El jefe de misión en El Salvador de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Nicola Graviano, afirmó este lunes que la cifra de salvadoreños deportados en 2023, en su mayoría de Estados Unidos, se redujo en un 14 % respecto a 2022, a falta de los datos del cierre de diciembre.
«Comparado con el año pasado, hemos visto una reducción al final de este año de alrededor del 14 %, es algo que se tiene que confirmar con la cifra de diciembre», dijo Graviano a periodistas.
Indicó que esta reducción puede ser motivada por factores como «la mejora de la situación del país, por más oportunidades que haya o puede ser también motivada por la dificultad en llegar a otros países».
«Muchas veces, hablando de migración, hay razones múltiples que se cruzan» y dependen de «la condición individual y la condición familiar», agregó.
Según la base de datos de la OIM, durante el primer semestre del año las deportaciones a El Salvador, Honduras y Guatemala cayeron un 39 %.
Las cifras, retomadas por la Organización para las Migraciones de fuentes gubernamentales de cada país, señalan que entre enero y junio de 2023 se registraron 80,480 deportaciones, 51,440 casos menos que los 131,920 computados en los mismos meses de 2022.
Las repatriaciones a la zona conocida como el Triángulo Norte de Centroamérica en este lapso fueron de 6,438 casos para El Salvador, mientras para Honduras llegaron a 31,474 y 42,568 para Guatemala.
Las cifras divulgadas por la OIM indican que El Salvador registró una reducción del 32.5 % de sus ciudadanos repatriados, mientras que para Guatemala la baja fue de 30.9 % y de 48.2 % para Honduras.
Cada año, más de 500,000 personas procedentes de estos tres países intentan emigrar de manera irregular a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, incluyendo miles de menores de edad.