El rey británico, Carlos III, ha sido diagnosticado con un tipo de cáncer que no ha sido especificado, informó este lunes el Palacio de Buckingham.
En un comunicado, la casa real británica explicó que el tumor le fue descubierto en el reciente proceso quirúrgico para tratar un agrandamiento de próstata a finales de enero, aunque la corporación pública BBC detalló que no se trata de cáncer de próstata.
El rey, de 75 años, comenzó hoy mismo un «calendario de tratamientos regulares», durante los cuales suspenderá sus actividades públicas, según Buckingham.
«Durante el reciente proceso hospitalario del rey para un agrandamiento de próstata benigno, se descubrió un asunto de preocupación diferente. Las pruebas diagnósticas subsiguientes han identificado una forma de cáncer», señala la nota.
Según Buckingham, pese a cancelar sus próximas actividades públicas, Carlos III seguirá desarrollando su trabajo de despacho con normalidad.
«Su Majestad ha elegido compartir su diagnóstico para evitar las especulaciones y con la esperanza de que pueda ayudar a la comprensión ciudadana hacia todos aquellos en el mundo que están afectados por el cáncer», dice el comunicado.
Carlos III se siente «muy positivo» sobre su tratamiento oncológico y pretende «regresar a la plena actividad pública tan pronto como sea posible».
El rey expresó además su agradecimiento al equipo médico que le ha atendido por su «rápida intervención», que hizo posible su reciente proceso quirúrgico.
El pasado 26 de enero, el monarca ingresó en el hospital London Clinic, en el centro de la capital británica, para someterse a la intervención para el agrandamiento de próstata, como había sido anunciado nueve días antes.