Preston Winter anunció que fue extendido hasta el 7 de enero el plazo para que El Salvador pague los 50 millones de dólares de contrapartida para continuar la ejecución de las obras de infraestructura pública que también está financiando FOMILENIO II.
Originalmente el plazo vencía este 7 de diciembre; sin embargo, fue extendido para que el Gobierno de Nayib Bukele y la Asamblea Legislativa acuerden la incorporación del dinero -proveniente de préstamo- al Presupuesto General de la Nación para posteriormente desembolsarlo.
Winter aclaró que la extensión del plazo para pagar la contrapartida no significa una extensión en sí misma del proyecto que administra FOMILENIO II.
Dijo, además, que todos los proyectores permanecerán suspendidos hasta que el dinero esté desembolsado.
Este día Mario Ponce, presidente de la Asamblea, dio a conocer que la comisión de Hacienda de la Asamblea había decidido no convocar a sesión plenaria para ratificar un préstamo de 250 millones de dólares que el Estado compró a organismos internacionales para financiar diferentes proyectos, entre esos la contrapartida de FOMILENIO II.
El argumento fue que aprobar dos veces la misma partida presupuestaria es ilegal.
El proyecto lo presentó a la Asamblea Alejandro Zelaya, ministro de Hacienda.
ARENA y FMLN se negaron a celebrar plenaria aduciendo que la contrapartida de 50 millones de dólares ya había sido aprobada.
El dinero es para financiar once proyectos que en la actualidad están siendo construidos como carreteras, escuelas públicas, entre otros.
En un comunicado ARENA aclaró que en el dictamen 377 fueron aprobados 354 millones de dólares distribuidos de la siguiente manera: 288 millones de dólares para pago del FODES; 50 millones de dólares para la contrapartida de FOMILENIO II; y 16 millones de dólares pagar beneficios a los veteranos de guerra.
“Se gastaron los fondos asignados para ese fin en otros destinos que hasta la fecha no se aclaran”, puede leerse en el comunicado del principal partido de oposición.
Señaló, además, que el Gobierno primero no lo programó en el Presupuesto General de la Nación 2020 y después desvió el dinero que para ese propósito le aprobó la Asamblea.