El 8 de septiembre, el ministro Romeo Rodríguez dijo en una entrevista radiofónica que “el puente María Chichilco no había sufrido daños. Pero mintió. Según El Faro, que tuvo acceso a contratos del FOVIAL, cinco días antes el mismo ministro había firmado dos contratos para hacer trabajos de reparación del puente.
El Ministerio de Obras Públicas, a través del FOVIAL, contrató a la empresa Construequipos S.A de C.V para realizar trabajos de reparación en el puente María Chichilco.
El puente, catalogado por el gobierno de Nayib Bukele como una de sus obras insignes, sufrió daños tras las lluvias registradas entre junio y julio pasados.
En redes sociales circularon fotografías con el puente dañado, pero el gobierno lo negó. Lo cierto es que días antes el ministro de Obras Públicas había suscrito dos contratos para reparar el puente: uno por $379,245.75 y otro por $56,375.70 (a la empresa supervisora Soil-Tester Dealer), para un total de $435,621.45.
Eso equivale al 67 % del precio original que pagó el Gobierno por la construcción del puente.
La estructura, ubicada en los municipios de San Isidro y Torala (departamento de Morazán), fue inaugurada en diciembre del 2019.
Fue bautizado como María Chichilco, pues la principal gestora de la obra fue la ministra de Desarrollo Territorial.
La construcción del puente costó $655,000. Pero, además, el gobierno invirtió $546,000 en la pavimentación de la carretera hasta donde está la obra.
En la inauguración, el gobierno destacó que el puente podría durar unos 100 años. Pero no fue así. A los nueve meses de inaugurado se le hizo una cárcava.
Según los contratos que obtuvo El Faro, entre los trabajos a realizar en el puente está la “excavación para estructuras”, “mampostería de piedra para muros”, “acero de refuerzo grado 60” y “relleno compactado con material del lugar”.
Daños
El representante de Soil Tester le dijo a El Faro que el daño confirmado por las fotografías del Fovial no puede considerarse una cárcava.
Agregó que se trata de “un deslave que hubo porque en un terreno aledaño hay una corrientilla. No es problema de daño estructural, sino que la correntilla venía demasiado fuerte y dañó una parte del approach [sic]. Las condiciones que tiene dicho río provoca cierto daño aledaño en la obra, pero no en sí en el puente y por eso se hacen obras para protegerlo”.
Un ingeniero del sector privado consultado por El Faro dijo: “Llama la atención que para la construcción se dieron pocos días y para las obras de protección, 150. Con eso queda claro que no es (una obra) menor, ni tampoco ha sido muy planificado que digamos”.
Las obras de protección son las diseñadas para cuidar la integridad de una obra, pero en el caso de del puente María Chichilco, según los contratos iniciales, no puede considerarse complemento de la obra.
“En los pasos que han dado las autoridades para atajar los daños registrados en el puente Chichilco hay preguntas que todavía no tienen respuesta», dice El Faro.
Luego agrega: «Una vez que se detectaron daños en el puente, ¿quién realizó los trabajos de reparación confirmados por varios medios de comunicación a finales de agosto? ¿Contrastes, la primera empresa contratada? ¿El Fovial con sus propios recursos? En el contrato firmado hace más de un año por Contrastes, existía un apartado de garantía de buena obra “para responder cuando se detecten defectos o vicios ocultos en la ejecución de las obras o materiales dentro del período de vigencia de la Garantía de Buena Obra”. En el contrato, este plazo de garantía es de tres años. El puente, a la fecha, solo tiene nueve meses”.