El Salvador
domingo 24 de noviembre de 2024

Carta abierta a Nayib Bukele y su respuesta

por Redacción


En redes sociales ha circulado una carta abierta dirigida al presidente Nayib Bukele emitida por una serie de respetados académicos de diferentes partes del mundo. Inmediatamente surgió una presunta respuesta de parte del gobierno y del presidente Bukele, centrándose en varios temas a raíz de un discurso donde se refirió a la matanza del Mozote, a la Guerra Civil en El Salvador y a la firma de los Acuerdos de Paz. La respuesta, la cual también incorporamos, lanza duras críticas a muchos de los firmantes de dicha carta abierta.

A continuación reproducimos ambas cartas:

CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE NAYIB BUKELE 

Los abajo firmantes nos desempeñamos en diferentes actividades y tenemos posiciones políticas divergentes, pero compartimos un gran amor por El Salvador, respeto por la verdad y compromiso con la memoria histórica. Muchos de nosotros vivimos el periodo del conflicto armado y otros hemos dedicado nuestras carreras a estudiar a El Salvador con rigor académico.

Por ello rechazamos enfáticamente los conceptos que vertió en el desafortunado discurso que pronunció en el caserío El Mozote el 17 de diciembre de 2020. Nos referimos específicamente a sus alusiones al conflicto armado y a los Acuerdos de Paz como una farsa. Nos preocupa que en su calidad de Presidente trate con ligereza temas tan importantes.

Ciertamente El Salvador tiene todavía formidables desafíos económicos y sociales. Fueron esos problemas, con profundas raíces históricas, los que desembocaron en un cruento conflicto armado que cobró más de 75,000 víctimas, y dejó hijos huérfanos y familiares desamparados y desconsolados que merecen respeto.

Sin los Acuerdos de Paz el conflicto hubiera continuado destruyendo vidas y saboteando la economía.

Los Acuerdos no fueron inútiles ni fueron una farsa. Entre sus logros más importantes podemos mencionar:

Unas Fuerzas Armadas alejadas de la política y supeditadas al poder civil.

Un sistema electoral confiable que hace posible la alternabilidad en el poder sin violencia política.

Un ambiente de libertad en el que la sociedad civil puede debatir, sin temores, los problemas del país.

Una prensa libre que ha contribuido a desenmascarar casos de corrupción y arroja luces sobre problemas que tienen que ser corregidos.

Garantías de acceso libre a la información.

Reformas al régimen judicial que han contribuido a que la Corte Suprema de Justicia y jueces formados en la Escuela de Capacitación Judicial actúen con la independencia que se espera en un sistema político saludable.

La creación de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos.

La efectiva separación de los poderes del estado.

A los Acuerdos de Paz debemos también el trabajo de la Comisión de la Verdad. Esta entidad dio los primeros pasos para terminar con la impunidad en el país, tarea todavía inconclusa y en la cual su gobierno podría contribuir. La existencia de sectores sociales que se sienten impunes después de haber cometido delitos transmite un mensaje sumamente nocivo para una sociedad que debe aspirar a consolidar el estado de derecho.

Todos sabemos que El Salvador tiene muchos problemas de larga data. Debemos mejorar las condiciones de vida de los salvadoreños, especialmente los más pobres, y fomentar la paz y la justicia. El conflicto armado nos enseñó que ello lo debemos hacer en un ambiente de paz. Por ello, no podemos predicar el odio y la división entre hermanos.

Los Acuerdos de Paz dejaron un entramado institucional y una hoja de ruta para que, democráticamente, todos los sectores del país encuentren soluciones en una atmósfera de debate público informado, con acceso a la información, con garantías legales y sin intervención del ejército. Corresponde a todos los ciudadanos y particularmente a usted, Presidente Bukele, como jefe del Estado, honrar la memoria de las víctimas del conflicto armado, fortaleciendo la positiva herencia de los Acuerdos de Paz.

