El presidente de la República, Nayib Bukele, afirmó que este 1 de junio de 2021, constituye el “quinto paso” en la transformación del país desde que asumió el poder dos años atrás. De acuerdo con el mandatario, ese paso consiste en que la población defienda las medidas que ha tomado su gestión, frente a lo que catalogó como «el aparato ideológico de los mismos de siempre”.
Fue por eso que, mediante un juramento tomado al público que asistió a la Sesión Solemne de la Asamblea Legislativa, por motivo del informe de gestión de su segundo año, Bukele llamó a la defensa de las decisiones implementadas, ante cualquier adversidad.
“El pueblo defiende al pueblo”. “El pueblo cuida al pueblo” recalcó en distintas ocasiones el presidente, quien indicó que sin estas decisiones, sería imposible transformar al país.
En un discurso de poco más de media hora, brindado en el Salón Azul del Legislativo, Bukele hizo un recuento de los procesos que han consolidado una transformación en el país que, a su juicio, no se ha visto en sus doscientos años de historia soberana.
Bukele partió por su elección como presidente, el pasado 3 de febrero de 2019; su toma de posesión, el 1 de junio de ese mismo año; la elección legislativa y municipal del pasado 28 de febrero, en la que su partidos aliados, Nuevas Ideas y GANA, obtuvieron 61 de los 84 escaños legislativos; para culminar en el pasado 1 de mayo, cuando en el primer día de la Nueva Asamblea, se removió a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y al Fiscal General de la República (FGR), para elegir a nuevos funcionarios.
El mandatario consideró esto como una toma democrática del poder formal, a fin que no sirva a grupos de poder u oligarquías, a la vez que recordó cómo algunas decisiones de la Sala Constitucional anterior, detuvieron acciones tomadas por el gobierno para combatir la pandemia.
Además rechazó que el país se encuentre dividido o polarizado, como algunos sectores lo quieren hacer ver, sino que por primera vez en su historia, se encuentra unido. “Por primera vez, salvo pequeños residuos, no hay izquierda ni derecha», señaló.
Agregó que por primera vez no se han comprado democracias ni negociado con pandillas, como “los partidos sentados allá en la esquina”, en referencia a ARENA y al FMLN, cuya representación en la actual legislatura sólo suma 18 diputados entre ambos.
También enfatizó que el único poder fáctico al que responde su mandato es al pueblo. «Detrás de este presidente no hay una oligarquía, una junta militar o una comandancia», expresó.
En ese sentido señaló que, luego de las decisiones del 1 de mayo, los sectores a los que llamó “poderes fácticos” salieron a dar la cara y pedir que las instituciones volvieran a como estaban antes, y que dichos grupos aún controlan el aparato ideológico del país.
Ante esto, el gobernante subrayó: “Nunca más vamos a regresar al sistema que nos hundió en la delincuencia, en la desigualdad, en la corrupción y la pobreza”.
Si bien dijo que este es un país libre, y cualquiera puede disentir con el gobierno, Bukele pidió que no se esté en desacuerdo, con las decisiones que se toman desde su gobierno. Asimismo destacó los altos índices de aprobación con los que lleva al cabo de su segundo año en el mandato, pero no estimó esto como una carta blanda, sino como una responsabilidad ante la población.