El Salvador
sábado 23 de noviembre de 2024

Los pros y contras entre Zamora y Bukele

por Julia Gavarrete


La campaña electoral está por finalizar y los capitalinos tendrán que elegir un nuevo alcalde. Los aspirantes más fuertes son Nayib Bukele (FMLN) y Edwin Zamora (ARENA). ¿Cuáles son los pros y contras de los candidatos?

La alcaldía de San Salvador −un importante bastión electoral para los partidos políticos− tendrá a partir del 1 de mayo próximo un nuevo administrador. Aunque los sondeos de opinión no son profecías, todo parece indicar que la mayoría de capitalinos tendría ya una decisión por quién votará, pero el verdadero resultado se sabrá el 1 de marzo.

¿Qué factores o cualidades políticas y personales de Nayib Bukele y Edwin Zamora han incidido en esta campaña electoral? Los dos ingresaron hace tres años a la política partidista. Cuentan con vehículos electorales fuertes, pero uno de ellos habría conectado más con la gente.

La actual campaña electoral, como todas, ha sido una guerra de imagen, de percepción, y el que lleva la delantera obviamente es el que ha sabido construir mejor un “producto” que al parecer la gente quiere, ya sea por necesidad real o porque le han hecho creer que lo necesita.

Desde diciembre pasado, diversas casas encuestadoras hicieron públicos los resultados sobre la intención de voto de los capitalinos para elegir a su próximo edil en los comicios de marzo. En gran parte de estas, la ventaja la obtuvo el candidato por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Nayib Bukele.

Estos resultados, para Álvaro Artiga, profesor del Departamento de Sociología y Ciencias Políticas de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), pueden atribuirse a diferentes factores que podrían propiciar el gane de Bukele sobre Zamora, su contrincante más cercano.

“Si las elecciones fueran el domingo, Nayib ganaría la alcaldía de San Salvador. Recordemos que se gana con un voto: así que en estos casos no importa mucho si la diferencia es de 10, 15 o 25 puntos. Al final un voto cuenta”, recuerda.

¿Qué ha propiciado que Bukele tenga mayor aceptación entre los capitalinos? Nayib ha gobernado los últimos tres años un municipio pequeño, Nuevo Cuscatlán, que cuenta con apenas unos 11 mil habitantes. Comenzó a construir su imagen en la campaña electoral de 2012 y desde el primer día en la comuna inició el proceso de afianzamiento de la misma.

Edwin Zamora, por su parte, ganó una curul en la Asamblea Legislativa también en las elecciones de 2012. Proyectó una imagen de “renovador” dentro de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), situación que posiblemente le causó más de un “adversario hermano”, en especial tras hacerse públicas algunas grabaciones en las que él criticaba a miembros de su partido.

El profesor Artiga sostiene que indudablemente el candidato de izquierda tiene más tiempo trabajando su imagen. No así Zamora, quien en octubre último aceptó la candidatura por San Salvador, luego de que el candidato y actual alcalde, Norman Quijano, anunciara su retiro de la contienda.

Quizá el politólogo parte del análisis de la imagen construida a partir de la aceptación de la candidatura, pero ambos, tanto Bukele como Zamora, iniciaron en el mismo año su carrera política. Eso sí: es más fácil vender una imagen mediante una alcaldía que desde una curul; porque como alcalde se pueden realizar obras tangibles y publicitarlas, mientras que como diputado es más difícil, sobre todo cuando se tiene que estar luchando con enemigos políticos internos y externos.

“Nayib tiene más trabajada su imagen. En ese sentido, el candidato de ARENA llega tarde, con desventaja y le toca hacer un gran esfuerzo en el que hay algunos factores que no le dan una buena plataforma”, comenta el politólogo.

Parte de esta percepción de Artiga tiene a la base el hecho que Zamora surgió de una pugna interna en ARENA y se presentó como un “salvador” que mantendría la alcaldía. Y mientras ARENA intentaba “apaciguar sus demonios internos”, Bukele avanzaba en una carretera libre de obstáculos.

¿Influye la edad?

Otro de los factores que ha influido en la lucha por la comuna capitalina entre Bukele y Zamora y la edad, de acuerdo con Artiga.

¿Es la edad es un factor importante en un candidato? Artiga cree que así como está planteado lo es. “Los otros candidatos pueden tener experiencia política, pero están asociados en el imaginario de buena parte del potencial electorado de San Salvador a una generación de políticos que debería de ir para afuera. Probablemente Zamora no, pero Zamora está montado en un partido y su edad no le ayuda. Y, en cambio, esa es la ventaja fundamental que tiene Nayib y yo pensaría, incluso, que en términos de carisma también tiene ventaja Nayib”.

Pero más allá de su carisma, edad o el partido al que pertenece, el mensaje que transmiten y le envían al electorado pesa para decidir por quién votar. Pero al evaluarlo, Artiga considera que todos están haciendo y proponiendo lo mismo: mejorar el centro de San Salvador, ordenarlo un poco, favorecer con algunas medidas a determinados sectores.

El análisis de Artiga fuera más sólido si se apoyara en estadísticas, específicamente en lo que se refiere a la edad. Ya que, según el padrón general, son los votantes entre 40 y 60 años los que podrían decidir las elecciones. Pero habría que ver qué porcentaje de la población del municipio de San Salvador es joven.

Sin embargo, casi todos los analistas concuerdan con el mencionado politólogo: todos están ofreciendo lo mismo. Quizá la diferencia sea el cómo y quién.

Artiga considera que las características personales y el partido en el que “están montado” marcarán puntos de inflexión. “En este caso, el partido ARENA está en desventaja, no logra resolver su crisis interna. Y, de hecho, la candidatura de Zamora es manifestación de esa crisis”, comenta.

La clara ventaja que tiene Bukele, para Artiga, es que esté en un partido cohesionado, frente a un candidato perteneciente a una ARENA con problemas internos pero que le toca, además, “competir con los otros partidos de la derecha”.

Que si el candidato de izquierda tiene carisma, que si es joven, que si se mueve en las redes, es su aporte, recalca el politólogo; sin embargo, señala que es de ver si es la mejor candidatura para San Salvador: “eso que lo decidan los capitalinos, yo no voto en San Salvador”.
En su análisis, Artiga concluye que si algo es cierto es que administrar un municipio como Nuevo Cuscatlán, del que Bukele estuvo a cargo un periodo, no es lo mismo como administrar la capital.

Para otros analistas, tanto Bukele como Zamora se están jugando su futuro político. El que gane podría optar, si no encuentra piedras en el camino, a la presidencia de la República en 2018, o en la subsiguiente elección.

También estaría claro que sus respectivos partidos jugaron papeles importantes. El FMLN quizá supo interpretar mejor lo que los capitalinos quieren, no necesariamente lo que necesitan, y presentó una opción más atractiva. Y ARENA conocía esto cuando apartó a Norman Quijano, pero como lo reflejan algunos sondeos aparentemente no fue la mejor decisión y la forma de hacerlo.