Respetuosamente.

Nota: Las firmas son a título personal, la afiliación institucional se proporciona solamente con fines de identificación.

HISTORIADORES

Antonio Acosta, historiador, Universidad de Sevilla

Víctor Acuña, historiador, Universidad de Costa Rica

Patricia Alvarenga, historiadora, Universidad Nacional, Costa Rica

Erik Ching, historiador, Furman University

Pedro Antonio Escalante Arce, historiador, Academia Salvadoreña de la Historia

Carlos Lara Martínez, antropólogo, memoria histórica, Universidad de El Salvador

Héctor Lindo Fuentes, historiador, Fordham University

Carlos Gregorio López, historiador, Universidad de El Salvador

Mauricio Menjívar Ochoa, historiador, Universidad de Costa Rica

Alfredo Ramírez, historiador, Universidad de El Salvador

Mónica Toussaint, historiadora, Instituto Mora, México

Mario Vázquez O., historiador, Instituto Mora, México

Fina Viegas, historiadora, Universidad de El Salvador

Heather Vrana, historiadora, University of Florida

FIRMANTES DE ACUERDOS DE PAZ

Salvador Sánchez Cerén, firmante de Acuerdos de Paz, presidente de El Salvador (2014-2019)

Roberto Cañas, firmante de Acuerdos de Paz

Nidia Díaz, firmante de Acuerdos de Paz

Ana Guadalupe Martínez, firmante de Acuerdos de Paz

Mauricio Vargas, firmante de Acuerdos de Paz

PERSONALIDADES NACIONALES E INTERNACIONALES

Arturo Valenzuela, Profesor Emérito de Ciencias Políticas, Universidad de Georgetown.  Director Jefe para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca (1999-2000); Subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental (2009-2011)

Anders Kompass, Embajador de Suecia en El Salvador (2017-2020), Encargado de Negocios (1983-86), Coordinador Residente de las Naciones Unidas en El Salvador (1993-95)

Frank LaRue, Relator Especial de NU para Libertad de Expresión (2008 al 2014)

Gino Costa, Congresista, Congreso del Peru, ex miembro de Misión de Observadores en El Salvador (ONUSAL, 1990-1994)

Héctor Dada, economista, canciller de la República (1979)

María Eugenia Brizuela de Ávila, canciller de El Salvador (1999- 2004)

Hugo Martínez, canciller de la Republica (2009-2013), (2014-2018); Secretario General del SICA (2013-2014)

Siguen 23 firmas de personalidades nacionales e internacionales

Francisco Altschul Fuentes, Embajador de El Salvador en Washington (2009-2013), (2014-2016)

Carlos Cáceres, ex ministro de Hacienda (2009-2018)

Carlos A. Calles, Embajador Representante Permanente de El Salvador ante la OEA (2016-2019)

Rafael Castellanos, analista, no partidario

Francisco Díaz, presidente FUDECSO

Joseph (Joe) Eldridge, Board of Directors, United States Institute of Peace; WOLA fellow

Antonio Gómez Reina, diputado de Unidas Podemos, España

Elisabeth Hayek Weinmann, Embajadora en el Reino Unido (2016-2019)

Manuel Hinds, economista

Victor Johnson, staff member, House Foreign Affairs Committee (1975 to 1993)

Roser Maestro, diputada de Unidas Podemos en el Congreso Diputados, España

Gerson Martínez, Ministro de Obras Públicas (2009-2017)

Román Mayorga, rector de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (1985-1989)

Joan Mena, diputado de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, España

Rafael Moreno, asesor de la comisión negociadora de los Acuerdos de Paz

Lucía Muñoz, diputada de Unidas Podemos, España

Jorge Palencia, embajador en Guatemala (2013- 2015), embajador en España (2015- 2019)

Francisco Pérez, responsable de Política Internacional de Izquierda Unida de España

