resultados preliminares sea de menos de 7 mil votos significa que para efectos prácticos los salvadoreños y las salvadoreñas están completamente divididos en su preferencia para quien debería ser el presidente y vicepresidente del país.
El mensaje de estos resultados preliminares es que se vuelve aun más CRÍTICO que el ganador de esta elección, sea el partido que sea, busque llegar a un ACUERDO DE NACIÓN para que podamos tomar las decisiones importantes que se requieren en temas de: • Crecimiento Económico • Inversión • Empleo • Educación • Salud • Seguridad.
ESPECIALMENTE EN EL ÁREA ECONÓMICA, la falta de un acuerdo que permita el trabajo conjunto de todos los actores políticos y sociales para fomentar el crecimiento del país podría amenazar con que caigamos en una CRISIS ECONÓMICA Y FISCAL DE UNA DIMENSIÓN JAMÁS VISTA EN LA HISTORIA DEL PAÍS.