Un ambiente tenso reinó, la tarde de este miércoles, en la presentación de un avance sobre el escrutinio final de votos para el Parlamento Centroamericano (PARLACEN), debido al choque verbal y público entre el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Julio Olivo, y su colega Fernando Argüello Tellez, por las diferencias de opinión sobre cómo se desarrolla el escrutinio y los mecanismos oficiales para atender las quejas de los partidos políticos.
En su breve informe, Olivo sostuvo que se tiene un “94.9 por ciento de avance” en el escrutinio de votos para el Parlamento Centroamericano (PARLACEN) que, según sus números, equivale a haber evacuado “un poquito más de 900 actas” y solo quedarían pendientes unas 200.
Durante su exposición, el magistrado presidente informó que el TSE tiene en estudio una denuncia escrita de tres partidos políticos debido a las supuestas anomalías en actas de Juntas Receptoras de Votos (JRV), la cual incluye una petición formal para que se abran urnas en los lugares donde habría irregularidades.
Olivo no especificó sobre la denuncia de los partidos, sin embargo, fue su colega Fernando Argüello Tellez quien -al tomar la palabra- reveló que hay un promedio de 250 actas con “incongruencias” entre leves y graves.
“Se está hablando de varios casos, de diversa índole, cuestiones de sumar votos, pero hay otras más complejas que se relacionan con el llenado de las actas de la JRV”, dijo Argüello, al tiempo de señalar que podría tratarse de que los miembros de las Juntas “no comprendieron la capacitación” y que esta (capacitación) “no fue del todo oportuna”.
Argüello Tellez enumeró como “incongruencias” en las actas: no haber contabilizado el voto por rostro ni el voto por preferencias, los votos impugnados no coteja con el total de papeletas de votantes y el que los votos enteros (por bandera) se habrían confundido con las preferencias.
Cerró su intervención con la idea de que, debido a todos los problemas detectados, “se podría llegar a aperturar las urnas”.
Al magistrado presidente, Olivo, no le quedó más que aceptar “irregularidades” y que la denuncia o quejas de los partidos “vamos a resolverlas conforme a derecho, a la Constitución y a los tratados internacionales”.
Cuestionado sobre si el Tribunal Electoral garantizará en el escrutinio la voluntad expresada por los electores en las urnas, Olivo aseguró que “sí garantizamos a la población resultados confiables y transparentes”.
Según dijo, “no se podía prever lo que iba a suceder”, en las Juntas Receptoras en cuanto a los problemas en el conteo de votos y el llenado de actas, “no somos magos sobre lo que iba a pasar… tampoco es negligencia nuestra”, dijo.
Las críticas por el lento proceso de escrutinio subieron de tono de parte de algunos periodistas que cubrían la conferencia del TSE, sobre todo, por el incidente ocurrido este martes donde supuestamente los magistrados habrían discriminado a algunos medios de comunicación.
Pese a que Olivo ofreció su versión del asunto, una periodista una periodista se tomó el tiempo para leer un pronunciamiento de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) cuestionando el incidente.
Para el magistrado presidente del TSE se trató de “malos entendidos” y negó que se tratara de una decisión para dañar la labor informativa de periodistas.
En medio de las críticas periodísticas contra el proceso de escrutinio, intervinieron los magistrados Fernando Argüello Tellez y Ulises Rivas. El primero acuerpó a Olivo en el sentido que “no podíamos prever que sucedería lo de las actas, que es un problema real y se le está dando solución”.
Por su parte, Rivas, leyó un pronunciamiento de la Organización de Estados Americanos (OEA) donde reconoce la complejidad del proceso electoral salvadoreño a partir de la resolución de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de avalar el voto cruzado o votación de listas abiertas.
“Aceptamos las críticas… pero trasladen los comentarios de que los problemas se deben a resoluciones intempestivas” que pone en problemas “la institucionalidad del país”, señaló el magistrado.
De inmediato, aceptó la idea de revisa papeletas “si hay inconsistencias en los votos cruzados o por preferencias… pero no podemos todas las papeletas”, aclaró.
El magistrado presidente del TSE se refirió al mismo pronunciamiento de la OEA y leyó, en dos ocasiones, que el organismo regional descartó “procedimientos o situaciones que alteren fraudulentamente la voluntad de los ciudadanos”.
Otro incidente
Durante la misma conferencia, Julio Olivo aseguró que los partidos políticos “irrumpieron” las labores del organismo electoral que, a su juicio, “es un irrespeto a nuestro organismo colegiado”.
Seguidamente, el también magistrado Fernando Argüello Tellez, tomó la palabra para decir públicamente que disentía del presidente electoral y comenzaron a cuestionarse mutuamente sobre la actitud de los partidos políticos y los procedimientos que deben seguir para exponer sus quejas.
“¿A quién le pidieron audiencia?”, preguntó directamente Olivo a Argüello y este último respondió que “se presentó una nota por escrito”, la cual Olivo dijo desconocer.
“Pido a los partidos no llegar a irrumpir y pasar por la banda de seguridad y presionando para que se les conceda audiencia… Además, algunos partidos llegan con invitación de magistrados”, concluyó Olivo en alusión directa a su colega Argüello Tellez.
Al margen de los episodios públicos entre los magistrados sobre el conteo de votos, las denuncias de anomalías por actas y diferencias sobre mecanismos oficiales para recibir quejas de los partidos, el Tribunal Supremo Electoral dijo preparar el “consolidado nacional de datos” para el PARLACEN e informó que 30 mesas de escrutinio (de un total de 59) ya se ocupan de la verificación de los sufragios emitidos para las diputaciones de la Asamblea Legislativa.