El exdiputado Roberto Carlos Silva Pereira fue condenado este miércoles a 22 años de cárcel por los delitos de lavado de dinero y cohecho activo, informó la Fiscalía General de la República (FGR).
Según el Ministerio Público, las investigaciones determinaron que durante los años 2003 al 2006 Silva Pereira creó empresas como Edificaciones y construcciones S.A. para participar en procesos de ofertas de obras municipales; sin embargo, nunca tuvo la capacidad para realizar los trabajos tal y como lo establecían las bases de competencias de las licitaciones, por lo que nunca las cumplió pero si cobró por ello.
Asimismo, Pereira habría sobornado a 17 alcaldes del oriente del país para que le adjudicaran estas licitaciones de manera fraudulenta, dado que la FGR logró determinar que en varios casos, el exdiputado conocía desde antes de hacerse públicas las licitaciones y cuáles eran los términos de la misma para “negociar” con los ediles.
“Esta resolución demuestra que el trabajo de la Fiscalía está encaminado a combatir la corrupción venga de donde viniese. La investigación de la FGR ha sido sólida, se le presentaron a las juezas del tribunal abundante evidencia incriminatoria de todo tipo, no solo documental, sino pericial, técnica y testimonial, que demuestran la responsabilidad del exdiputado en los delitos acusados. La decisión de esta sede judicial fue unánime, lo cual indica la robustez del trabajo fiscal”, dijo uno de los fiscales asignados al caso.
En relación a estos hechos, la Unidad Especializada de Delitos de Lavado de Dinero de la FGR, logró que el tribunal 4° de sentencia de San Salvador, validara todos los elementos probatorios para decretar una condena de 10 años de prisión en contra del exfuncionario por el delito de cohecho activo y 12 años por lavado de dinero, sumando así 22 años de cárcel.
Asimismo, el exlegislador deberá pagar 17.7 millones de dólares en concepto de responsabilidad civil, tras comprobar que sobornó a varios alcaldes, detalló la FGR.
Foto: FGR