La Organización de los Estados Americanos (OEA) informó este jueves que aceptó las solicitudes de El Salvador para enviar una Misión Especial con la finalidad de evaluar la situación política y ayudar a preservar el Estado de Derecho en el país.
De acuerdo con un comunicado de la OEA, el objetivo de la Misión Especial es “contribuir en la preservación y fortalecimiento del Estado de Derecho en el país, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 17 de la Carta Democrática Interamericana”.
La iniciativa surgió a raíz de dos notas enviadas desde El Salvador: una por el Gobierno de Nayib Bukele y otra por la Asamblea Legislativa. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, acusó de recibidas ambas notas y manifestó su disposición para “facilitar el diálogo político que lleve al fortalecimiento de las instituciones democráticas en el país, especialmente en lo que refiere a la independencia de poderes”.
Además, según dijo, la Misión Especial investigará “los hechos denunciados por todas las partes” y buscará “contribuir a que los poderes del Estado salvadoreño brinden plenas garantías al proceso político electoral que se desarrollará en 2021”.
“La Secretaría General de la OEA expresa de esta forma su firme voluntad de trabajar con el Gobierno y la Asamblea Legislativa en la defensa de la Constitución y del Estado de Derecho, de acuerdo a los principios de la Carta Democrática Interamericana”, dice el comunicado de la OEA.
El pasado 31 de enero, empleados de seguridad del Ministerio de Salud atacaron a balazos a una caravana del FMLN y mataron a dos personas. El caso generó repudio e indignación, sobre todo porque el presidente Bukele insinúo que el hecho era autoatentado con fines electorales.
El FMLN y los demás partidos de la oposición señalaron a Bukele como el responsable del atentado por sembrar odio y división entre los salvadoreños.
Además, el pasado 9 de febrero se cumplió un año del denominado 9F y una buena parte de los salvadoreños salieron a las calles a protestar. Recordaron que hace un año Bukele irrumpió en la Asamblea Legislativa con policías y militares armados para exigir la aprobación de un préstamo. Eso también generó una serie de tensiones.
