El Salvador
sábado 23 de noviembre de 2024

Amplio repudio de la opinión pública sobre plazas fantasmas en la Asamblea

por Redacción


Una supuesta información proveniente de la misma Asamblea Legislativa indica que casi el 50% de la planilla de ese Órgano de Estado son plazas fantasmas. El total del dinero del Estado que se habría usado en plazas fantasmas suma cifras millonarias en los últimos diez años.  

Lo primero que se filtró fue una presunta lista de plazas fantasmas en la Asamblea Legislativa y las críticas arreciaron en redes sociales. El propio presidente de la República, Nayib Bukele, se mostró sorprendido por la enorme cantidad de plazas fantasmas en ese órgano de Estado.

“INCREÍBLE: De acuerdo a la primera información recabada, de las 2,400 plazas qué hay en la Asamblea Legislativa 1,200 serían plazas fantasmas. El 50%, LA MITAD DEL PERSONAL, sería personal falso”, escribió Bukele en su cuenta de Twitter.

La semana pasada, el sindicato de la Asamblea Legislativa denunció que las fracciones de los distintos partidos políticos estaban blindando a sus empleados. Es decir, los están trasladando a plazas institucionales para que la nueva legislatura (compuesta en su mayoría por diputados de Nuevas Ideas, que asumirá el próximo 1 de mayo) no los pueda despedir de sus cargos.

Los mismos sindicalistas de la Asamblea Legislativa denunciaron la existencia de 1,200 plazas con las que se han beneficiado a militantes de los partidos tradicionales.  Aseguraron, además, que a sus despachos han llegado empleados que nunca los han visto y han pedido la inscripción al sindicato para evitar futuros despidos.

El pasado viernes, Mario Ponce reconoció haber impulsado un decreto de retiro voluntario para que algunos empleados que ocupan estas presuntas plazas fantasmas renunciaran a cambio de $35 mil de indemnización.

El diputado de ARENA, Norman Quijano, confirmó la existencia de plazas fantasmas dentro de la Asamblea Legislativa y aseguró que tenían el respaldo de algunos diputados.

“Nosotros suprimimos muchísimas plazas fantasmas, le pedí a todos los jefes de las unidades que me dijeran las plazas fantasmas que ellos detectaban en sus unidades y las suprimimos sin ningún beneficio”, dijo Quijano.

Sin embargo, fuentes legislativas aseguran que Quijano despidió a empleados legislativos para llevar a sus amigos y allegados.

El fiscal general, Raúl Melara, aseguró este lunes que ha comenzado una investigación por las denuncias de plazas fantasmas en la Asamblea Legislativa.

“Desde el momento que hemos tenido conocimiento de que hay posibles irregularidades en el otorgamiento de plazas fantasmas en la Asamblea Legislativa hemos abierto el expediente”, aseguró.

Indignación 

Distintas voces gubernamentales, del partido Nuevas Ideas y de la sociedad civil han mostrado su indignación por la cantidad de plazas fantasmas en el Órgano Legislativo.

El presidente de Fundación Transparencia, Fito Salume, escribió en su Twitter: “En Fundación Transparencia repudiamos la práctica corrupta de Plazas Fantasmas utilizadas para robar los fondos de los salvadoreños. Por eso felicito a mi amigo Nayib Bukele por exigir la investigación de la posible existencia de dicha práctica en la Asamblea Legislativa”.

Por su parte, Ernesto Castro, diputado electo por Nuevas Ideas en San Salvador, indicó que “mientras más investigamos, mientras más al fondo vamos, más descubrimos el alcance del abismo de plazas fantasmas y otros abusos al presupuesto de la Asamblea Legislativa. Estamos en la obligación de auditar esa cultura del robo que construyeron por años”.

“¿Y si empezamos a publicar los nombres de las plazas que existen en la Oficina Departamental de la Asamblea Legislativa en La Libertad? Salarios jugosos, más plazas fantasmas, y familiares de los actuales diputados”, dijo Rebeca Santos, diputada electa de Nuevas Ideas por La Libertad.

Armando Godoy, periodista de Canal 10, también expresó su indignación en Twitter: Plazas fantasmas” eso era lo que defendían aquellos que les cuento, cuando gritaban a todo pulmón, que la democracia del país estaba en riesgo… No señores, en riesgo sus salarios, el de sus parientes, asesores, damas y hasta compadres, que ni llegaban a trabajar”.