El diputado del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), René Portillo Cuadra, presentará un aviso ante la Fiscalía General de la República (FGR), para que investigue las supuestas escuchas telefónicas e intervenciones de redes sociales de los ciudadanos salvadoreños que realiza el gobierno salvadoreño.
El aviso y la denuncia de Cuadra se basa en la publicación de la Universidad de Toronto, Canadá, que dio a conocer una lista de países que están espiando a los ciudadanos, entre los cuales se incluye El Salvador.
“Quiero hacer del conocimiento del pueblo salvadoreño que estaré presentando un aviso a la Fiscalía General de la República para que se investigue las escuchas e intervenciones telefónicas, las intervenciones a las redes sociales personales, que fue dado a conocer por la Universidad de Toronto, en la cual se especifica que el gobierno de El Salvador está en una lista de países que están espiando a los ciudadanos”, enfatizó Portillo Cuadra.
Ante esto, el parlamentario de ARENA señaló que “el único centro de escuchas telefónicas e intervenciones de las comunicaciones que legalmente existe es el de la Fiscalía y este centro de escuchas solo actúa por la vía judicial”.
Asimismo, explicó que “cualquier escucha que esté haciendo el gobierno, cualquier persona natural o jurídica es ilegal y debe ser investigada por la Fiscalía”.
“De tal manera que voy a presentar este aviso para que se active el mecanismo de investigación y se deduzcan responsabilidades den aquellos funcionarios, personas naturales o jurídicas, civiles o militares, de estamentos de inteligencia del Estado o no, que estén interviniendo las comunicaciones de los ciudadanos, de los opositores, en nuestro país”, puntualizó el diputado Rene Portillo Cuadra.
¿Cómo se estaría realizando el espionaje?
El estudio de la Universidad de Toronto reveló una lista de 25 países, entre esos El Salvador, cuyos gobiernos han utilizado el software de una empresa israelí llamada Circles, para poder realizar el espionaje telefónico a través de los dispositivos móviles de los ciudadanos.
La publicación que data del pasado 1 de diciembre en el sitio citizenlab.ca señala: “Determinamos que los gobiernos de los siguientes países son probables clientes de Circles: Australia, Bélgica, Botswana, Chile, Dinamarca, Ecuador, El Salvador, Estonia, Guinea Ecuatorial, Guatemala, Honduras, Indonesia, Israel, Kenia, Malasia, México, Marruecos, Nigeria, Perú, Serbia, Tailandia, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Vietnam, Zambia y Zimbabwe”.
Según se autodefine la institución, “Citizen Lab es un laboratorio interdisciplinario con sede en la Escuela Munk de Asuntos Globales y Políticas Públicas de la Universidad de Toronto, que se centra en la investigación, el desarrollo y la política estratégica de alto nivel y el compromiso legal en la intersección de las tecnologías de la información y la comunicación, los derechos humanos, y seguridad global”.
Para lograr la lista de países que estarían espiando a sus ciudadanos se logró a través de 252 direcciones IP que permitió identificar 25 gobiernos que probablemente sean clientes de Circles.
Estas conexiones estarían a cargo de sucursales gubernamentales, de las cuales se identificaron 25. En el caso de El Salvador la identificación responde a la Dirección General de Inteligencia Civil.
Para esta el cliente detectado se identificó como Evoque Lempa cuyo IP detectado es el 201.247-172-155-157.
El informe de la Universidad de Toronto señaló que los productos de Circles funcionan sin piratear el teléfono y solo son vendidos a estados-nación.
“Los clientes de Cicles pueden comprar un sistema que conecta a la infraestructura de sus empresas de telecomunicaciones locales, o pueden utilizar un sistema separado llamado “Circles Cloud”, que se interconecta con empresas de telecomunicaciones de todo el mundo”, estipula la publicación.
Según el informe, el DHS (Departamento de Seguridad nacional de EE. UU.) ha expresado “las vulnerabilidades de SS7 y Diameter pueden ser explotadas por delincuentes, terroristas y actores del estado-nación / organizaciones de inteligencia extranjeras” y “muchas organizaciones parecen estar compartiendo o vendiendo experiencia y servicios” que podrían utilizarse para llevar a cabo tales espionaje.