El destacado académico Óscar Carlos Joao Picardo publicó en redes sociales la carta que le mandó a Nayib Bukele después que el presidente lo calificó de “loco” y de “imbécil” por colaborar en el inicio de la implementación del modelo Cerco Epidemiológico Inteligente (CEI) que diseñó la Universidad Francisco Gavidia (UFG).
El domingo pasado Picardo publicó en sus cuentas de redes sociales que había comenzado a trabajar con Alexis Guzmán, alcalde de San José Villanueva, en la implementación del modelo CEI que se basa en la búsqueda activo de casos y nexos epidemiológicos de contagiados por coronavirus.
Después Erick Salguero, presidente de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) brindó una conferencia de prensa en la que dio a conocer que los alcaldes de su partido comenzarán a implementar el plan Cero Casos COVID-19 desde un enfoque local, es decir, implementando cercos sanitarios en los puntos específicos en los que fueron detectadas personas enfermas de coronavirus.
Después de esa publicación el presidente respondió en redes sociales. “¿CERO CASOS COVID19? ¿Con planes municipales? ¿Sin la dirección del Ministerio de Salud? Su desesperación, al darse cuenta de que tendrían que echarse para atrás, en todo lo que han dicho durante 4 meses, y no querer hacerlo. Los hace decir y planificar estas estupideces”.
En un segundo tuit publicó en tono irónico: “Llamen a las potencias mundiales: el loco de la Gavidia (que decía que el #COVID19 se acababa el 1 de julio) y Erick Salguero, encontraron la solución a la pandemia. Van a causar una masacre. Aún mayor de lo que ya causaron. ¿Cuándo concentraron tanto poder estos imbéciles?
Unas horas más tarde Picardo publicó una carta dirigida a Bukele. Estas son las palabras que escribió:
“Fui su maestro y conocido de su padre…; estoy seguro que ni yo, ni los destacados docentes de la Escuela Panamericana de los años 90, ni mucho menos su padre, le enseñamos a faltar el respeto. Me llamó “loco” e “imbécil” y además mintió afirmando que yo anuncié el fin de la pandemia para el 1 de julio. Puede leer el informe –que no ha leído- titulado “El Salvador y el COVID19: Modelos matemáticos, datos y perspectivas”; ahí encontrará los datos y proyecciones más realistas que hay sobre la pandemia en El Salvador. Otras proyecciones de MatLab que publicamos en la revista Disruptiva con el modelo Milán Batista, pronosticaron el fin de casos para julio –no fui yo- y se basaron en los datos de dudosa credibilidad que presenta su gobierno, y que además fueron alterados por los pésimos manejos de los casos: CENADE, insumos agrícolas, ISNA, Asilo Sara, centros Penales, entre muchos otros. Sólo le recuerdo –aunque no entienda o comprenda muy bien- que la eficiencia de los modelos matemáticos depende de la calidad de los datos con que se cargue. Como sea, Presidente, entre su proyección del 20 de marzo de 3, 145,728 contagiados, y la nuestra del 8 de abril de 14,916, Usted sabrá quién es el “loco” y el “imbécil” (la cita está en la página 36 del informe; y cita es una referencia bibliográfica…).
En mis 30 años de academia he aprendido algo muy importante: “No discutir con ignorantes y tampoco faltarles el respeto (aunque sea el Presidente de la República)”; siempre se deben administrar los disensos con diálogo, con ideas, de manera razonable, y sobre todo con sentido ético. Insultar a alguien demuestra la estatura “moral”, su educación y su capacidad de resolver las diferencias. El insulto es una pésima salida de emergencia, y define muy bien a quién lo infiere más que al que lo recibe (Diógenes de Sínope o el Cínico; no tengo mucho espacio para explicar a los pre-socráticos, pero se lo recomiendo, la filosofía ayuda a desideologizar).
Debo entender que le molestó “muchísimo” la propuesta de Cerco Epidemiológico Inteligente (CEI) que diseñamos para el Municipio de San José Villanueva; se trata de un proyecto basado en “educación y tecnologías”; informar y educar a la gente y utilizar la geolocalización y mapas interactivos para evitar el contagio. ¿Qué tiene de malo esto?, ¿Por qué cree que causará una masacre?, ¿no estará causando más daño su enfoque?, no entiendo por qué rechaza otra propuesta que no sea la suya ¿está satisfecho con sus resultados?, ¿por qué rechaza todo sin leer, sin conocer, sin comprender?, ¿le importa en verdad la salud de la gente? Reconozco con madurez lo bien y oportuno que actuó al inicio de esta pandemia, pero ahora ¿no cree que le podemos ayudar? Más que sus insultos, me ofende su desinterés y desprecio a la academia salvadoreña, yo soy un vocero de un equipo.
Presidente, se ha peleado con todo el mundo; cada vez que alguien piensa diferente a Usted o propone algo distinto a sus ideas, lo ataca y lo insulta. ¿Hasta dónde va a llegar? Yo no soy político, no me interesa, ni tengo vínculos con ningún partido, sólo administro y hago ciencia; me rodeo de académicos muy destacados, estudio, aprendo cada día, y escribo; también diseño y publico encuestas ¿esto si lo sabe, verdad? Nunca he tenido un vínculo ideológico con ningún instituto político. En algún momento de mi carrera académica he brindado servicios breves o consultorías específicas al Ministerio de Educación, al Banco Interamericano de Desarrollo, al Banco Mundial, a USAID, AECI, Unión Europea; también asesoré –por solicitud de mi Rector- durante 11 meses al Diputado Reynaldo Carballo y creamos una propuesta de Ley de Políticas Públicas Educativas de Largo plazo, e inmediatamente, al ver que no había resultados renuncié. Nunca me han pagado por escribir, y llevo, orgullosamente 25 años de columnista, generalmente en temas educativos.