Manuel Pineda, eurodiputado de Unidas Podemos, España

Sira Rego Abad, eurodiputada de Unidas Podemos, España

Enrique Santiago, diputado de Unidas Podemos. Secretario General del PCE, España

Mauricio Silva Argüello, Director, Banco Interamericano de Desarrollo (2009-2019)

Geoff Thale, President, Washington Office on Latin America (WOLA)

Idoia Villanueva, eurodiputada y responsable de Política Internacional de Podemos, España

Rubén Zamora, Embajador de El Salvador en Washington y en Naciones Unidas

COMUNIDAD ACADEMICA NACIONAL E INTERNACIONAL

María Isabel Rodríguez, Rectora de la Universidad de El Salvador (1999-2007) y Ministra de Salud (2009-2014)

Andreu Oliva, Rector de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas

Cecilia Menjívar, socióloga, University of California, Los Angeles; Presidente-electa, American Sociological Association

Carmen Aída Lazo, economista salvadoreña

Cristina Eguizábal, politóloga, Universidad de Costa Rica

Elisabeth Jean Wood, Professor of Political Science, Yale University

Siguen 42 firmas de la comunidad académica nacional e internacional

Leisy J. Abrego, socióloga, Chicana/o and Central American Studies, University of California, Los Angeles

Mark Anner, Profesor, Penn State University, Director, Center for Global Workers’ Rights

Amaral Arévalo, Investigador, Centro Latinoamericano en Sexualidad y Derechos Humanos.

Arthur Binford, City University of New York

Córdova Posada, Darío Psicoanalista, Universidad Federal del Estado de Rio de Janeiro

José Miguel Cruz, politólogo, Florida International University

Jorge Cuéllar, E. Assistant Profesor of Latin American, Latino & Caribbean Studies, Dartmouth College

Patricia Fagen, Georgetown University

Antonio García Espada, UNICACH, México

Mneesha Gellman, Emerson College, Boston

Julián González Torres, Universidad Centroamericana José Simeón Cañas

Rafael Guido Véjar, sociólogo

Muriel Hasbún, George Washington University

Matthew James Hone, doctor en Estudios Latinoamericanos por la UNAM

Stephanie M.Huezo, Fordham University

Amparo Marroquín Parducci, Universidad Centroamericana José Simeón Cañas

José Francisco Marroquín, Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Sociales, FUDECSO, El Salvador

Julia Evelyn Martínez, profesora, Universidad Centroamericana José Simeón Cañas

David Mena, sociólogo, Miembro de FUDECSO y de la Junta directiva de FUNDE

José Joaquín Morales Chavez, MD, PhD, General Surgeon FRCS Canada

José Antonio Morales, profesor en administración pública

Carlos Iván Orellana, profesor e investigador social, Universidad Don Bosco

Jenny Pearce, University of Bradford y London School of Economics

David Pedersen, University of California—San Diego (UCSD)

Yansi Pérez, estudios culturales, Carleton College

Oscar Picardo Joao, Profesor adjunto, Simon A. Levin Mathematical, Computional and Modeling Sciences Center, Arizona State University

Juana Ramos, Profesora de lengua y literatura. York College of the City University of New York

Ana Patricia Rodríguez, Profesora Asociada, Universidad de Maryland, College Park

Ricardo Roque Baldovinos, Departamento de Filosofía, Universidad Centroamericana José Simeón Cañas

Roberto Rubio, director de FUNDE, representante de Transparencia Internacional en El Salvador

María Santacruz Giralt, Profesora-investigadora, Departamento de Sociología y Ciencias Políticas, Universidad Centroamericana José Simeón Cañas

José Jorge Simán J., empresario, filósofo

William Stanley, University of New Mexico

Molly Todd, Montana State University

Ricardo J. Valencia, profesor asistente de comunicación, California State University, Fullerton

