La comisión especial de la Asamblea Legislativa que investiga el destino de fondos entregados en las pasadas legislaturas a instituciones no gubernamentales siguió llamando este viernes a expresidentes de la comisión de Hacienda y a un extécnico, sin que hasta el momento exista claridad sobre cómo hacían los diputados para otorgar dinero del Estado a las oenegés.
Según fuentes políticas, desde 1989 hasta 2003, la entrega de los fondos a las ONG´s era una especie de canje (la parte formal) entre los diputados de diferentes fracciones para obtener los votos necesarios para la aprobación del presupuesto general de la nación. Por ejemplo, a última hora un partido pedía incorporar una asignación para la Cruz Verde.
Esa era una negociación, agregan, válida y legal ha cierto punto porque las oenegés beneficiadas eran reconocidas y hacen realmente una labor en beneficio del pueblo.
Sin embargo, cuando se aprobaba el presupuesto general de la nación, entre noviembre y primeros días de diciembre, era “una Navidad adelantada” para los diputados de los partidos de oposición de esa época −PCN, PDC, CD, FMLN, entre otros− porque Casa Presidencial daba un “bono” en efectivo proveniente de la partida secreta a esos partidos. El encargado de esa negociación era el presidente de la comisión de Hacienda.
Este viernes fueron citados a declarar ante la comisión especial uno de los extécnicos legislativos, Jorge Estrada, el exgerente de operaciones legislativa Armando Pineda Navas (destituido como presidente de la Corte Suprema de Justicia por la actual Asamblea), Carmen Elena Calderón de Escalón –hermana del fallecido expresidente Armando Calderón Sol y expresidenta de la comisión de Hacienda− y Lorena Peña, exdiputada del FMLN que también presidió la comisión de Hacienda.
Hasta el momento nadie ha arrojado datos significativos a la investigación, de acuerdo con las fuentes políticas, ya que todos “se lavan las manos”. Incluso el exgerente de operaciones legislativas Pineda Navas, quien trabajó por más de 30 años en la Asamblea Legislativa, cargo que le valió para ser presidente de la Corte Suprema de Justicia, ahora “finge amnesia”, cuando él les decía a los diputados cómo evadir la ley.
En cuando a Jorge Estrada, además de Noel Orellana, es un caso de diferencias personales entre los técnicos legislativos de esa época, indican las fuentes, con el entonces hombre fuerte entre los técnicos Alejandro Solano, quien era incondicional de los jefes de fracción y del presidente de la Asamblea Legislativa de turno. Pero igual actitud de servilismo tenía Pineda Navas, añaden.
¿Qué es lo que la comisión especial aún no vislumbra? De acuerdo con las fuentes políticas citadas, deberían llamar a todos los extécnicos de las comisiones, y a diputados que fueron presidentes de la comisión de Hacienda que eran caudillos en la Asamblea para esos tiempos, entre ellos Julio Gamero, así como a los exjefes de fracción, a exdiputados de la comisión de Hacienda y a los exministros de Hacienda porque ellos avalaban los cambios en el presupuesto.
Asimismo, hay casos que trascendieron en el Órgano Legislativo que son un claro ejemplo de lo que se hacía arbitrariamente. Nelson Dueñas era técnico de comisiones y Gamero le ordenó moidificar un decreto ya votado en sesión plenaria. Pero descubrieron esa falsedad y lo sacrificó y le dijo que se tenía que hacerse cargo de eso y que lo iban a destituir. Así lo hicieron. A cambio le consiguió trabajo en CEPA, indican las fuentes.
La prostitución de las “colas de los presupuestos” −término empleado para referirse a una agregación al final del dictamen que avala el presupuesto− comenzó en los años 2003. “Ahí se volvió una piñata” el presupuesto. Y Pineda Navas mandaba los decretos a Casa Presidencial y, por tanto, era responsable también de ello.
“En esa colas de presupuestos hay ONG´s, parroquias, que hay que ver quiénes eran los curas y con los diputados que tenían amistad, y hasta nombres fantasmas de organizaciones”, señalan las fuentes políticas.