Comprendo que esto de ser Presidente y de estar en una tensión compleja con los demás poderes del Estado lo ha de tener estresado, no es fácil; pero si sigue insultando, agraviando, injuriando, ultrajando, hará la tarea más difícil. Piense antes de escribir, es saludable, no sé si sabe que en el cerebro hay ocho constructos o inteligencias múltiples (M. Levine y H. Gardner), uno de estos sistemas administra la inteligencia emocional, social o empática, y es muy importante para persuadir y para manejar sus relaciones. Creo que su esposa que trabaja ahora en educación en primera infancia y es además es especialista en psicología prenatal le puede explicar.
Bueno, eso es todo, no sé si leerá esta carta o alguien se la comentará. Como sea me despido, muy triste, porque yo siempre estimo a mis estudiantes, y por ninguna razón les faltaría el respeto, pero quería hacer público lo que pienso hoy de Usted: simplemente me ha decepcionado, y siento que he fallado como docente”.
Trayectoria de una vida en educación de Óscar Picardo
Picardo nació en Uruguay en 1962 y fue naturalizado salvadoreño. Obtuvo el grado de licenciado en Filosofía en la Universidad de Valencia y llegó a El Salvador en 1993 como religioso para cursar la maestría en teología latinoamericana de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA). En esos años renunció a la vida clerical y se casó con la artista salvadoreña Ana Beatriz Deleón. En 1998 se graduó del máster en Educación, en la Universidad de Louisville, Estados Unidos; y durante el año 2000 obtuvo el posgrado de Educación a distancia y redes digitales, de la Universidad de Murcia (España). Cursó, más adelante, la diplomatura de Liderazgo Financiero en Educación auspiciado por la Universidad de Harvard y el Tecnológico de Monterrey. En su vida como docente impartió clases en la Escuela Panamericana en la que fue profesor de Nayib Bukele.
Posteriormente desempeñó cargos de mayor envergadura en la educación superior como: director académico de la UFG, director del Centro de Investigación en Ciencias y Humanidades de la Universidad José Matías Delgado, director de Investigación Educativa en la Universidad de El Salvador, vicerrector de ISEADE-FEPADE, coordinador nacional del Programado de Doctorado del ICAP, entre otros.
También se ha desempeñado como asesor y consultor de organismos nacionales e internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Mundial (BM), UNICEF, UNESCO, USAID, entre otros.
En la solicitud de naturalización que Reynaldo Carballo, diputado del Partido Demócrata Cristiano (PDC), presentó en la Asamblea Legislativa a favor de Picardo puede leerse: “Su faceta como catedrático de distintas instituciones de educación superior demuestran la pasión que tiene por la educación, la formación y enseñanza hacia los jóvenes, ejes de su desarrollo personal y profesional. Sus destacados aportes en la investigación, evaluación, sistematización y diseño de soluciones educativas, le ha permitido destacar como pensador en el ramo de educación, figurando como uno de los personajes más relevantes en el ámbito nacional e internacional, convirtiéndose en referente para funcionarios públicos, políticos, educadores y público en general”.
Trayectoria de Nayib Bukele
Nayib Bukele es hijo del fallecido empresario Armando Bukele Kattán y de Olga Ortez de Bukele. Su familia paterna llegó a El Salvador procedente de Jerusalén y Belén en la segunda ola de migrantes árabes que entró a El Salvador entre 1894 y 1930.
Su abuelo Armando Bukele Salman fundó una camisería. Posteriormente su padre Armando Bukele Kattán fundó la propia e hizo crecer el negocio familiar junto a sus hermanos.
El presidente cursó sus primeros años de formación en la Escuela Panamericana en la que fue alumno de Picardo. También cursó un par de semestres en la UCA pero desertó. Nunca más volvió a pisar las aulas
Al cumplir la mayoría de edad su padre le compró una discoteca en la Zona Rosa. Posteriormente le compró una agencia de publicidad, OBERMET, cuyos servicios contrataron los dirigentes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
El FMLN contrató esos servicios por intermediación de Armando Bukele Kattán que era amigo del también fallecido dirigente comunista Schafick Handal.
Nayib Bukele comenzó a acercarse al FMLN hasta que los dirigentes le propusieron ser candidato a alcalde de Nuevo Cuscatlán. De ahí Bukele creció como político hasta llegar a la presidencia.
El presidente Bukele ha sido cuestionado por tomar algunas decisiones sin escuchar a expertos en el tema. También ha llamado la atención que no se graduó de ninguna universidad.
De acuerdo con la opinión de sus críticos, como presidente lo más adecuado sería que se apoyara en académicos para las decisiones que toma.
También ha llamado la atención el perfil seleccionado por Bukele para su Gobierno. Pareciera que no se basó en la meritocracia. Más bien ha buscado personas de su absoluta confianza.