Los investigadores de la Fiscalía General de la República (FGR) ya terminaron de sustraer computadoras, documentos y otras probables pruebas de la investigación iniciada contra la Asamblea Legislativa por la contratación de empleados que no llegan a trabajar, es decir, las presuntas plazas fantasma.
“Que funcione la institucionalidad”, dijo Mario Ponce, presidente de la Asamblea, en declaraciones a los medios de comunicación.
Aseguró desconocer, además, el volumen de la información que los fiscales incautaron. En los próximos días los gerentes institucionales darán a conocer más detalles a la Junta Directiva de la Asamblea.
“La Fiscalía hizo su trabajo, tiene la documentación en sus manos”, agregó.
A la pregunta ¿qué esperan los diputados de la investigación?, Ponce respondió: “Esperamos cualquier cosa, cualquier decisión que tome la Fiscalía”.
El 16 de marzo la Fiscalía General intervino el edificio de la Asamblea como parte de las investigaciones por las denuncias de supuestas plazas fantasmas.
En un vídeo compartido por la Fiscalía en su cuenta oficial de Twitter, se aprecia como un grupo de fiscales ingresa en la octava planta del edificio, el cual alberga las oficinas de la presidencia.
Germán Arriaza, jefe de la Unidad contra la Corrupción y la Impunidad de la Fiscalía, dijo que el operativo cuenta con el aval del Juzgado 5° de Paz de San Salvador y la idea es incautar equipo informático y documentación que constaten las denuncias.
El fiscal general, Raúl Melara, señaló el pasado lunes que tiene abierto un expediente de investigación, a raíz de denuncias por contrataciones irregulares de personal en el Órgano Legislativo, las cuales han proliferado en los últimos días.
Los señalamientos de supuestas plazas fantasmas iniciaron a finales de la semana pasada, cuando trascendió en diversos reportes de prensa que algunos partidos habían empezado a trasladar a sus empleados, con contratos de fracción, a plazas institucionales.
Lo anterior, a fin de blindar personal antes que la nueva legislatura, que tendrá 61 diputados provenientes de las filas de los oficialistas Nuevas Ideas y GANA, tome posesión el próximo 1 de mayo.
Los mismos sindicalistas de la Asamblea denunciaron la supuesta existencia de 1,200 plazas con las que se han beneficiado a militantes de los partidos tradicionales. Aseguraron, además, que a sus despachos han llegado empleados que nunca los han visto y han pedido la inscripción al sindicato para evitar futuros despidos.
Dichas plazas constituirían la mitad de las 2,400 plazas actualmente activas en la Asamblea Legislativa, lo que ha generado consternación en amplios sectores de la sociedad y en el mismo presidente Nayib Bukele.
Diputados de diversas bancadas, principalmente aquellos que no lograron su reelección en las pasadas elecciones del 28 de febrero, no se han mostrado sorprendidos por los reportes, y afirmaron que cada grupo partidario tiene personal que cobra salario sin llegar a trabajar.