Hay tres puntos en los que Norman Quijano y Rodrigo Ávila confluyen: ser exdiputados por Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), haber sido excandidatos presidenciales por ese mismo partido y, ahora, vuelven a estar en una contienda electoral para tratar de entrar una vez más en el Legislativo.
Pero el punto de convergencia se ve aún más marcado por su participación como candidatos a la Presidencia de la República y cuyo puesto ni uno ni otro alcanzó. Tanto Ávila como Quijano sufrieron la derrota electoral, en 2009 y 2014, respectivamente, ante el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), actual partido en el gobierno.
En estas elecciones de 2015, las dos figuras ocupan un puesto estratégico en la papeleta de votación (al ser de las primeras casillas). Quijano, quien renunció a la candidatura para reelegirse como alcalde de San Salvador, va por ese departamento y Ávila, que desde su participación en 2009 se había mantenido medianamente alejado del escrutinio público, es candidato por La Libertad.
La campaña de ambos, aunque poco agresiva, ya se observa en arterias altamente transitadas. En sus redes sociales, la interacción es constante; aunque no es así en otros ámbitos, a diferencia de otros candidatos que han soltado todos sus equipos operativos para tener más permanencia entre los votantes.
Sin embargo, los mensajes de cada uno son claros: Quijano se compromete a seguir trabajando por el ciudadano, pero esta vez ya no como alcalde sino como diputado. Ávila, en cambio, se apoya en la experiencia obtenida en materia de seguridad cuando se desempeñó como director general de la Policía Nacional Civil (PNC) hasta lograr ser viceministro de Seguridad Ciudadana.
En un video difundido en su perfil de Facebook, Quijano aparece sentado en un escritorio con tomas externas donde se le ve recorriendo colonias de San Salvador. “Sé lo que debemos hacer para alcanzar nuestros sueños de tener un país mejor. Sé que tienes un proyecto de vida: mi compromiso es legislar para que lo puedas hacer realidad… Tú me conoces, sabes de mi compromiso contigo. Voy a seguir trabajando para ti como tu diputado”, dice Quijano en los 39 segundos que dura la producción, quien desde el 2009 ha servido como alcalde de la capital.
Rodrigo Ávila, en sus mensajes de campaña, destaca su compromiso para abogar por la seguridad. “Mi mayor recompensa es que la población se sienta segura y protegida a partir de mi trabajo por conseguir la paz social”, expresa en uno de ellos. En otro, asegura que si ya se conquistó “la paz política, hoy conquistemos la paz social. Somos más los salvadoreños nobles, trabajadores y honestos. No nos va a costar. ¡Seguro que sí!”.
En las elecciones de 2009, Ávila cayó frente al candidato del FMLN, Mauricio Funes, con una diferencia de dos puntos. Funes obtuvo un poco más del 51% frente al casi 49% que logró Ávila, quien fue diputado de 2000 a 2003.
Quijano, en 2014, y durante su segundo periodo como alcalde de San Salvador, participó en las presidenciales. Para la segunda vuelta electoral, el candidato arenero perdió por alcanzar el 49.59% de los votos, frente al 50.11% que obtuvo el actual presidente, Salvador Sánchez Cerén.