Ernesto Valiente, profesor de teología, Boston College

Carlos E.Vela, Ex Jefe Científico IIT Research Institute

Christine Wade, Professor of Political Science and International Studies, Washington College

Sonja Wolf, catedrática CONACYT, Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), México

Márgara Zablah de Simán, lingüista

Eugenia Zavaleta, Vanderbilt University

Mario Zetino Duarte, Director de Investigación, Universidad Centroamericana José Simeón Cañas

 

LA CARTA DE LA MANADA AL PRESIDENTE NAYIB BUKELE

Por Izote Terco

Circula una carta sin lugar ni fecha de origen, firmada par un grupo de personas entre las cuales se pueden identificar académicos nacionales y extranjeros de intachable honorabilidad, y que sin duda han suscrito dicha misiva, pues sin ninguna duda, su contenido es válido y además oportuno. Por tanto, no la consideramos apócrifa, sino más bien, un esfuerzo por traer al debate nacional, temas de la coyuntura política, de sucesos históricos, de desafíos democráticos, que dada la campaña electoral que se desarrolla, no permiten ser abordados con la debida seriedad.

Cualquiera podría pensar, que su publicación, sale a luz precisamente cuando toda la propaganda electoral y las maquinarias partidarias comienzan a rugir por doquier y a trabajar a todo vapor, para promover o atacar candidatos. Y en el caso del partido Nuevas Ideas, que promueve los suyos a la sombra de la imagen del presidente Bukele, los ataques y descalificaciones no se dirigen contra ellos, sino contra el presidente.

Lo anterior bastaría para no prestar atención a dicha carta, ni perder el tiempo gastando pólvora en zopilotes, como dice el dicho, ya que la suerte está echada, la decisión del pueblo salvadoreño de otorgarle la mayoría legislativa a Nuevas Ideas, es según todas las encuestas, irrevocable; con lo cual los dos viejos partidos corruptos que saquearon el país, atrasaron su desarrollo y fueron rechazados en las elecciones del 3 de febrero de 2019, es decir ARENA7FMLN, tienen asegurada su pérdida de control de la Asamblea Legislativa y las Alcaldías más importantes del país. Perderán el último reducto que les quedaba para bloquear al gobierno y pretender contener el desarrollo y crecimiento de la mayor fuerza política de la historia, que mantiene su lealtad al presidente Bukele, y le sigue otorgando su confianza con más de un 80% de aprobación. Algo difícil de imaginar dos años después de haberlo electo, a pesar de las condiciones críticas en que le ha tocado gobernar durante todo el año 2020, debido a la pandemia del COVID 19 y al bloqueo constante y sistemático de los poderes fácticos que trataron de bloquear su candidatura en 2018 y los poderes institucionales activados en su contra, principalmente la Asamblea Legislativa y la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.

Así que decidimos identificar los grupos que integran la manada de nombres, para que el pueblo salvadoreño y la comunidad internacional, sepa y conozca quienes son estas personas. Las que sorprendidas en su buena fe,  suscriben un documento muy bien elaborado, que plantea situaciones que deben ser discutidas y aclaradas, con el rigor científico que merecen, con los contextos históricos correspondientes y con los actores, muchos de ellos aún vivos y sin compromisos durante la post guerra y el período de cumplimiento de los Acuerdos de Paz; otros, algunos de los suscriptores de la carta de marras, que sirvieron (ministros, ministras, embajadores y demás funcionarios) para encubrir delitos durante la guerra, para enriquecerse a costa del erario público o incluso hacer carrera vendiéndose como intérpretes y analistas de nuestro proceso.

