El ministro de Defensa, René Merino Monroy, señaló este miércoles que las Fuerzas Armadas han detectado en los últimos días, un importante porcentaje de pandilleros o personas ligadas a estos grupos delictivos, que intentan infiltrarse en la institución a través de los procesos de reclutamiento.
No obstante, Merino Monroy sostuvo que los mecanismos para detectar intentos de infiltración de pandilleros, así como para identificar a miembros de estas estructuras delictivas que han logrado ingresar al ejército, han mejorado.
“La Fuerza Armada se encuentra en constante depuración. Uno de los mecanismos es que se intenta cumplir con los procesos legales para dar de baja a elementos ligados a pandillas, así como asignar a estos efectivos a tareas que no les permita el acceso a mucha información”, mencionó el funcionario en declaraciones a medios de prensa.
También explicó que, se hacen constantes evaluaciones a posibles elementos infiltrados por pandillas, para detectar su ingreso sin el cumplimiento de controles internos y además, cuando estos culminan su servicio militar obligatorio, se les otorga contratos de menor duración, a fin de lograr una depuración ordenada.
El pasado lunes, el gobierno lanzó la fase 4 del Plan Control Territorial, con la incorporación de 1,046 soldados a los más de 10 mil que ya se encuentran en labores de seguridad pública.
Esta nueva fase, a la cual el presidente Nayib Bukele denominó “duplicar”, pretende incorporaciones similares de efectivos militares, cada 15 semanas, a fin de “tener suficiente capital humano para poder vencer a las pandillas en sus territorios”, según palabras de mandatarios.
Cifras del gobierno arrojan que en lo que va del año, el índice de homicidios se ha reducido en un 60% respecto al año anterior. La administración de Bukele también ha celebrado el descenso de la tasa de homicidios a 20 por cada 100 mil habitantes, una disminución significativa en comparación con los números de hace cinco o seis años atrás.