martes 22 de octubre del 2024

Guillermo Gallegos, el sepulturero de GANA

por Redacción


Protagonizó pugnas políticas con otros miembros del partido naranja, que habrían aumentado sus crisis internas.

El partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) fue reducido a su mínima expresión en las pasadas elecciones presidenciales, legislativas y municipales de 2024, cuya debacle es atribuida internamente al exdiputado Guillermo Gallegos, quien tiene múltiples señalamientos de corrupción y nepotismo.

Fuentes internas del partido aseguran que varios dirigentes habrían sido influenciados por Gallegos para promover sus intereses personales en GANA, como mantener personas de su círculo cercano en cargos dentro del partido. Mientras que, por otra parte, varias figuras del partido naranja han manifestado inconformismo con su presencia como vicepresidente dentro del instituto político.

Entre aquellos que han protagonizado pugnas políticas con el exdiputado se encuentra el alcalde de La Paz Oeste, Salvador Menéndez, quien exigió a Gallegos que hiciera uso de la “ética y transparencia” que se adjudica a sí mismo para que regrese los miles de dólares que recibió del Estado para financiar la ONG de su esposa, fingir viajes a España o viajar al extranjero siendo vicepresidente del Órgano Legislativo.

Menéndez, junto a otros tres ediles elegidos en los pasados comicios, habría reaccionado así a un proceso disciplinario en su contra impuesto por la dirigencia y Gallegos, tras aumentarse el salario y dietas al tomar posesión de sus cargos el pasado 1 de mayo.

En este contexto, el alcalde afirmó que Gallegos se “resiste hacerse a un lado para dar paso a nuevas generaciones”. Anteriormente, Menéndez junto a otros miembros de GANA pidieron una renovación dentro de la dirigencia para que el partido “pase a manos nuevas, para que nuestro partido pueda prosperar”.

Gallegos también tuvo un choque con el fallecido fundador de GANA, Andrés Rovira, en agosto del 2019. Gallegos reiteró en varias ocasiones que Rovira había renunciado a su cargo como presidente del directorio de GANA a fin de adelantar las elecciones internas.

No obstante, Rovira aclaró a medios de comunicación que Gallegos mentía y solo había renunciado a su participación en el siguiente directorio.

GANA apenas logró agenciarse 23,229 votos en San Salvador que no fueron suficientes para alcanzar un escaño en la Asamblea Legislativa, mientras que, a nivel nacional, solo logró obtener seis alcaldías. Los resultados no alcanzaron las expectativas iniciales, a pesar de incluso haberse hipotecado la sede del partido para financiar la campaña electoral de cara a las elecciones del 2024, hecho confirmado por el propio Gallegos.

Estas no son los únicos señalamientos que enfrenta Gallegos tras una vida política de 24 años en la Asamblea Legislativa. También enfrentado acusaciones por presuntos actos de corrupción que lo ubicarían en juegos de poder en el interior de la política salvadoreña.