martes 22 de octubre del 2024

Y hoy celebramos el día de…

por Redacción


Allá cada quien con sus días, con sus afectos, con su sentir y, evidentemente, con su presupuesto. Revise su calendario, no vaya a ser que hoy sea uno de esos días de… y no se haya dado cuenta.

Las antiguas civilizaciones cuando alcanzaron  avances de convivencia social, celebraban fiestas a sus dioses por las cosechas, por peticiones cuando había mal clima para éstas, por enfermedades, para ganar batallas, etc. Paulatinamente fueron dejando días específicos para determinadas celebraciones.

Con el  surgimiento de las clases sacerdotales, el control se dio con  más frecuencia y obligación. Había ejercicio del poder del gobierno y de estos grupos religiosos, o sea algo parecido a nuestros tiempos.

El sincretismo iniciado en la última década del siglo XV en América, con la llegada de los europeos, permitió la asimilación del calendario religioso católico en el que se celebra la fiesta de uno o varios santos cada día del año. Por eso se le llama también santoral. De aquí las fiestas patronales y las celebraciones locales, regionales, nacionales y hasta mundiales, por ejemplo la Navidad y/o la Semana Santa.

Pero los días laicos se fueron acumulando a la par de los religiosos,  algunos de éstos son aprovechados hasta el abuso por las diferentes expresiones comerciales y los medios de comunicación que reciben inversión para publicitarlos.

Inicialmente había alguna relación entre la fecha y la religiosidad, así, el día de la madre se celebra en el mes de mayo, clasificado por la Iglesia como el mes de la Virgen María. Sin embargo, fuera de las magnas actividades religiosas en festividades patronales locales como el Divino Salvador del Mundo, la Semana Santa, la Navidad, la Epifanía, Corpus Christi y un largo etcétera, los gobiernos y organismos internacionales, durante el siglo XX, crearon días especiales de celebración.

Así hay un día para el cartero, el maestro, la secretaria, el médico, la enfermera, la mujer, el padre, el niño y varios oficios y profesiones, también para la firma de los acuerdos de paz, de VIH, del adulto mayor, de la radio, del agua, de la educación no sexista, del consumidor, de la madre tierra, de la diversidad cultural, un día sin tabaco, de la enfermedad renal.

La lista es larguísima, ya no alcanzan los 365 días del año y muchas fechas se ocupan para más de un “hoy se celebra…”. Porque según el país, también deben incluirse las  diferentes fiestas patrias; aunque en otras partes existan otros motivos de celebración en los mismos días. ¡Ah! también hay un día para el libro, para la poesía, las montañas, los alumnos, la juventud y muchos otros más.

Algunos son con asueto y son los que más nos gustan, la mayoría no lo son. De tal manera que la fiesta se hace entre los sectores que les toca, varios de ellos muy minoritarios, pero que tienen su día para celebrar. Indudablemente uno muy importante para muchos es el día de su cumpleaños, solamente que es de cada uno de los millones de cumpleañeros en el planeta que, por obvia necesidad, deben coincidir en fecha.

Pero para el comercio y la supuesta importancia del  día que promueven, existen algunos  que permiten muchas ganancias: Navidad y el día de las Madres, son los de mayor trascendencia en ganancias y en importancia social y antropológica, luego el del maestro, el padre y la secretaria.

Ahora bien,  cómo iba a faltar el  14 de febrero;  día del amor pagano dedicado Eros y/o Cupido antes, y ahora, para ganar más, le agregaron “y de la amistad” hace unas tres décadas;  así no importa si no hay pareja sentimental, igual hay que gozar por amistad. Por supuesto el correspondiente santo es San Valentín.

Es difícil, en medio de la interacción familiar y social, no participar de algunos días de… Pero si lo vemos bien es por esas dos razones que lo hacemos, ya que no a todo el mundo le provocan estas celebraciones. Sin embargo en el lado opuesto, hay que ver el fanatismo de muchos al gastar para celebrar determinados días y las campañas publicitarias para así lograrlo.

No importa cuáles días sí y cuáles no. La relevancia no la posee la fecha ni el acontecimiento, esa se la damos nosotros, de manera adocenada y sin pensar o porque de verdad queremos agradar al celebrado.

Allá cada quien con sus días, con sus afectos, con su sentir y, evidentemente, con su presupuesto. Revise su calendario, no vaya a ser que hoy sea uno de esos días de… y  no se haya dado cuenta.