En el primer grupo, es decir esos intelectuales y académicos honestos, siempre atentos y preocupados por la situación de nuestro país, encontramos algunos salvadoreños que residen fuera y la mayoría de extranjeros de USA. Europa y otras latitudes;  y cuya noción de  la realidad nacional la leen, la escuchan o la miran, en las plataformas digitales de los medios de comunicación (parte de los poderes facticos) que ya sabemos a qué intereses responden, como informan y que informan. Su sesgo periodístico no les da ninguna credibilidad. Se trata de un grupo de almas cándidas que se agitan espantadas ante el monstruo de las mil cabezas que amenaza la democracia, los derechos humanos y (paradójicamente) responde a un modelo chavista, como el de Venezuela. Y sus temores deben ser ciertos, si escuchan solo una versión de la historia, pues hechos fuera de contexto, acompañados de casos aislados, repetidos en imágenes (siempre las mismas, pues no hay mas) de soldados y policías en la Asamblea Legislativa, pueden ser llevados al absurdo, como que Trump se inspiró en Bukele para atacar el edificio del Capitolio donde sesionaba el Congreso de los Estados Unidos-

Pero, revisando la historia de los últimos 30 años, durante los cuales gobernaron ARENA y el FMLN, no encontramos estos nombres, en ningún manifiesto público, por los actos de traición a la patria, saqueo descarado de las finanzas del estado, atentados sistemáticos contra los derechos humanos fundamentales del pueblo como negar acceso a la salud, educación, vivienda digna, empleo, seguridad ciudadana. Absoluto silencio.

Es más, voltearon la cara y vieron hacia otro lado, cuando el gobierno de Crisitiani en un turbio negocio privatizó la ANTEL, saquearon los bancos condonándose la deuda de más de 1600 millones de colones. Donde estaban estos honestos académicos, que hoy se rasgan las vestiduras cuando el gobierno de Calderón Sol privatizó las pensiones y condenó a los trabajadores salvadoreños a la miseria en su vejez. Claro se hizo legalmente. Lo cual significa que para estas personas la democracia no corre riesgo cuando leyes injustas, decretadas para favorecer a las minorías de siempre y en perjuicio del pueblo, son el ropaje del despojo, las máscaras democráticas y los disfraces de su cacareado estado de derecho.

Esta ingenuidad cómplice con un pasado oprobioso es la que nos pone en duda la honestidad de algunos de ellos, porque o son o se hacen.

En el otro grupo están los oportunistas de siempre, los que no pierden oportunidad para salir en la foto. Firman cualquier cosa que coloque sus desgastados nombres en exposición pública. Algunas de esas personas, carecen de autoridad moral para hacer los señalamientos que contiene la carta. Ellos tuvieron su oportunidad en el pasado, en gobiernos de ARENA y del FMLN y no solo no hicieron nada por el pueblo, sino que su narcisismo los llevó a verse todo el tiempo el ombligo. Se volvieron arrogantes, dieron la espalda a los sectores populares y en el peor de los casos, cohonestaron actos de impunidad y corrupción. Algunos de ellos participaron en la misma corrupción. Recordemos que los delitos de esta naturaleza requieren del concurso de actores; pues varios nombres de esa lista estaban ahí, lo vieron, lo callaron y se conformaron con migajas. Algunos dirán que cobrar sobre sueldos o recibir cheques de CAPRES por consultorías no era ilegal, y es cierto. Pero no declarar esos ingresos y evadir el pago de impuestos sobre los mismos, si es delito. Varios de ellos ahora sin ninguna vergüenza, se presentan como paladines de la transparencia y probidad…y firman la carta. De verdad, hay que ser muy cara dura.

Pero lo peor de todo, y que le resta a esa nota toda fuerza moral y legitimidad, es que aparezcan dirigentes del FMLN como los Martinez y Sanchez Ceren como suscriptores de la misma. Los Martínez que entraron por la puerta ancha al gobierno del FMLN y salieron por los albañales y cloacas, perseguidos por el hedor a corrupción, que en algunos casos, (no los 2 millones de dólares de SERTRACEN, ni el millón del redondel Masferrer) del MOP que ya están en la Fiscalía. O el caso del flamante canciller con más de medio millón de dólares que ganó su ahora esposa, con la agencia de viajes que vendía todos los boletos a Cancillería.

