El Salvador
jueves 28 de noviembre de 2024
Voces

¿Adónde vamos a terminar?

por Redacción

Si bien es cierto que mucho antes de que existiese el internet, el ser humano podía vivir perfectamente sin él. No podemos dejar de decir que fue este mismo que nos facilitó muchas tareas cotidianas. Las personas se acostumbraron a sentirse informadas con el simple hecho de dar un “click”.

En este momento, podemos informarnos de situaciones que pasan alrededor del mundo en cuestión de minutos, luego de haber sucedido. El internet fue, además, para el mundo de los medios de comunicación, una palanca con la cual se pudo valer para obtener la primicia en la información.

Sin embargo, al igual que se obtuvo cualidades positivas, se trajo consigo todas las malas manías del periodismo. Por lo tanto en este momento tenemos derecho a exigir una mayor calidad de la noticia.

En las redes sociales y los principales medios de comunicación de habla hispana, se ha hecho una «moda» sacar, en primera plana, una imagen de una supuesta celebridad haciendo cosas indebidas.  Peor aún, hasta presentan perros que llegan donde el dueño con partes humanas en sus hocicos. Aquel dice simplemente que no tiene nada que ver con el incidente.

Claro, para nadie es un secreto el hecho de que todas estas «noticias» venden más que cualquier otra. Pero creo que tengo derecho a decir que no quiero ver más este tipo de notas, que solo me hace pensar que no queremos hacer nada por mejorar nuestro medio.

Y es que se ha llegado a tal grado de banalidad que puedo calcular que en una visita promedio de una hora en las redes sociales los medios de comunicación publican entre 4 a 5 notas de este tipo.

Las más gordas, las sensuales, los que consumen drogas, el que de nuevo terminó en un centro de rehabilitación por sus excesivas fiestas. Ejemplos hay miles. Sin embargo, ¿dónde quedan esas otras noticias que sí pueden generar un gran impacto en las sociedades?

Recientemente, salió publicada una nota sobre la muerte de una ballena azul que apareció en las costas de Helling, Holanda, por haber ingerido 20 kilos de bolsas plásticas. Esa información es algo que puede ser realmente impactante y ayuda a crear conciencia social, sobre cómo nuestro planeta pierde cada vez más su vida.

Pero el artículo fue suplantado por el de una artista que en unos premios de música encendió un puro de marihuana. Impactante ¿no?

Sé que estas notas son de criterio propio. Para mí, resultan agobiantes. Para otros pueden ser informaciones por las que siguen a algunos medios.

Pero no nos engañemos. Si un medio exige calidad a su equipo y presenta buenas historias, las personas no van a exigir el amarillismo. Al contrario, van a demandar más calidad.

Crear una cultura de historias por pequeña que sean, es algo realmente controversial, pero puede llegar a educar significativamente a una sociedad. Recordemos que una pluma tiene la capacidad de causar un gran impacto o pasar de unas simples palabras a ser el punto de diferencia para que las personas se sientan identificadas con la causa.

Si sabemos que vamos hacia un mundo donde la vida humana puede llegar a morir por nuestros increíbles excesos, tenemos que creer que podemos ser el cambio. Cambiar nuestra cultura y pensamiento, no dejar que nos llenen de basura, son herramientas que pueden ser de mucha utilidad. Empecemos por exigir información inteligente.