El gobierno de Nicaragua oficializó el nombramiento del artista plástico Luis Iván Briones González como embajador del país ante el gobierno de la República de El Salvador, informó este martes en Managua el Diario Oficial La Gaceta.
A través del acuerdo presidencial 06-2024, el mandatario Daniel Ortega designó a Briones González en el cargo de embajador extraordinario y plenipotenciario de la República de Nicaragua ante el gobierno de la República de El Salvador.
El Ejecutivo nicaragüense remitió ese nombramientos a la Asamblea Nacional (Parlamento), donde los sandinistas tienen mayoría absoluta, para su debida ratificación.
En el mismo acuerdo, Ortega dejó sin efecto el nombramiento de Briones González como embajador de Nicaragua en Guatemala, cargo que ocupaba desde el 6 de octubre de 2022.
El artista plástico reemplaza al diplomático Danilo Chang Cash, quien fue designado como nuevo representante del gobierno sandinista en Sudáfrica.
Nacido en la ciudad de Estelí, al norte de Nicaragua, Briones González estudió desde temprana edad artes plásticas y teatro en la Casa de Cultura «Leonel Rugama» en su localidad.
Es economista graduado de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), considerada uno de los últimos bastiones de libertad de pensamiento en Nicaragua y que fue disuelta y expropiada el 17 de agosto pasado tras ser acusada por el Ministerio Público (Fiscalía) de ser un «centro de terrorismo».
Posee estudios de dirección y administración de empresas de la Universidad Fairfield, Connecticut, Estados Unidos, según su perfil.
Se desempeñó como tesorero del Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica en el periodo 2020-2022.
Como artista plástico, su obra se caracteriza por la ingenuidad y espontaneidad, el autodidactismo, los colores brillantes y contrastados y la perspectiva acientífica captada por su intuición, según un resumen de su vida artística publicado por el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica.
Briones González, que no posee experiencia en el servicio exterior, pintó la obra «Mi dulce María», un regalo que enviaron el presidente Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, al papa Francisco, según el portal digital Artículo 66.