La juramentación de nueve voluntarios del viernes marcó el retorno del Cuerpo de Paz de Estados Unidos a El Salvador, después de su salida del país en 2016 por la situación de violencia.
Los nuevos voluntarios estadounidenses, que han tenido experiencia previa en otros lugares, fueron juramentados en la embajada del país norteamericano y realizarán labores comunitarias en El Salvador.
«En 2019 iniciamos el proceso para traer de vuelta a los voluntarios y a pesar de que hubo retrasos en este proceso, el 7 de septiembre del año pasado se firmó un nuevo acuerdo bilateral» y «hoy cumplimos la promesa de este acuerdo con la llegada de 9 voluntarios», dijo el embajador estadounidense William Duncan en la ceremonia.
«Celebramos el compromiso de estos voluntarios que han elegido dedicar su tiempo a servir a comunidades lejos de sus propios hogares», agregó.
Duncan destacó que desde 1962, más de 2.300 voluntarios del Cuerpo de Paz «han servido en El Salvador y sus contribuciones han dejado huella en el desarrollo y bienestar de las comunidades».
«Están aquí para promover la paz mundial y la amistad a través del desarrollo comunitario y entendimiento intercultural», acotó el diplomático.
El ministro de Educación salvadoreño, José Mauricio Pineda, agradeció la llegada de los voluntarios en el contexto actual de país, en el que las cifras del violencia han disminuido, en comparación con la época en la que el Cuerpo de Paz dejó El Salvador.
«Estamos inmensamente agradecidos por la decisión valiente de volver a colaborar con nosotros en la construcción de un futuro para la juventud salvadoreña», dijo Pineda.
El Cuerpo de Paz, cuya nueva sede en El Salvador fue inaugurada también el viernes, es una red de servicio internacional de voluntarios que trabajan junto a miembros de las comunidades en proyectos locales de educación, salud o medio ambiente, entre otros.