Pero, la aureola de corrupción de ambos personajes, no brilla en el firmamento de los corruptos porque existen luminarias más brillantes. Maurico Funes. Sigfirdo Reyes, Roberto Lorenzana, Orestes Ortez, para no mencionar al capo que todos conocemos. Sin embargo, no podemos terminar estas líneas, sin referirnos al profe, el ex presidente Salvador Sanchez Ceren que todos creían un abuelito bueno y sano de sus manos. Y cuando revisamos su hoja de vida, no solo tenía las uñas largas, pues se le investiga actualmente por un monto de más de 50 millones de dólares que hábilmente hizo desaparecer de la partida secreta que manejaba en CAPRES. Claro, como todo taimado, se hacia el humilde. Semejante ladrón y asesino que carga sobre su conciencia los cientos de militantes de las FPL asesinados bajo su consentimiento por el desquiciado de Mayo Sabrían. Acaso quienes le pidieron la firma para esa carta no conocían estos hechos? o la matanza de Mayo Sibrian/Sanchez Ceren, no es igual de condenable que la del Mozote? a esos cándidos (o cómplices)  hay que pedirles que lean, si aún no lo han hecho, el libro “Grandeza y Miseria de una guerrilla” de los autores Berné Ayala y Geovanny Galeas, a ver si después de su lectura, donde se relatan con lujo de detalles la forma brutal en que se ajusticiaban a los militantes de las FPL, incluyendo una doctora de la UCA, tendrán el valor de emplazar a Bukele y apuntar su índice acusador junto al asesino Sanchez Ceren.

Y que dicen los amigos de USA y Europa que firman junto a Sanchez Ceren, ante la cobardía de este asesino, que no tuvo el valor de quitar el nombre de José Domingo Monterrosa de la 3a Brigada Militar, y que fue el primer acto de gobierno del Presidente Bukele el 1 de Junio de 2019. Ahora se vuelven implacables contra Bukele por el caso del Mozote (donde no tiene nada que ocultar ni a nadie a quien proteger), cuando este gobierno está llevando los servicios públicos por décadas negados a esas comunidades, pero aplauden las lágrimas de cocodrilo del corrupto de Mauricio Funes cuando fue a “pedir perdón” y ofrecer reivindicaciones que jamás cumplió, ni él ni Sanchez Ceren. Tampoco les oímos alzar la voz, menos aun pronunciarse por escrito, cuando a Bukele el TSE le cerró todas las opciones para presentarse como candidato por su propio partido y cuando se inscribió en Cambio Democrático, la Sala de lo Constitucional en una acto de ilegalidad sin precedentes, ordeno al TSE y este cumplió diligentemente la cancelación del CD. Alguien, al menos uno de los firmantes de esta carta, alzó la voz y denunció la violación al estado de derecho, a la constitución, a los principios democráticos. Ninguno. Son naives o son doble moral.

En fin como dice la Biblia de todo hay en la viña del Señor. Así que preparémonos para la ofensiva propagandística que se viene encima. Unas con sello partidario, otras con la cobertura periodística, algunas más sutiles, mejores elaboradas y más peligrosas como la que comentamos, pues los ataques burdos los rechaza el intelecto, en cambio las medias verdades o los mensajes de personas con agendas, por sutiles pueden hacer más daño.

Al final de la jornada, se va separar la paja de trigo. Y si algo bueno tiene todo este odio visceral hacia Bukele, es que esta separando las aguas y dejando claro quienes añoran el pasado y quienes vemos al futuro. Y ´repito, que añoran el pasado porque en ninguna de las críticas que se la hacen a Bukele, encontramos una propuesta nueva, visionaria, de futuro. Son quejas, lamentos y llantos de quienes sienten la nostalgia de aquellos tiempos del Buen Vivir (para ellos).

Saludos desde San Salvador, 10 de enero de 2021.